15. Reconstrucción y fiesta

Paso un par de días y fue bastante aburrido todos estaban ocupados con la reconstrucción.

Yo no tenía nada que hacer, entonces te decidí ayudar un poco.

En vez de solo estar perdiendo el tiempo después de todo no solo las casas habían sufrido, también hubo gente que lo perdió casi todo.

Además, Liliana no era de las personas que cerraba los ojos ante las desgracias de los demás.

Y puesto que ya no se iba a mudar porque la casa que había rentado había quedado inservible decidió no más bien, no tuvo otra más que quedarse en la mansión del conde.

La Condesa que en este momento no recordaba cuál era su nombre había estado solicitando ayuda a algunas damas nobles de la región.

Es una pena decir que muy pocos acudieron a su llamado aun así al parecer ella no se rindió y personalmente supervisaba las mejoras y la reconstrucción de varias casas de vecinos del pueblo.

En realidad a Liliana le sorprendió darse cuenta de que lo primero que se empezó a reconstruir no fue el hotel del cual la Condesa era dueña.

Al parecer esto iba a quedar hasta el último una vez que ya todos estuvieran un lugar digno donde vivir.

Así pasó el tiempo ayudando, todo esto tomó casi más de un mes.

Es una pena no haber visto cómo era todo antes de la tormenta, sin embargo, con ayuda de todos, parecía estar mucho mejor que antes o al menos es lo que decían algunas personas que residían en el pueblo.

Para celebrar que ya todo estaba habitable decidieron hacer una fiesta obviamente es para dar un incentivo a todos los que ayudaron a que los trabajos avanzaran lo más rápido posible tanto así que pudieron terminar en menos tiempo de lo que se había planeado.

En todo este tiempo Liliana había recibido muchas invitaciones para pasear.

DDuque del Valle de Rosasichas invitaciones las había recibido de parte del Duque Rosas.

Al principio no tenía intención de aceptar su invitación, pero luego escuchó su voz y se dio cuenta de quién era.

Lo que vio le gustó mucho y de todas maneras ella era soltera y al parecer él también lo era.

Entonces por qué no aceptar invitaciones de un hombre que al parecer tenía interés en ella.

Y lo mejor de todo es que era alguien al que no tendría que esconderle nada puesto que ya lo sabía todo y no la juzgaba por los malos pensamientos que en algún momento puedan cruzar su mente.

Y aunque aún no sabía cuáles eran los motivos de él, pensaba que era una buena forma de iniciar una amistad que podría llevar algo más o simplemente por algún momento por alguien o por algún lado tiene que iniciar lo que él ella quiere vivir.

Duque del Valle de Rosas

Le mandé invitaciones varias veces a la señorita Liliana no fue hasta que lo hice personalmente que aceptó.

Me di cuenta de que reconoció mi voz y creo que fue por eso que aceptó mi invitación.

Sé que ella no confía en los hombres lo sé cuando veo la incomodidad de ella al estar frente a alguno.

Por eso aunque suene mal me alegra haberla perseguido aquella noche en el barco fue la mejor idea.

De no haber sido por eso ella no confiaria en mí.

Estoy pensando en invitarla a mi ducado, no sé si aceptará aunque por el momento seré su pareja en la fiesta que sea planeado en el pueblo.

Me gustó verla ayudando a las personas eso me confirma que en dado caso decida ir más allá con ella, será una gran duquesa y mientras más la conozco, mas aseguro estoy de que es la indicada.

Aunque posiblemente tenga un largo camino para llegar a mis objetivos.

Cuando un corazón ha sido herido difícilmente vuelve a creer en el amor.

Pero creo que ella es una mujer buena y dulce aunque ahora es desconfiada.

Creo que la desconfianza es más hacia sí misma que a la gente después de todo ese hombre se encargó de hacerla sentir menos, poco atractiva, en pocas palabras daño su autoestima.

Entonces ahora ella no se ve en sus ojos, sino en los ojos de ese hombre que a diario le decía que era su culpa todo lo que pasaba.

Cuando Lo más seguro es que ese hombre solamente buscaba pretextos para ser infiel.

Yo quiero enseñarle todo lo que se le fue negado y espero que me dé la oportunidad de hacerla sentir la más bella del mundo porque en realidad lo es.

Bueno será mejor que me apresure no quiero hacerla esperar.

Liliana: Justo cuando estaba bajando las escaleras, al pie de ellas, vi como el Duque del Valle de Rosas me esperaba.

En realidad no puedo creer que alguien como él está interesado en mí, en alguien como yo que no fue capaz de retener a su propio marido.

Duque: dije como forma de saludo.

Duque del Valle de Rosas: Te lo he dicho muchas veces, por favor llámame Guillermo.

Liliana: Por qué insiste mucho en que lo tutee.

Duque del Valle de Rosas: Por que quiero que confíe en mí y también porque quiero llamarla por su nombre.

Liliana: Ya le dije que puede hacerlo.

Después de todo yo no soy una noble, solo soy gente común

Duque del Valle de Rosas: Si pero no Me sentiría incómodo llamándola por su nombre cuando usted me llama con mucho respeto.

Liliana: Bueno pero usted es un Duque.

Además por mucho que lo piense no creo que sea muy correcto.

Duque del Valle de Rosas: Por qué crees que no es correcto después de todo yo sé sus secretos y usted sabe los míos.

Creo que ya estamos demasiado en confianza Solo falta expresarlo al dirigirnos la palabra.

Cierto no le he preguntado por su amiga esta noche no la acompaña.

Liliana: Oh si Liz, dijo que no quería hacer mal tercio.

Y aunque le insistí que nos acompañara prefirió ir a la fiesta por su cuenta.

Duque del Valle de Rosas: Aunque estoy feliz de estar solo a solas con usted aun así creo que no es conveniente que ella ande sola.

Liliana: Yo también pienso lo mismo y es por eso que le pedí a una de las doncellas de la Condesa que la acompañara.

Duque del Valle de Rosas: Eso es excelente de esa manera usted no estará preocupada por su amiga.

Pero dígame, acepta si o no el llamarme por mi nombre.

Liliana: Va seguir insistiendo, no es así.

Duque del Valle de Rosas: Así es.

Liliana: Está bien, pero solo cuando estemos solos o con gente de confianza.

Duque del Valle de Rosas: Entonces de ahora en adelante llámame Guillermo.

Liliana: Y usted llámame Liliana.

Duque del Valle de Rosas: Me haces mucho, muy feliz pero ahora que ya has aceptado llámame por mi nombre quiero proponerte una cosa más, que en serio me gustaría que aceptaras.

Liliana: Te escucho.

Duque del Valle de Rosas: Si pero no Aquí vamos a un lugar un poco más silencioso.

Ésto lo digo ya que andaban entre la gente y había sonido de música.

También había muchos puestos de comida en donde mucha gente podría comer obviamente la comida era gratis no tenían que pagarla entonces estaba mucho más concurrido.

Liliana: Está bien busquemos un lugar tranquilo.

Y así caminaron alejándose de la gente y de la fiesta....

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