Confesión

Nisha le agradeció por la salida de ese día y le pidió que se fuera, este aceptó de mala gana y le pidió a ella que lo acompañe a la puerta, ella acepta ingenuamente, sin pensar que en la puerta Romer la tomará de la mano, la acercara a él y le dijera "Te Amo" antes de besarla con una pasión intensa, tanto como para casi dejarse llevar, pero ella lo empujó y este salió de la casa callando al suelo de traste, al ver de nuevo a Nisha, esta estaba sonrojada, tapándose la boca, esta reacción provocó que romer también se sonrojara, Nisha se veía super tierna así, sin embargo, se controló, se paró, se sacudió la ropa y tartamudeando se despidió, antes de salir corriendo, sintiendo como su corazón latía a mil por hora, para él es peligros esa situación ya que no se podría controlar y terminaría atacandola; mientras tanto, Nisha, después de que Romer se fuera corriendo, cerró tras de sí la puerta, y se apoyó de espaldas contras esta, se tocó suavemente sus labios, aún sintiendo la sensación del beso de Romer, pero, a diferencia de la primera vez, está vez lo disfrutó, como si lo hubiera anhelado todo el tiempo, su corazón late muy rápido, sus pies no la sostienen y cae al piso, su espalda contra la puerta y una mirada confusa en los ojos, se preguntaba a si misma si eso debería pasar, si estaba bien, pero se decía a sí misma que eso no debería haber pasado, se suponía que no se enamoraría, que no se relacionaria con la realeza, pero todo lo ocurrido hasta ahora ya no sabe que hacer, descubrir que tu personaje más odiado de una novela no es lo que decía que era, que al que apoyabas no es lo que creías, era demaciado, sin embargo, Luna la sacó de sus pensamientos al preguntarle si estaba bien, Nisha dijo que si algo nerviosa y luego se dirigió a su habitación, al entrar, se acostó en la cama y empezó a golpear la almohada.

-- Por qué, por qué, por qué?! Por qué tengo que ser tan débil a sus beso?! Maldición, por qué tiene que besar tan bien?! Maldición-- Empezó a quejarse Nisha, enojada porque es la segunda vez que le roba un beso y ella tardó en reaccionar.

Estuvo un rato largo quejándose y desquitandose con la almohada, se quedo quieta al sentirse cansada de eso, intento dormir, pero no podía conciliar el sueño, seguía escuchando las palabras que dijo Romer una y otra vez en su cabeza, se hablaba a si misma y se decía que tenía que olvidarlo, pero entre más lo trataba de olvidar, más lo recordaba, cada vez se empezaba a preguntar más como sería un beso más largo, pero cada que se daba cuenta de sus pensamientos los negaba, no aceptaba el hecho de que se estuviera enamorando, al rato se quedó profundamente dormida.

A la mañana siguiente, al bajar para desayunar, se encontró a Romer, desayunando en el comedor, quiso irse, pero él la vió y le pidió que se sentará con él, al ella sentarse, este dejó de comer y le preguntó si le gustó el beso, lo que toma desprevenida a Nisha, que escupe el té que estaba tomando. Ella, tratando de mantener la calma y disimular lo sonrojada que estaba dijo:

-- Ta-tal vez-- Dice ella, con nítida timidez.

Esas palabras alegran a Romer, que continúa con su desayuno como si nada, lo que incomoda un poco a Nisha, quien no entiende como es que nunca puede saber lo que piensa Romer.

-- Qué significa... para ti... ese beso?-- Pregunta ella, con timidez.

-- De verdad lo quieres saber?-- Le pregunta de vuelta Romer, dejando de comer para mirarla con seducción en sus ojos.

-- Si, lo quiero saber-- Insiste Nisha.

-- Pues, ese beso significa el inicio de mi cortejo-- Responde Romer, serio.

-- Qué, cortejo?-- Pregunta Nisha, desconcertada y confundida.

-- Si, como lo oyes, te empecé a cortejar desde anoche, y no voy a permitir que nadie más se te quiera acercar-- Dice Romer, con voz seductora.

-- Y era necesario besarme?-- Pregunta Nisha, desviando la mirada avergonzada.

-- Por supuesto, tu reacción ante mi beso me dirá si tengo oportunidad o no, sin embargo, parece que no soy el único que se siente atraído-- Dice Romer, con tono burlón.

Nisha se levantó alterada, con la cara roja de la vergüenza, se fue sin decir palabra, dejando a Romer desconcertado por su accionar.

Rato después, Nisha estaba en el estanque de su casa, estaba disfrutando del agua, nadando tranquila, hasta que escucha como Romer la está llamando y se acerca, rápidamente sale del agua y se cubre con una toalla, en ese momento llega Romer, que al verla se da la vuelta de inmediato y le pide que se vista, en su voz se nota la vergüenza, mientras espera a que ella se ponga ropa que cubra más él, con nerviosismo, habla.

-- Esto... Se que puede haberte incomodado mi comportamiento de anoche y hoy en el desayuno... Pero yo de verdad quiero cortejarte, anoche actué como un completo idiota y hoy no sé por qué dije lo que dije, en realidad el beso solo fue mi capricho, no sabía que hacer en ese momento e hice lo primero que se me vino a la cabeza, no quiero que tomes esto como que me estoy justificando, si no que me quiero disculpar por lo que hice y que si estás molesta conmigo lo comprendo, cualquiera se enojaria si alguien como yo hiciera eso, no espero que me perdones por lo que hice y solo espero que aunque sea me dejes ser tu amigo, si tú quieres, obviamente-- Dice Romer, lleno de nerviosismo en su forma de hablar-- En fin, solo eso quería decirte, y quería darte esto, no es algo de lo más bonito, pero espero que te guste-- Agrega ante de dejar en el piso una pequeña caja en el suelo para luego despedirse e irse, sin darle tiempo de responder a Nisha, que se estaba terminando de vestir.

-- Oye, espera-- Intentó detenerlo Nisha, sin éxito.

Romer se alejó y Nisha se quedó mirándolo, extrañada por su repentino actuar. Se acercó a la caja que dejó este y le tomó del suelo, dentro de ella había una tela negra doblada con minucioso cuidado, al mirar lo que envolvía la tela, Nisha se sorprendió, era un collar que tenía un dije hecho con un colmillo, este tenía en el extremo contrario a la punta afilada una piedra incrustada.

Nisha estaba encantada con el regalo de Romer, ella se lo puso y se apresuró a juntar sus cosas para llevarlas a la casa de nuevo y luego ir a agradecerle por el regalo a Romer. Al llegar a la casa, le preguntó a Luna dónde estaba Romer, a lo que ella le respondió que se fue hace unos minutos en su carruaje. Con esta información Nisha supo que no podrían estar muy lejos, por lo que se fue a su habitación, se puso su ropa de montar y fue a buscar rápidamente su caballo, no le puso ninguna montura, simplemente lo sacó del establo, lo montó y se apresuró para alcanzar a Romer, sabía que era algo estúpido de hacer, pues sabía que él seguro iría al día siguiente, pero aún así sentía que tenia que hacerlo. Pronto avistó el carruaje de Romer, aceleró el tranco y alcanzó el carruaje, le pidió al cochero que se detenga, al este hacerlo, Nisha se acercó a la puerta del carruaje, donde lacia Romer, confundido porque el cochero detuvo el carruaje, Nisha entra en el carruaje y abraza su Romer, dejando a este atónito.

-- Gracias, se que puede ser tonto el haber venido hasta aquí por algo tan pequeño, pero, muchas gracias, me encantó el collar, de verdad, muchas gracias-- Dice Nisha, aún abrazando a Romer.

Casi como por instinto, Romer le devuelve el abrazo.

-- Me alegra que te guste-- Dice Romer, feliz de que su regalo le guste a Nisha.

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