Al irse León, Shera y Ziran tambien se fueron, dejando a Romer y a Nisha solos, ambos estaban nerviosos al estar solos, y Romer fue el primero en romper el silencio.
-- Escucha, yo... quiero pedirte algo, puedo?-- Dice Romer, de repente.
-- Claro, qué es?-- Dice Nisha, sorprendida.
-- Por favor-- Dice Romer, abrazando a Nisha -- No me dejes-- Continúa -- Jamás, por favor, no me abandones, te lo suplico-- Termina de decir Romer, con voz temblorosa.
Nisha no entendía el repentino cambio de actitud de Romer, hace apenas unos segundos parecía el más seguro del mundo, aunque no le sorprende demasiado, pues ya ha tenido esos cambios desde que se encontraron en la fiesta de cumpleaños de León. Le devolvió el abrazo y le acarició la cabeza.
-- Tranquilo, no me iré a ningún lado, no te preocupes-- Dice Nisha, intentando tranquilizarlo.
Entonces, Nisha se da cuenta de que Romer se quedó dormido, ella soltó una pequeña sonrisa y le acarició un poco más la cabeza, ella había notado que él tenía ojeras, aunque no se notaba tanto, pero se veía que estaba cansado. Ella se terminó quedando dormida abrazando a Romer.
***
Romer se despertó un rato después en los brazos de Nisha, quien estaba plácidamente dormida. Ya casi era de noche y él sabía que los padres de ella se preocuparían si no volvía a casa, por lo que la despertó con suavidad y con ella medio dormida, la llevó a su casa, donde la esperaban sus padres, preocupados por su hija. Romer dejó a Nisha en su casa y se fue a la suya, pensando que hace mucho que no dormía tan plácidamente, recordando que desde que lo intentaron matar, no pudo dormir tranquilo, recordando las caricias en la cabeza de Nisha. Deseando que sea el día siguiente para poder verla de nuevo, recordando que solo quedan dos días para que vaya al examen de admisión en la escuela de caballeros, por lo que decide pasar al máximo con ella.
***
Al día siguiente, Nisha se despierta en su habitación, y se pone a pensar como llegó a casa, recordando como Romer la llevó de regreso cuando estaba medio dormida. En eso, entra Luna con una bandeja con el desayuno.
-- Buenos días, señorita Nisha, como ha dormido?-- Dice Luna, mientras deja la bandeja en la mesita de noche de Nisha.
-- Bien, gracias por traerme el desayuno-- Dice Nisha, frotándose los ojos.
-- Me alegra, por cierto, ayer tarde llegó una carta para usted, pero como no estaba, se la entrego ahora-- Dice Luna, entregándole la carta.
Nisha toma la carta y al mirar el sello con el que está marcada la cera, se da cuenta que es de la reina del imperio vecino, en esta decía:
"Señorita Brishkya, espero no importunarla con mi repentina solicitud, pero he escuchado que usted hace maravillosas prendas, he visto varios de los diseños que ha creado y la verdad me gustaría pedirle que me haga un vestido para mi cumpleaños, los diseños que me han presentado mis sastres no me convencen y una amiga que le compró a usted unas prendas para el cumpleaños de la hija y que hace maravillas con las telas, me gustaría que se tomase unos días si puede para venir y hacerme el vestido, claro, su usted quiere, no la voy a obligar, pero en verdad le estoy pidiendo por favor su presencia dentro de tres meses, y se lo pido con antelación, ya que espero que pueda hacer un espacio en su agenda para venir, no se lo pido como emperatriz, sino como una mujer cansada de siempre usar el mismo vestido todos los años, estaré esperando su respuesta con ansias.
^^^Emperatriz Fiorela"^^^
Nisha estaba sin palabras, nunca imaginó que una emperatriz extranjera le pidiera un vestido de cumpleaños, además de que la emperatriz Fiorela es conocida por ser muy apegada a las tradiciones y cosas que vienen de generación en generación. Nisha aún estaba sosteniendo la carta en sus manos cuando entra su padre con una gran sonrisa.
-- Hija~, adivina que~, no sabes lo que nos acabamos de enterar con tu madre-- Dice feliz el padre de Briza.
-- Qué pasa papá?-- Pregunta curiosa Nisha.
-- Tu hermano mayor se va a casar!!-- Dice su padre, feliz por la noticia.
-- Cómo? El que tanto decía que no se casaría? De verdad?-- Pregunta Nisha, sorprendida e incrédula.
-- Si! Dice que encontró a una mujer que le ha robado el corazón y le ha mostrado lo bonito de estar enamorado, dice que la traerá mañana-- Contesta su padre, con felicidad.
-- De verdad? Eso es genial, por fin se casa y deja de joder cuando se le canta-- Dice Nisha -- Yo también tengo algo que celebrar, papá-- Agrega, levantándose de la cama y acercándose a su padre.
-- Qué cosa hija?-- Pregunta su padre, curioso.
-- Mira, me llegó ayer-- Contesta Nisha, entregándole la carta.
El padre de Nisha lee la carta y se queda petrificado, le pide el sobre a Nisha y al esta dárselo, dice que es real y que es inaudito, casi se desmaya por lo que está escrito en la carta, no puede creer que una emperatriz conocida por seguir las tradiciones al pie de la letra le haya pedido un vestido a su hija. La madre de Nisha entra y ve a su esposo actuando raro, entonces le pregunta a Nisha qué pasó, por lo que Nisha le explica la situacion y su madre se sorprende de escuchar el contenido de la carta.
Como si fuera cosa rara, entra en la habitación la ama de llaves y le dice a Nisha que Romer la está esperando en la sala principal, por lo que a Nisha, sin darse cuenta, se le ilumina el rostro, cosa que notan sis padres, ella se va casi corriendo para verlo, aunque antes de llegar a la sala se para y camina comí si nada pasara. Al verlo, lo saluda como siempre y le pregunta el motivo de su visita, por lo que él responde que la vino a invitar a un lugar, y como la curiosidad mató a gato, o mejor dicho, enamoró al gato, Nisha aceptó curiosa por donde la llevaría esta vez, aunque sus padres tratan de evitar que valla, porque no terminan de confiar en Romer, Nisha se va con romer, dejando a sus padre, su padre, enojado por eso, le quiso tirar con la ballesta a Romer, pero su esposa lo detuvo y le dijo que aunque su hija es la favorita de él, no puede impedirle salir, su esposo empieza a hacer berrinche no quiere que su hija esté con ningún chico, no hay ninguno digno de su pequeña y adorada hijita, por lo que su esposa lo trata de consolar.
***
Con Romer y Nisha, él la estaba llevando al bosque.
-- A donde me vas a llevar esta vez?-- Pregunta Nisha, curiosa.
-- A un lugar donde siempre me gustaba estar cuando me escapaba del castillo de niño y suelo venir para despejar mi mente-- Dice Romer, con una sonrisa.
A Nisha la estaba matando que Romer no le diga a donde la está llevando, quiere saber, tiene mucha curiosidad. Unos minutos después, llegan a lo que parece ser una cueva cerca de un acantilado, Romer la lleva por la cueva, en las paredes de esta, Nisha ve dibujos en las paredes pero no los logra ver bien, pues Romer la jala de la mano tan fuerte que no le da tiempo a ver, sin embargo, se detiene frente a una puerta de madera, la cual abre para dejar ver una gran sala donde literalmente las paredes están cubiertas de estanterías llenas de libros y alguna enredaderas con una cascada del lado contrario a la puerta con una escalera hacia arriba para llegar a los pisos de estanterías superiores detrás de esta. Nisha queda sin palabras al ver la sala.
-- Este es mi lugar de paz-- Dice Romer.
-- Es... hermoso, no tengo palabras... es bellisimo-- Dice Nisha, mirando la sala con gran asombro.
-- Ven, sígueme-- Dice Romer, tomando la mano de Nisha y llevándola hacia las escaleras.
Suben las escaleras y llegan a un balcón con vista al mar.
Nisha se quedó maravillada con la vista desde el balcón, nunca antes había visto el mar desde tan alto. Era lo más hermoso que había visto en su vida.
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