13. Al fin llegamos

...Liliana...

No volví a encontrarme con el hombre, con el que hable.

Quise buscarlo, sin embargo no vi su rostro, lo único que recuerdo es su voz.

Entonces aunque hubiera intentado encontrarlo lo cierto es que no hubiera sido posible.

Llegué a pensar que fue una alucinación, no sé cómo era, pero me dio mucha confianza.

La confianza que ya no tengo hacia los hombres.

Quiero sentir los placeres que se dan entre un hombre y una mujer, placer que me negó ese desgraciado, pero no sé si pueda siquiera inténtarlo.

El viaje duro cerca de 2 meses según lo que escuchamos fue un tiempo corto ya que por lo regular dura 2 meses y medio o tres cruzar todo el océano.

Hemos llegado a un puerto, no me acuerdo qué nombre tiene, solo sé que cerca de aquí hay un condado.

Un condado llamado veracruzana, padre dijo que si quería quedarme ahí podía entregarle una carta al Conde.

Pero no quiero que nadie sepa de dónde vengo o quién soy.

Y si este Conde es un conocido de mi padre sinceramente no quiero tener tratos con él.

Seguramente es un hombre mayor chapado a la antigua lo que significaría que tendría alguien cuidándome los oasos.

Entonces no lograría vivir las aventuras que he venido a vivir.

Por eso mismo me quedaré un tiempo para acá lo primero será encontrar una posada o un hotel o lo que esté al alcance.

Obviamente, rentaré una casa por el tiempo que me quedé aquí, ya que sería mucho más cómodo.

...Duque del Valle de Rosas...

Ha pasado más de medio año desde que me fui, después de haber consumado mi venganza.

No me fui por cobardía, por qué lo que hice fue hacer justicia.

Pero mientras llevaba a cabo mi venganza, sentí tanto odio que después de terminarla tuve miedo de haber caído en un poso sin fondo.

Porque a pesar de haber logrado mis objetivos, no era suficiente, esa mujer tenía que sufrir mucho más.

Sentí que igual que mi hermana ella tenía que vivir en la agonía tanto como para rogar la muerte.

Igual que lo hizo mi pequeña hermana, no quería manchar la memoria de Sarahí por eso solo aspiré a hacer justicia.

Temí que culminada mi venganza, perdería mi motivación para seguir adelante, es por eso que decidí irme de viaje.

Las personas somos seres simples pero también muy egoístas siempre tenemos una motivación para vivir.

Algunas personas encuentran ese motivo en cosas banales como lo es el dinero y el estatus.

Otras personas tal vez muy pocas puedan encontrar motivos en personas, estas pueden ser seres queridos ya sea hermanos, padres; otros en una persona a la cual enamorarse.

Hay otras, las más egoístas que solo viven por y para ellos mismos.

Esas son las más peligrosas ya que no se detienen ante nada con tal de poseer lo que piensan que se merecen.

Pero eso no quita que yo me sienta culpable por haber hecho justicia por mi propia mano porque siento que de alguna forma también me convertí en eso que odio.

Por eso me fuí a buscar nuevos motivos para seguir adelante con mi vida.

Se que ser un Duque ya es motivo suficiente para seguir adelante ya que debo de cuidar no solo de mis tierras también de mi gente.

Aún así me siento solo, tal vez es hora de buscar a una compañera de vida lo malo es que hasta ahora solo una mujer me ha llamado la atención.

La encontré en el lugar menos esperado además ni siquiera sé cómo se llama.

En realidad pude haber preguntado su nombre, alguien como ella no podría pasa desapercibida.

Pero ella y yo prometimos ser amigos casuales que solo se ven una sola vez después de todo no creo que ella quiera volver a tratar conmigo no después de haberme contado sus secretos y su vida.

Me gustaría encontrarmela ya que es la única persona a la que le he dicho mis más oscuros deseos de venganza.

Aún con todo eso, desde que la vi no he podido dejar de pensar en ella, me fijé en ella mucho antes, la había visto días antes y desde entonces la seguí con la mirada.

El encuentro disque casual que tuvimos, no fue tan casual ya que yo la seguí a propósito quería saber más de ella.

Las veces que la había vi siempre parecía ser muy alegre y sociable por eso cuando vi que se apartaba de la gente, pensé en aprovechar y presentarme y tal vez tener una agradable charla.

Jamás imaginé que la encontraría llorando, en un principio pensé en alejarme pero luego pensé que era mi oportunidad para conocer su verdadera cara y no la que le muestra al mundo.

Jamás pensé que estuviera sufriendo tanto como yo porque de alguna forma todos sufrimos.

Solo que cuando es uno mismo el que sufre sentimos que se nos acaba el mundo.

En realidad haberla conocido incluso aunque no sé su nombre creo que me ha dado la motivación para seguir adelante. tal y como ella misma lo intenta.

Creo que hasta ahora he estado siendo un cobarde buscando un motivo para vivir, en otras personas cuando el amor a mí mismo debería ser el principal motivo y tal vez con el tiempo encuentre aquello que necesito.

Y me gustaría en un futuro volverla a encontrar tal vez para entonces ella haya empezado a sanar y tengamos la oportunidad de ser algo más que simples conocidos.

Claro sé que es algo imposible ya que ella es de otro continente tal vez cuando acabe su viaje se regrese a su casa y jamás regresen de este lado del mundo.

Supongo que si él tiempo pasa y yo sigo pensando en ella, podría ir a Londres a buscarla aunque Tal vez eso sería algo que salo un loco haría.

Porque siendo sincera qué persona buscara a otra que solo ha visto una vez y que ni siquiera sabe su nombre, es extraño

...Condado de la veracruzana...

El conde estaba en su oficina haciendo su trabajo como siempre.

cuando escucho un golpe en la puerta avisándole que tenía correspondencia.

Por un momento penso que era su buen amigo Ramiro asi que se apresuró a recibir la carta.

Sin embargo el remitente era de un socio comercial el cual le pedia un favor inesperado.

Mayordomo Pedro: Señor alguien pregunta por usted dicen que necesitan entregarle una carta.

Conde: Dame la carta

Mayordomo Pedro: La persona dice que se la entregara en persona.

Conde: Hazlo pasar.

Dígame con quién tengo el gusto y qué negocios tiene conmigo.

Desconocido: Es un gusto conocerlo Conde, primero que nada déjeme presentarme soy Alfredo y trabajo para el señor Farán Carter.

Conde: Es mi socio de Inglaterra si no me equivoco.

Desconocido: Si el señor me ha enviado para cuidar a su hija que ha llegado al continente.

Mi deber es cuidarla pero en las sombras, ya que ella desea viajar sin la atención de ser una dama de sociedad y esas cosas.

Sin embargo, la señorita sigue siendo una mu, por lo tanto,nto mi jefe teme por su seguridad después de todo una dama no puede andar por la vida sola sin el respaldo de alguien importante.

Esbpor eso que lo ha considerado usted también tomando en cuenta de que usted ya está casado pensó que no había mejor hombre para cuidar de ella que usted.

Claro el señor Farán Carter lo tomará como un favor muy personal y en cuanto usted disponga cobrarle dicha deuda al estar dispuesto a hacer lo que sea por usted

Por favor lea la carta para que vea que no le mientan lo y también porque hay cosas que él le quiere comunicar cosas que él no debemos saber yo ya que son personales para la señorita.

Conde: Y así fue como en pocas palabras escritas en una carta Farán Carter explico la situación de Liliana y el motivo por el que andaba de viaje.

También le comunicaba que posiblemente no querrá tener alguien vigilándola.

Pero lo más seguro es que, aunque le digo que acudiera a él llegando al continente Lo más seguro que para estas horas aún no se ha puesto en contacto.

Entonces se supone que debo cuidarla pero dejarla libre también.

Bueno será un poco complicado pero supongo que lo puedo hacer nada después de todo no puedo dejar desprotegida a una dama.

Bien lo haré, me imagino que usted seguirá siendo un vigilante en las sombras no es así.

Desconocido: si señor.

Conde: Bien entonces cualquier cosa comuníquese conmigo, solo intervendré en dado caso que sea realmente necesario.

Desconocido: Gracias entonces me retiro.

El conde dio órdenes de mantenerla vigilado también puso a uno de sus hombres para estar más seguros.

Dentro de la carta también había un pequeño retrato de Liliana con el fin de que el conde supiera como era la persona que hay que cuidar.

Todo esto lo tendría que hablar con su querida esposa.

Al parecer tendrían que hacer la de padres justo cuando están intentando hacer más grande la familia....

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