Capítulo 20

Esa noche Hope volvió a tener pesadillas cada vez eran más seguidas desde que vio a Alberto algo cambio en su interior es como si ya lo hubiese conocido de siempre, de otra vida si eso fuera posible, esto la inquietaba, a la mañana siguiente sonó el despertador eran las siete aún, estaba tan casada de la noche anterior, casi no pudo dormir, ya en su cara comenzaban a verse ojeras. Se levantó u comenzó a arreglarse, esa mañana debería tomar el bus hasta la universidad así que no podía darse el lujo de demorarse o lo perdería y llegaría tarde, por suerte era viernes y el sábado su madre vendría para comprar su auto para ella, así ya sería todo mucho más fácil.

Aunque Alberto se ofreció a llevarlas, ella prefirió no aceptar, le dijo a Camila que fuera ella sola e inventara alguna escusa para ella, así tendrían privacidad, Camila quedó encantada con su idea ya que podría deducirlo a su antojo aunque siempre se quejaba de que él no le hacía caso alguno, pasaba de ella y solo preguntaba por Hope. Hope había decidido apartarse aunque su corazón decía lo contrario, en cada ocasión que lo veía su corazón daba saltos de emoción al verlo y sentía muchas ganas de abrazarlo.

Esa tarde luego de clases irían de compras ella y Camila, ya que era la fiesta de Alberto, quedaron en verse en la biblioteca. Hope paso su día cómo siempre sumergida en sus clases era muy aplicada y prestaba mucha atención así que el tiempo le pasaba volando, disfrutaba mucho su estudio hasta que llegó la hora pactada y fue a reunirse con su amiga.

Llevaron a la tienda y Camila empezó como loca a ver qué compraba nada le parecía bien hasta que vio un vestido rojo con gran escote en la espalda y en los senos le pareció perfecto y lo compro al instante, también compró ropa interior juego por su la cosa iba a más. Hope por su parte optó por un vestido blanco de tirantes ajustado pero conservador a la vez, y unas botas blancas.

Llegaron a la casa y Camila decidió tomar una siesta quería estar en perfecto estado para mañana. Hope por su parte aprovecha para limpiar el apartamento y lavar la ropa. Luego fue a botar la basura fue allí cuando se encontró con Alberto.

- Buenas tardes, vecina como sigues, Camila me comentó que estabas indispuesta y por eso no ibas con nosotros en el auto.

- Sí, mis clases empezaban tarde y aprovechaba para dormir un poco más.

- Vendrás a mi fiesta mañana verdad, me gustaría mucho que estuvieses ahí.

Esta afirmación de Alberto hizo que Hope sintiera una felicidad extrema en su interior daba saltos de emoción ya que el quería verla tanto como ella a él.

- Si, ahí estaré, gracias.

- Te apetece un café, te ves casada.

- Sí gracias, aquí venden uno muy bueno, pero no traigo dinero.

- No hay problema invito yo.

Y fueron juntos a un pequeño bar al frente del edificio, tomaron asiento uno frente al otro, se quedaron un rato mirándose en silencio hasta que llegó el café, Alberto era tan alto que sus pies chocaron con los de ella por debajo de la mesa, sentir su cuerpo tocar sus pies le provocó una chispa, como una corriente eléctrica que recorrió todo su cuerpo, no se movió dejo sus pies junto a los de él.

Tomaron el café y hablaron de cosas sin importancia, de la vida sus aspiraciones, la pasaban bien juntos estaban hechos el uno para el otro, ella me comentó que mañana debería comprar un auto y esté le recomendó un excelente lugar y así estuvieron hasta que cayó la noche. Subieron juntos hasta sus casas.

Al entrar al departamento Camila estaba ansiosa por saber dónde se había metido Hope, esta mintió diciendo que había ido a buscar autos para adelantar lo de mañana y omitió su tarde perfecta con Alberto.

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