Al despertarme a la mañana, me visto como de costumbre, desayuno lo que Noir me trae, té con galletitas... De algún noble o robadas da igual.
Me siento mimada y me gusta.
Este día estoy de buen humor por alguna razón.
Me cambio para ponerme bonita y decido ir al gremio.
En ese lugar el reporte de la muerte de Kollins no tarda en llegar al oído de todos, hablan y crean teorías de quién es el asesino siendo el principal el propio Saki, pero nadie está seguro.
No puede ser él, hay evidencia de que hubo una pelea donde Saki no podría tener algo que ver, el suelo como una laguna hielo y sangre.
Mi magia de viento también destrozó la ventana donde Kollins huía como un cobarde, de todas maneras tal vez no podía salir y le hice un favor si querer.
Viendo que no se podía mover ni gritar por ayuda, Noir le dió el golpe de gracias.
También para ayudarle a no sufrir.
No somos los malos aquí.
El captura a las mujeres en mazmorras y hace todo tipo de cosas que no quiero ni pensar.
No merecía estar vivo.
Le hicimos un favor al mundo.
Nos sentamos en una mesa libre y pedimos algo para beber, Ciel no llega así que creo que Estrella no está en condiciones de salir todavía.
Es una pena.
Sin quererlo mis ojos se abren como platos al ver venir a nuestra ubicación a un hombre robusto y de fuerte presencia.
— Ustedes dos, tienen huevos para venir aquí —.
Saki nos interrumpe nuestra bebida con su emm... Agradable presencia.
— Siento lo de anoche—.
— Claro, te perdono... Imbécil de mierda—.
Noir pide disculpas y este no las acepta, que rencoroso resultó ser.
Yo lo hubiese perdonado.
Vamos ese gordo se lo merecía, no me digas que no.
— ¿Nos vas a delatar?—. Pregunto tímidamente.
— Puede ser, los soldados me interrogaron que fue lo que sucedió... Ya saben, yo estuve presente, sé quiénes son ahora, de casualidad—.
— ¿Qué quieres a cambio de tu silencio? ¿Dinero? ¿Mi... Cuerpo?—.
— Tengo dinero y tú cuerpo de niña no me interesa en lo más mínimo, crece y luego hablamos—.
—¿¡Qué dijiste!?—.
No puedo tolerar esas palabras de Saki así que grito en señal de queja.
No puede apreciar lo bonita que soy, Ciel si lo haría.
Maldito... Hombre fuerte y talentoso.
¡Ay que rabia!
— ¿Dónde está el enano azul? ¿También es de su grupo verdad?—.
¿Qué debería decir?
Él está fuera de la ciudad así que no molestes.
No, esa mentira podría ser descubierta.
Es demaciado mala.
Nada se me ocurre.
— Está en la posada del este, esperamos hoy viniera... No de otra vendrá mañana—. Declara Noir.
— Ese enano es un grano en el culo, de verdad eh—.
— ¿Qué quieres de Ciel? No te metas con él o sino...—.
— ¿Qué vas a hacer? ¿Chuparmela hasta morir? ¡No te metas mujer!—.
— Este imbécil —.
Debieron matarlo, Ciel eres un idiota.
Tu amabilidad te va a costar muy pronto.
— Entonces si no viene, iré para allá —.
— Que te diviertas—. Dice Noir mientras lo saluda.
—¿¡Por qué!?—.
— No está enojado, está emocionado, es un pez gordo que nunca conoció a alguien más fuerte que él y lo humillaron, déjalo ser—.
¿Esto es algo de hombre o algo así?
No voy a meterme si Noir dice que es lo mejor.
Aún tenemos un objetivo, no haría nada que fuera contraproducente para nosotros.
Necesitamos a Ciel y de cierta forma él a nosotros.
Mi duda es: ¿Aún planea irse de aquí?
Espero que no, me da ansiedad.
— Estás intranquila, parece que desconfías de mi—.
— No es eso, solo que no quiero que Saki mate a Ciel... O a Estrella... O queme la posada—.
— No hará eso, pero si tanto te preocupa ¿Quieres ir?—.
— ¿Podemos hacer eso?—.
— Claro, él no se detendrá incluso si estamos allí estorbando—.
En ese caso me gustaría vigilar a ese hombre con cerebro de mosquito, no voy a dejar que se deje llevar por la violencia.
Qué lástima tan bien que estaba pasando mi día de buen humor y aparece este para arruinarlo.
...
Un hombre golpea la puerta de la habitación con una fuerte patada.
—¡Enano, pelea conmigo!—.
Ciel se levanta de golpe de su cama para ver a esta persona irrumpir su sueño.
— ¿Eh? ¿Eres Saki? ¿Vienes a vengarte?—.
Ciel está medio dormido intentando conectar con la realidad.
— ¡Una espada es mejor que la magia! Ese es mi lema y tú... Me humillaste, necesito patearte el culo para dormir como un bebé —.
— Espera espera un momento por favor, estoy cuidando de mi familiar—.
— ¿¡QUE MIERDA ME IMPORTA TU FAMILIAR!?—.
Saki lo toma de los pelos para arrastrarlo fuera de la habitación.
—¡Oye, déjalo! ¡Noir haz algo!—.
— Se están divirtiendo —. Expresa él con una sonrisa embobada.
¿Estás disfrutando esto?
Van a matar a Ciel, aún no se recupera de la energía mágica usada ayer y ahora le quieren dar una paliza.
Saki lo lleva arrastrando hasta la puerta principal y por alguna razón Ciel no se resiste a él.
¿Debería hacerlo yo? No puedo... Le tengo miedo.
Es capaz de todo y Noir es un inútil ahora mismo.
— Escucha Saki, no quiero pelear ahora no estoy de humor, estoy casi al inicio de mi ciclo de maldad y no creo que sea lo mejor pelear ahora mismo—.
— ¡Puedes llorar al rato, prepárate!—.
Saki está enojado, diferente a lo tranquilo que estaba la última vez.
— Saki es el más fuerte del país después del príncipe, ser humillado por un híbrido, con magia, ser perdonado y abandonado lastimó gravemente su orgullo, necesitan pelear es algo de hombres—.
— Son unos idiotas, lo saben—. Respondo a las palabras de Noir.
Ciel se levanta del sueño mientras Saki se distancia de él blandiendo su espada que comienza a cambiar su color a rojo vivo.
Metal ardiendo, lo miro y me sigue impresionando, debe ser un artefacto de alto rango, seguro es un conquistador de mazmorras.
Ciel también se prepara para hacerle frente.
Sacude su cuerpo para sacarse la tierra y el polvo.
La batalla está por comenzar.
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