Capítulo 10

Esa mañana el príncipe despertó antes y sé quedó mirando a Hope, le gustaba verla dormir, parecía un regalo divino, adoraba cada parte de su cuerpo, nunca había sido tan feliz y menos en tan poco tiempo, estaba feliz porque a pesar de que hoy serían separados, no sería para siempre y tendrían una segunda oportunidad para estar juntos aunque él tuviese que renunciar a la corona e irse a vivir una vida de exilio, valdría la pena estaba seguro de eso.

Una sirvienta trajo el desayuno a la habitación,al entrar el príncipe hizo una seña de que hiciera silencio y dejara el desayuno en la mesita que estaba en el centro de la habitación, la sirvienta así lo hizo y salió apresurada, no quería estar cerca de la bruja. Un tiempo después Hope despertó y el ver al príncipe mirándola la llenó de gozo, mostrando una enorme sonrisa en su rostro, se incorporó en la cama y le dió un gran abrazo y un beso al príncipe, estaba cargado de emoción.

- Buenos días, dijo Hope aún abrazándolo.

- Buenos días, contestó él, falta un poco para que vengan por ti. Recuerda todo lo que hablamos.

- Si, nos mantendremos en contacto a través de mensajes con el búho, ya pude al tanto a la bruja de que iba para allá me estará esperando con gusto, todo saldrá bien tranquilo.

Sonrieron mutuamente mirándose a los ojos, se abrazaron nuevamente y besaron con pasión, una cosa llevó a la otra y sin darse cuenta Hope estaba sobre él en busca de más cariño, está vez ella tomó la iniciativa, el príncipe se dejó guiar por ella sorprendido por ella en esta ocasión, luego el príncipe tomó a Hope en brazos y la recostó en la cama dulcemente y siguió besándola, recorrió cada parte de su cuerpo, quería memorizarlo todo, por los días que no la tendría entre sus brazos, Hope respondía a cada caricia, cada fibra de su ser respondía a su tacto sucumbiendo al placer qué este le producía.

Al finalizar su encuentro se dieron un baño, estuvieron en la tina un largo tiempo abrazados, uno baño al otro se vistieron con sus mejores galas, ya casi era la hora de la despedida, desayunaron felices no querían lágrimas en sus ojos, luego Hope se sentó sobre su regazo y apoyo su cabeza en su hombro, mientras acariciaba su rostro y así estuvieron hasta pocos minutos después que tocaron a la puerta, era el rey, ya era la hora de llevar a Hope al bosque.

El corazón de Hope se aceleró en demasía al oír la puerta, de un salto cayó de pie justo al lado del príncipe no quería incomodar al rey y hacerlo cambiar de opinión en el último momento. No quería que viera ninguna señal de cariño y no tomará como un acto de provocación hacia él. El príncipe se puso de pie tomo su mano para que estuviese más tranquila y dio permiso para entrar.

El rey hizo su entrada con dos guardias. Su cara no reflejaba emoción alguna.

- Ya es la hora hijo mío, creo que he sido más que condescendiente contigo para con ella. Dijo din mirar a Hope a la cara.

Pueden tomarla dijo, dirigiéndose a Hope de forma despectiva.

El príncipe por instinto la abrazo apoyando su cabeza hasta su pecho, luego se dieron un dulce beso, los guardias respetaron la despedida unos minutos para después tomarla de sus brazos y la amarraron con una cuerda para prevenir que hiciera algún hechizo. Ella elevó la mirada hasta una hoja en blanco tomó una pluma escribió en el aire te amo y guío hasta el príncipe el papel, este lo cogió y murmuró igual yo. Entonces los guardias la sacaron a toda prisa, fue llevada el establo sabían que sí quería podía liberarse cuando vieron de lo que fue capaz de hacer con la hoja de papel, tenían prisas para no fallarle so rey ya que si Hope escapaba sus cabezas estarían en juego.

Hope no lucho a pesar de que con su don podría liberarse fácilmente era solo mentalizar y de seguro lo lograría personas decidió confiar en salir en paz y encontrarse con el príncipe luego de unos días, no quería más problemas en su vida, ni causar pesar al príncipe si las cosas salían mal. Al llegar al establo habían cinco caballos esperando eran tres guardias y la bruja del castillo los cuales se les había pedido custodiarla hasta el bosque. Con la ayuda de un guardia Montó en su caballo Montón que tenía aún las mano atadas, la bruja del castillo lanzó u hechizo para que Hope no se moviera del caballo y así poder partir todos tranquilos en su caballo. El viaje fue rápido y silenciosos la bruja casi no habló con Hope. Una vez en la entrada del bosque fue bajada del caballo y liberada.

- Recuerda no puedes volver o serás eliminada. Dijo la bruja, tuviste mucha suerte no tienes al destino nuevamente.

Hope hizo un gesto de que comprendía y se adentró en el bosque.

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