006

La doncella principal de Ellie la encontró tirada en el suelo, sudando y temblando; no sabía qué hacer, su cuerpo no reaccionaba. Solo corrió hasta llegar al despacho del archiduque.

“La señorita no RESPONDE”. Gritó lo último sin darse cuenta, el archiduque no le dijo nada y se limitó a darle una mirada a Esteban, lo que significaba que era él quien se haría cargo de la situación.

El mayordomo le tocó la frente de la doncella con su dedo pulgar, haciendo que esta cayera en sus brazos, desmayada. En un chasquido, la mandó al cuarto de sirvientes, dejándola en su cama para descansar.

Desde la mañana, había una atmósfera extraña en el archiducado. Pensaba investigar más tarde, pero sin tener que hacer nada, ya había dado con la respuesta. La culpable era Ellie.

“Veamos". Observó a la rubia postrada en el suelo y alrededor de ella había una energía oscura. Podía notar cómo esta se aferraba a ella. Su poder se estaba saliendo de control.

"Ellie, Ellie, Ellie", pensó. Sabía que la joven no era la culpable, sino su padre, quien ni siquiera tenía una pizca de interés en su inocente hija. Era un hombre sin escrúpulos, solo tenía un objetivo desde que era un niño y estaba más que claro.

Se acercó más a la joven, usando un conjuro para intentar separar las sombras del cuerpo de Ellie, pero era imposible. Era como si ella ya las hubiera aceptado.

.........

...«¿Por qué estás tan triste, pequeña?»...

“Mi papi me abandonó”. Una pequeña Ellie de cinco años se encontraba en la mitad de la nada, hundida en la oscuridad. Solo podía escuchar las gotas de agua caer sobre el frío suelo.

Las voces eran realmente dioses caídos que cometieron pecados y fueron desterrados del paraíso, negándoseles la entrada nuevamente a este. Estaban condenados a vagar en el infierno, hasta que llegó ese hombre codicioso llamado Dietrich.

Él les había regalado a su hija sin objetar, con tal de tener a cambio el poder que les había otorgado.

Las voces eran realmente dioses caídos que cometieron pecados y fueron desterrados del paraíso, negándosele la entrada nuevamente a este. Estaban condenados a vagar en el infierno, hasta que llegó ese hombre codicioso llamado Dietrich.

Él les había regalado a su hija sin objetar con tal de tener a cambio el poder que les había otorgado. La joven Ellie estaba condenada sin tener idea alguna de esto, un alma tan triste y desafortunada parecida a la de su madre.

...«Podrías quedarte con nosotros si así lo deseas»...

“¿Quién cuidará de papi?-. La pequeña Ellie empezó a llorar al imaginar a su padre sintiéndose igual de miserable qué ella, no quería que él pasará el mismo dolor qué ella. Quería que Dietrich se encontrará bien. -“Por favor, ayúdenme a ser más útil para mi padre y se sienta orgulloso de mí”.

Las últimas palabras mencionadas por la niña salieron como una súplica, arrastrándose por el suelo mojado; una imagen penosa. Los dioses se vieron entre ellos y asintieron al estar sus pensamientos al unísono, esa niña les pertenecía, no tenían por qué negarle sus deseos.

.........

“Bellefleur, Ellie no responde”. En ese momento el archiduque sintió todo lo que había construido desbordarse, su cuerpo se llenó de desesperación y corrió hasta la habitación de Ellie mientras perdía sus sentidos; encontrándose su cuerpo postrado en la cama, más pálida de lo usual.

No sabía como reaccionar ante la imagen de Ellie en ese estado así que solo la tomó de los hombros y la empezó a sacudir con fuerza. “Despierta, no te he dado permiso de morir”

.........

“¿Es papá quién me habla? Está preocupado por mí... Quiero ir con él”. La voz de Ellie sonaba llena de ilusión, lo que ella no sabía es que su padre no estaba preocupado por ella, sino por sus planes. Por su objetivo, el trono.

Las voces decidieron no aferrarse a la niña, ella todavía que saber quien era realmente su enemigo. El alma de la joven volvió a su cuerpo nuevamente; esta se había quedado estancada en la edad que fue su primer trauma, donde aparecieron sus poderes por primera vez.

...... ...

“¿Papi?”. Ellie abrió los ojos, sintiendo el dolor y el cansancio abrumar todo su cuerpo, pero nada de esto le importó porque su padre estaba a su lado; no tardó en aferrarse al cuerpo del archiduque, lo abrazó y Dietrich lo permitió. Sabía que Ellie había vuelto por él.

Mientras Ellie se aferraba a él, el archiduque Dietrich sentía una mezcla de alivio y frustración. Su plan había estado a punto de desmoronarse, pero ahora, con Ellie de vuelta entre los vivos, podía continuar. “Eres fuerte, mi niña” , murmuró, pero sus palabras carecían de calor. “Demasiado fuerte para dejarte vencer por las sombras.”

Ellie, aún débil, intentó sonreír a su padre. “Haré lo que me pidas, papi. Lucharé por ti, recuperaré lo que los fue arrebatado”

Dietrich asintió, su mente ya trazando el próximo movimiento en su juego de poder. “Descansa ahora, Ellie. Pronto tendrás que enfrentarte a pruebas aún mayores.”

Cuando la puerta se cerró detrás de él, dejando a Ellie sola en la penumbra, una lágrima solitaria rodó por su mejilla aferrándose a la idea de que su padre realmente la amaba. No tardó en caer dormida sin dejarse inundar por pensamientos intrusivos.

...............

El mayordomo quien observaba la escena de lejos salió del archiducado abriendo un portal, para ir a informar a su amo la situación de Ellie.

Más populares

Comments

Alex

Alex

😲😲😲 Quién será su amo???

2024-08-31

1

Lu D

Lu D

¿Arthur y Richard son primos de Ellie?
No puedo dejar de pensarlo.🤔

2024-03-15

2

lía

lía

💕💕💕

2024-03-09

1

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play