Se escucharon aplausos y la música comenzó a sonar. El Rey tomó de la mano a la Reina y la llevó hasta el balcón para mostrarla a su pueblo.
Una gran algarabía se formó, gritaban y aplaudían.
—¡Viva la Reina!, ¡viva el Rey!
El Rey declaró la fiesta y todo el reino comenzó a celebrar.
Una vez que ingresaron nuevamente al palacio, Verchiel pidió bailar con su esposa. Ella no hacía más que sonreír, estaba feliz sin embargo no dejaba de estar nerviosa sabía que la Reina Ofelia estaba allí presente.
Terminado el baile se comenzaron a acercar los demás Reyes y Reinas, para saludar a la nueva Reina.
Ofelia fue la última, ella desde que vio entrar a Alba al salón supo que ella no era una simple plebeya, su cadencia, elegancia, belleza y pulcritud eran dignas de una princesa.
—Mis felicitaciones Reina Alba —Dijo Ofelia con amargura en sus palabras.
Alba no hablo solo hizo un gesto y sujeto fuerte el brazo de Verchiel.
—Su majestad, aceptamos sus felicitaciones y esperamos que las relaciones entre reinos permanezcan como están—comentó el Rey sabiendo que Alba no podía.
—¡Oh por supuesto Rey Verchiel!, de ahora en adelante todo será más armonioso, ¿No es así Reina Alba?.
La nueva Reina tragó grueso y respondió.
—Por su puesto, Reina Ofelia, como debe ser, cada Reino debe vivir en paz y no ser maltratado por sus gobernantes—mirándola fijamente a los ojos.
Ofelia sabía que lo decía por ella y con una sonrisa de medio lado y cejas levantadas replicó.
—Si una no pone mano dura, se vuelven tercos y desobedientes hay que reprender, así aprenden mejor las cosas—Sin quitar la mirada a Alba.
—Pues difiero de eso su majestad, y ahora como Reina y heredera del Reino Blanco van a cambiar muchas cosas, reclamaré mi Reino y nuevas leyes haré, ya no serás la Reina.
Ofelia estaba molesta y se sentía amenazada y burlada, pensaba.
—¿Cómo diablos se salvo?, yo la mandé a enterrar—rápidamente se aclararon todos sus recuerdos y analizó todo—claro maldita Esmeralda, me las vas a pagar.
Sonrió de manera malévola y la observó de arriba abajo y por último dijo.
—Disfrute cada golpe que te dí—lo dijo entre dientes.
Verchiel se interpuso y le dijo.
—Vuelves siquiera a mirar a mi Reina y hablarle de esa manera y no me importa ninguna maldita tregua, te decapito delante de todos los presentes y que se arme la guerra de una vez por todas.
Ofelia se intimidó con Verchiel, ella le temía, así que solo retrocedió y se tragó toda la rabia que sentía.
Inmediatamente, informó a sus acompañantes y se retiró del palacio, estaba muy molesta.
—Cómo es posible que se hayan burlado de mí, malditos todos, pero me las van a pagar, ya verán—reía parecía que pensar en hacer el mal le agradaba y la ponía feliz.
En el Reino azul la fiesta continuó hasta el anochecer. Alba estaba muy cansada y Verchiel como buen esposo se ofreció a ayudarla con su vestido.
—Mi Reina déjame ayudarte.
Le quitó su vestido con delicadeza y mientras lo hacía depositaba tiernos besos en su cuello y hombros.
—Ofelia es mala, temo por mis padres.
—shshshs, no te preocupes mi Reina, mis hombres ya están en el Reino Blanco, los van a proteger.
Alba se relajó y confío en la palabra del Rey.
Está vez el Rey fue un poco más atrevido con la caricias, estaba muriendo por hacerla suya nuevamente.
Alba se sentía más confiada y segura estando con Verchiel, así que accedió a cada caricia y beso de su esposo.
Estando en la cama, besó todo su cuerpo y sus pechos le encantaban y la Reina se estremecía con cada caricia, ya esa niña inocente y nerviosa se había esfumado, ahora era una mujer decidida a recibir placer de su amado.
Verchiel entró en ella muy suave aún era muy ajustada para él, pero a medida que se relajaban sus músculos, profundizaba más sus zancadas, llenando de placer a su Reina, una vez alcanzado el límite de placer el Rey salió de ella y dejó chorrear su semilla entre sus piernas.
Ambos se miraban a los ojos y decían lo mucho que se amaban mientras se daban besos tiernos. Cómo siempre el Rey limpiaba a su Reina pero está vez la llevó hasta la bañera y él mismo limpió cada parte de su cuerpo con mucha delicadeza y amor.
Parecía que todo iba bien y que el sufrimiento de Alba había acabado, sin embargo faltaba poco para que todo cambiara.
Mientras tanto en el reino Blanco, Ofelia había creado un plan macabro.Transcurrieron algunas semanas dónde el Rey y la Reina se amaron sin pudor, pero no tardaría mucho para que Ofelia diera comienzo a su plan.
Comenzó enviando un regalo a la Reina Alba en señal de su aprecio hacia ella.
Cuando el mensajero llegó se dieron cuenta de que no era el del Reino Azúl entonces recibieron el presente y preguntaron.
—¿Y el mensajero de este Reino dónde está?, es él quién debe traer este tipo de presentes y noticias.
—La Reina Ofelia es muy exigente y quiso que el regalo llegará intacto a la Reina, no confía en otros.
El obsequio fue recibido y llevado a la habitación de Alba, quien se estaba terminando de arreglar. Estaba sonriente y feliz, porque se encontraría con su amado en su sitio preferido la fuente del jardín.
Las doncellas entregaron el regalo y Alba lo recibió muy feliz, estaba pesado, pero cuando Martha le dijo que venía del Reino Blanco su sonrisa se borró y un escalofrío recorrió todo su cuerpo, su rostro se veía preocupado.
—Busquen al Rey—ordenó Alba.
Las doncellas salieron corriendo en busca del Rey, mientras que Alba se llenaba de valor y comenzó a abrir la hermosa caja de regalo.
Gritos estruendosos se escucharon en todo el palacio y Verchiel que iba llegando, corrió hacia la habitación y al entrar encontró a Alba con una crisis de nervios, lloraba y gritaba no se entendía lo que decía, sus manos temblaban, estaba en shock.
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Updated 61 Episodes
Comments
Jaqueline Estrada Peña
será la cabeza de Amadeo? 😱😱
2025-02-25
0
Ursula
Omg 😱😱😱
2025-01-18
0
Ajam
no vaya a ser la cabeza de esmeralda /Sob/
2024-11-08
1