CAPÍTULO 18

( Benicio)

Estaba terminando de cambiarme luego de haberme dado un largo y relajante baño cuando Bautista entro hecho un toro a mi habitación sin siquiera tocar primero la puerta, no entendía que le pasaba, pero estaba a punto de largar espuma por la boca de lo rabioso que estaba

- Vístete que saldremos! - me ordenó, acaso se olvidaba que el mayor era yo?

- Disculpa? Acaso tu me estás dando órdenes a mi?

- Observas a alguien más en la habitación? - pregunto molesto no se que le pasaba el siempre era el más chistoso de los tres

- Se puede saber que bicho te pico? Y adónde quieres que vayamos?

- Vamos a salir ya te dije - dijo nervioso

- Bautista son las diez de la noche estoy cansado quiero acostarme y dormir mañana vamos donde tú quieras si? - dije agotado mi hermano me miró como si quisiera matarme

- Agostina salió con Gina y otras chicas, se fueron a bailar, entiendes eso? Bailar a una discoteca que está cerca de aquí, así que levántate y cámbiate que iremos nosotros también - dijo tirándome una camisa y un jeans que saco de mi maleta

- Quieres ir a espiar a tu novia? Acaso no confías en ella? - preguntó asombrado

- Claro que confío en Agostina, se que jamás haría nada malo, Pero no confío en los tipos que van a esos lugares, mira si un borracho se quiere aprovechar de ella? Agostina no está acostumbrada a salir, necesito ir y cuidarla al menos de lejos, mamá como siempre dándome la contraria obligó prácticamente a mi novia a que saliera con sus amigas que ella cuidaba de cielo, según mamá Agostina tiene que salir a divertirse como una adolescente normal y en mi no piensa que me estoy muriendo del miedo que alguien quiera lastimar a mi princesa?

- Ya deberías de estar acostumbrado a que desde que Agostina Llego a esta casa tu pasastes a segundo lugar, mamá quiere más a la pelirroja que a ti - dije riendo aún que es verdad, mamá adora a esa chica

- Y Bien? Me vas a acompañar o llamo a Daniel?

- Está loco? Gina también está indefensa en ese lugar yo también iré debo de asegurarme que ningun imbécil se acerque a ella - dije con seguridad

Me cambié más rápido que un bombero y junto a mi hermano salimos rumbo a la dichosa discoteca, apenas entramos ya quería pegarme la vuelta el lugar era muy desagradable, jamás había estado en un boliche o discoteca como se le llame, las luces de colores me marearon apenas entre, la música tan fuerte me hizo doler la cabeza, el olor a cigarro y alcohol me dieron náuseas y la gente toda amontonada me hizo irritar, definitivamente mis hermanos tenían razón y soy un amargado que no sabe disfrutar de la vida

Bautista me arrastró hasta la barra en dónde nos pedimos unos tragos, estaba bebiendo mi bebida muy tranquilo cuando casi le escupo encima a mi hermano al ver s Gina con un diminuto vestido de lentejuelas plateado bailando muy pegada a un estúpido niño, el muy estúpido le metía mano como quería mientras ella le sonreía y movía el trasero

 Como podía ser tan desubicada así?

Me levanté de una para ir a partirle la cara ese imbécil pero la mano de mi hermano en mi hombro me detuvo

- Sólo están bailando no hagas un escándalo - me ordenó Bautista claro para el era fácil ya que su novia estaba bailando con otras chicas

- Tu ves lo que está pasando? La está manoseando - grite indignado y mi hermano negó con la cabeza

- Están bailando no seas troglodita, observa a tu alrededor todo el mundo baila así, hermano actualízate por Dios tienes veinticuatro años y pareces un anciano de noventa - dijo riendo

Observé a mi alrededor y si todas las parejas bailaban igual incluso habían chicas bailando entre ellas de esa manera, según mi hermano se llama perreo o algo así, que locura, con lo lindo que es bailar un lento, o tal vez tenga razón y soy un anticuado que no sabe nada de fiestas, jamás había asistido a una discoteca hasta hoy, siempre me dedique a estudiar, trabajar y ver documentales en mis tiempos libres, ni siquiera en mi adolescencia asistí a alguna fiesta y ahora pago las consecuencias siendo el hazme reír de hasta mis hermanos

Me pedí otro trago y me lo tomé de un saque, mire hacía un costado en dónde un grupo de chicos estaban juntando hasta el último billete para pagarse algo para beber Pero ni un así les alcanzaba, deberían de haberse dado cuenta antes de entrar que les faltaba dinero, pero entonces una idea genial cruzó por mi mente

Sonreí y caminé hasta ellos, que mi madre y Dios me perdonen por lo que iba a ser, Pero como dicen en el amor y el la guerra todo se vale

- Oigan quieren ganarse unos tragos gratis? - pregunte los chicos me miraron confundidos y algo nerviosos

- Que quieres chetito? - me pregunto uno subiendo las mangas de su camisa como para pelear, de verdad así se manejan en estos lugares?

- Veo que no les alcanza el dinero, yo puedo pagarles todos los tragos gratis que tomen está noche a cambio que hagan algo por mi - en ese momento ya dejaron de mirarme como si quisieran matarme y me prestaron más atención

- Que quieres? Que debemos hacer?

- Ven ese chico que esta allí, el de camisa de jeans que está bailando con la rubia del vestido de lentejuelas? - pregunte y ellos asistieron - Deben de ponerle está billetera y celular en su bolsillo sin que el se de cuenta - termine por decir

- Nada más? Va eso es pan comido para nosotros

Así fue uno de ellos fue y discretamente le coloco la billetera en uno de sus bolsillos traseros de su pantalón y en el otro el celular, el idiota estaba tan entretenido observando el redondo y perfecto trasero de mi rubia, porque Gina es mía y no pienso compartirla con nadie, que ni cuenta que se dió

Una sonrisa malévola apareció en mi rostro cuando el chico que estaba sentado a mi lado noto que no tenía sus pertenencias

- Disculpa maestro no vistes mi celular y billetera las tenía aquí y ahora no estan - dijo desesperado y tomándose la cabeza

- No quiero acusar a nadie, mucho menos que nadie tenga problemas pero vi al chico aquél acercarse hace un rato y llevarse tus cosas - dije y el fue directo hacia el imbécil

Me senté a observar como el chico acusaba de ladrón al imbécil y el juraba que no sabía cómo habían llegado esas cosas a su pantalón, Gina se había apartado un poquito y estaba roja de la vergüenza, de pronto llegaron los de la seguridad del local y sacaron por la fuerza al tal Pedro eso acusándolo de robo, mientras el gritaba como loco que era inocente, sonreí ante mi perfecto plan

- Eres un inmaduro de mierda - menciono mi hermano riendo a mi lado

Caminé hasta donde se había quedado Gina procesando lo que acababa de pasar

- Que vergüenza Gina ahora te juntas con delincuentes? - pregunte son una sonrisa

- Que haces tu aquí? - pregunto sorprendida

- Vine a desearte feliz cumpleaños - dije muy cerca de su oreja, ella pego un saltito

- Mi cumpleaños ya paso fue ayer - dijo mirando su reloj, ya eran más de las doce de la madrugada

- Te gustaron las flores?

- Por supuesto que no!! Eran horribles las tire a la basura, eran una porquería, jamás se podrían comparar con las hermosas flores que Pedro me regaló - dijo aunque no se porque me dió risa se notaba que estaba nerviosa y hasta parecía estar mintiendo

- Ese ladrón dudo que pueda regalarte algo mejor que yo

- Pedro no es un ladrón!! Le tendieron una trampa - dijo y se quedo pensando unos minutos - Espero y no hayas Sido tu!! - menciono señalando me con su dedo

- Como puedes acusarme de algo tan cruel? Sería incapaz de hacer algo así - dije haciéndome el inocente

- No te creo nada tu eres un mentiroso, por cierto dónde dejastes a la mamarracho que tienes por prometida, no quiero que venga a hacerme un escándalo aquí

- Está en Nueva York, entre ella y yo ya no hay nada, todo se terminó lo juro estoy libre Gina, la deje por ti mi amor - dije acariciando su mejilla

- Lo juras? - pregunto al fin bajando la guardia

- Lo juro mi ángel

Me agache a su altura y la bese, al principio fue un beso delicado pero Gina envolvió sus manos en mi cuello y nos besamos apasionadamente, después de unos minutos nos separamos por falta de airé

- Sácame de aquí - me ordenó Gina, le di un corto beso en sus labios y la saqué del local

Una vez ya en la calle el frío de la noche nos golpeó con fuerza, me maldije por no haber llevado una chaqueta, ahora podría abrigar a mi bella rubia que no paraba de temblar en mis brazos

Caminamos hasta mi auto y al llegar Gina se abalanzó sobre mi, besándome con pasión

- Quiero que me hagas el amor - soltó de repente me quedé en shock con tal pedido

- Gina no creo que sea buena idea hermosa - dije aunque por dentro era lo que más deseaba en el mundo

- Acaso no te gusto? - pregunto con tristeza

- Claro que sí, me vuelves loco, yo te amo Gina - dije mientras tomaba su cara con mis manos

- Y entonces cuál es el problema?

- Has bebido, no quiero que hagas nada de lo que mañana puedas arrepentirte nena

- No me arrepentiré, si es verdad que he tomado algunos tragos pero no estoy borracha, estoy muy conciente de lo que te estoy pidiendo, además ya soy mayor de edad se lo que quiero...

 Pero si tú no quieres no importa se lo pediré a Pedro el no me dirá que no - dijo provocandome la muy desgraciada

La arrincone contá mi auto y comencé a besarla con desesperación mientras mis manos subían por debajo de su vestido, estaba a punto de subirla al auto para llevarla algún lugar digno de una reina como ella cuando una voz a mis espaldas nos hizo separar, nunca en mi vida, creí que llegaría a sentir tanto odio por una persona, como el que estaba sintiendo ahora

- Que significa esto Benicio!! - Grito mi peor maldición, Jessica estaba frente a nosotros

- Que mierda haces aquí? Te dije que no quería saber nada más de tí! Que parte de se terminó no has entendido? - pregunte al borde de un ataque de locura

- Y qué parte de que yo no iba a permitir que tires ocho hermosos años a la basura por una maldita zorra poca cosa como está, no has entendido? - pregunto Jessica gritando como loca

- A quien le dices zorra infeliz? - Gina fue directo a Jessica y le dió un terrible golpe de puño cerrado dejando noqueada a Jessica, la quedé mirando sorprendido, que demonios acababa de suceder?

- Que no me mires así! Tuvimos una clase de defensa personal en la escuela - dijo restándole importancia a lo que acaba de suceder

- Gina te juro que no se que hace aquí - fue lo único que dije, quería matar con mis propias manos a Jessica, ya no sabía cómo hacerle entender que lo nuestro había terminado

- Arregla tus problemas con la psicópata esa, yo me voy

- Gina espera por favor no te vayas no es lo crees - dije pero ella se soltó de un tirón de mi agarré y me golpeó en el pecho

- No se porque te volví a creer eres un mentiroso! Yo no soy juguete de nadie, mientras esa loca descerebrada siga cerca de ti y a mí no me vuelvas a dirigir la palabra, entiendes?

Me quedé apretando los puños con fuerza mientras ella se subía a un taxi y desaparecía, suspiré cada vez que lograba avanzar un paso con ella, retrocedía tres

Observé a Jessica y maldije en voz baja que mierda voy a hacer con esa loca? Que hago con ella?

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