Capítulo 4

Al amanecer Jimena ya estaba en la habitación de Hope, está yacía prontamente dormida en posesión fetal.

- Buenos días son la cinco, ya es hora de despertar. Dijo amablemente tocando si hombre.

Hope se despierta con torpeza, un poco desorientado, pensaba que estaba en la casa del bosque, flota sus ojos para poder ver coherente.

- Buenos días, dice al fin.

- Cada día despertarás a las cinco, podrás bajar a desayunar y luego a las siete debes despertar al Príncipe, le dice Jimena.

- Está bien comprendo gracias, dice mientras se incorpora.

- Regreso por ti en vente minutos.

Hope fue hasta el baño para mojarse el rostro y despejarse, aún tenía sueño. Luego prosiguió a vestirse, está vez eligió un vestido rosa viejo lucia magnífica en el. Ató su cabello con una enorme trenza con una cinta a juego con el vestido y espero a Jimena.

Jimena la guío hasta la habitación del príncipe y a su vez la presentó a los guardias para qué la autorizarán a pasar sin ningún inconveniente, estos quedarían sorprendidos con su belleza.

- Buena suerte en tu nuevo día de trabajo, recuerda cualquier duda estoy a tu disposición, no dudes en buscarme.

- Muchas gracias así será.

Los guardias dieron paso para que entrara a la habitación, Hope entro un poco nerviosa, vio al príncipe dormido aún en su cama y fue directo hacia las enormes ventanas para iluminar toda la habitación. Luego se dispuso a organizar las ropas que usaría el príncipe, una vez que todo estaba bajo control lo despertó. No quería equivocarse en su primer día.

Hope miró al príncipe y noto una hincada en el corazón, una sensación extraña, por un lado nunca había estado sola en una habitación con un chico y el príncipe era muy bello. Al verlo dormido admiro su cara un instante, sintió la necesidad de tocar su piel parecía de porcelana, demasiada perfecta.

- Buenos días, dejo Hope casi imperceptible mientras daba pequeños toques en el hombro del príncipe.

Tuvo que repetir está acción tres veces para que el príncipe despertara.

Al despertar el príncipe ni miro a Hope, estaba adaptado a ser tratado por sirvientas y para el ella o era nadie importante, nunca mantenía un vínculo con ninguna, incluso ni sus nombres sabía, solo le ordenó que le alcanzará los zapatos, que lo ayudará a vestir, una vez arreglado le ordeno ir a ordenar el desayuno en la terraza y quería leer en el jardín así que también le ordenó buscar el libro en la biblioteca.

Hope se sintió decepcionada, pero fue a toda prisa a cumplir con el pedido del príncipe. La mañana transcurrió tranquila no tuvo mucho que hacer, luego del almuerzo preparo la recámara, ya que el príncipe iba a descansar, pidió que lo despertará a las cuatro para su baño y luego saldría así que no la necesitaría más.

Solo cuando el príncipe se quedó dormido Hope fue capaz de ir a la cocina por algo de comer tenía mucha hambre, no tenía permitido comer en la presencia del príncipe. Está vez comió un plato lleno de carne y una rebanada de pan. Tomo una manzana y fue a su habitación para esperar a que fuera la hora de despertarlo. Se recostó en la cama a descansar un poco y no pudo evitar pensar en cómo el la trato, se sentía decepcionada, ya que para el príncipe ella no era nada un simple objeto, nada que mereciera un trato entre dos seres humanos.

El tiempo pasó rápido, Hope mandó un mensaje a la bruja con el búho de cómo le iba el día, llegando la hora fue hasta la habitación del príncipe y pidió que prepararan el baño solo entonces lo despertó.

- Su majestad ya tiene listo el baño. Dijo Hope al despertarlo.

Este se incorporó con menos trabajo que por la mañana.

- Ven acompáñame. Dijo con autoridad.

Hope obedeció y fue tras sus pasos.

Una vez en el baño Hope tuvo que desvestir al príncipe, se sentía nerviosa no sabía dónde mirar, nunca había visto un hombre desnudo, le daba pena que sus manos rozaran la piel del príncipe, pero él se veía cómodo con ello así que ella suprimió ese pensamiento y continuó con su trabajo.

El príncipe entró en la bañera y ella esperó a un costado con la vista fija en la pared hasta que él le pidió que le enjabonara la espalda, para ella esto significaba mucho, su cara enrojeció al momento , pero él ni por enterado, cosa que ella agradeció, sentiría más vergüenza si él lo hubiese notado. Hope sentía un cosquilleo en su pecho cuando lo tocaba, nunca había sentido nada similar antes, admiró cada centímetro del cuerpo del príncipe aprovechando que él estaba de espaldas a ella.

Tenía un cuello grueso con venas gordas, la espalda y brazos bien formadas, se notaba que cuidaba su cuerpo y lo ejercitaba. En varias ocasiones sintió un impulso de oler su cuello pero se contuvo, luego del baño lo ayudó a vestir, él la liberó y pudo ir a descansar por fin, di corazón no paraba de latir apresurado en su presencia.

Aprovecho y fue directo a la cocina estaba muerta de hambre y tenía sed, luego siguió inspeccionando el lugar hasta que fue a su cuarto a descansar. En su mente solo estaba la imagen del príncipe desnudo y su corazón latía diferente. Paso un largo tiempo hasta que pudo dormir por fin.

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