20. Pleneando un nuevo viaje I

Y era cierto estaba muy contenta por Liz sobre todo porque ella llegó a su vida cuando cumplió los 11 años justo una semana después de que tuvo su primer periodo el cual fue un poco traumante para ella.

En su casa la mayoría de los empleados eran hombres y ya todos eran mayores puesto que su padre había decidido que ya no iba a contratar más mujeres como parte de la servidumbre.

La razón, bueno cada mujer que entraba como sirvienta había tratado de seducir a su padre.

Incluso muchas habían invadido su habitación y se habían desnudado pensando que así el dueño de la casa caería.

Claro esto trajo grandes consecuencias para Liliana, Ya que incluso el instructor de etiqueta era un hombre.

Por eso cuando tuvo su primera regla, Liliana no tuvo a nadie.

En la mansión todos eran hombres y nadie sabía sobre lo que estaba sucediendo y se asustó tanto y al mismo tiempo todos entraron en pánico, ya que nadie sabía cómo ayudar a una niña.

Hasta que llamaron a un doctor que era amigo de la familia este le recomendó al padre que por lo menos debía contratar a una empleada.

De preferencia una que fuera joven que pudiera acompañar a su hija.

Ya que una señorita debería de aprender delicadeza y su hija era todo menos delicada con todo y el susto del período.

Liliana seguía siendo un poco tosca y directa, puesto que desde hace mucho tiempo solo había estado rodeado de puros hombres.

El problema era que todas las mujeres siempre tenían el oscuro interés de convertirse en dueñas de la casa.

Entonces se le ocurrió que sería mejor comprarle una esclava.

Ya que ellas jamás aspirarían algo más, ya que lo único que anciaban era la libertad.

Obviamente, Farán Carter jamás arriesgará a su hija.

Por eso mismo hizo una exhaustiva investigación para así comprar a la esclava perfecta para su hija.

Está solo debía servir a su hija y nada más sin importar cuál fuera la situación.

Liz fue la mujer perfecta para este trabajo, ya que era una mujer buena amable y además era educada.

Aunque ya no podía ayudarla para demostrar que era inocente si podía darle una oportunidad.

Y eso fue lo que hizo con la condición de que si en dado caso llegase a enamorarse ella obtendría su libertad para hacer su propia vida.

Esto porque la única forma de ser libre era que obtuviera una nueva identidad y esta solamente se podría adquirir por medio de un matrimonio.

Ya que de esta manera Liz pasaría a usar el apellido de su marido.

Liliana apenas se enteró de todo esto y lo hizo por boca de Liz y no por su padre.

Al día siguiente cada uno fue por su lado porque cada quien tenía que hablar con su Duque para ponerse de acuerdo sobre el viaje.

Con Liliana

Ya le dije a Liz solo que ellas también me dio una noticia al parecer ella también tiene un pretendiente y necesitamos hablar con él para que les pueda irse con nosotros solo que ella cree que él también querrá ir.

Si eso sucede espero que no sea ningún problema al menos para ti.

Guillermo: No lo hay, y quién es.

Liliana: A que no adivinas quién es.

Guillermo: Pues no tengo ninguna idea.

Liliana: Es el Duque Ramiro Alejó villa Flores.

Guillermo: En serio nunca pensé que un hombre como él se fijaría en una mujer como tu doncella.

Liliana: Que quieres decir con eso... porque déjame decirte que no suena nada bien lo que estoy entendiendo.

Guillermo: No lo entiendas mal, lo que pasa es que muchos dicen que él posiblemente está enamorado de la Condesa de la veracruzana, ya que siempre lo ven platicando con ella.

Liliana: La gente acomoda las cosas a su conveniencia porque yo jamás he visto que solamente esté con ella también he visto que siempre que ella está, también está el Conde.

Guillermo: En serio yo no me he dado cuenta de eso.

Y era cierto porque desde que conoció a Liliana lo único que ha estado en sus ojos es ella y todo lo demás ha perdido importancia al menos para él.

Liliana: Sabes que es gracioso lo que cada uno entiende.

Yo incluso llegué a pensar que él era alguien en bancarrota, ya que se la pasa aquí comiendo y viviendo en esta casa.

 Guillermo: Si, pero es un Duque

Liliana: Sabes, en Londres tener un título no significa tener fortuna.

Muchos condes, duques y otros están a un paso de vivir en la indigencia y es por eso que buscan mujeres ricas con quien casarse y así solventar los gastos que conlleva dichos títulos.

Guillermo: No me digas...

Y aun así sigue creyéndose superiores supongo.

Liliana: Si de hecho así es incluso aunque la del dinero sea la mujer.

Guillermo: Sabes, pienso que pronto llegará el día en que las mujeres ya no tendrán que rendir cuentas a un hombre.

Y al paso que vamos posiblemente las mujeres sean el futuro del mundo después de todo los hombres solo despilfarran sus fortunas.

Liliana: Yo pienso que ya ha empezado, hay mujeres que están ganando dinero por su propia cuenta.

De hecho sabías que el hotel donde estábamos es propiedad de la Condesa.

Guillermo: En serio.

Liliana: Si de hecho nadie, ni siquiera el conde lo sabía hasta hace poco.

Guillermo: Supongo que fue su plan de escape.

Liliana: Plan de escape, a que te refieres con eso.

Guillermo: Recuerdas sobre la mujer que mató a mi hermana.

Liliana: Sí.

Guillermo: Bueno pues la Condesa es la hermanastra de esa mujer así que te puedo decir que conozco toda la historia de la Condesa.

Sé todo lo que sufrió en su propia casa y con su propio padre.

Liliana: Si algo me contó ella.

Guillermo: Pues te aseguro que lo que te haya cantado no es ni la mínima parte de lo que realmente sufrió.

Posiblemente, te enteres de algunas cosas mientras estemos viviendo en mi ducado, ya que el condado del padre de la Condesa está muy cercano a mis tierras.

Y en ese territorio todo mundo sabe sobre esa historia y aún hoy en día a ella se le conoce como la hija despreciada del Conde.

Ese nombre se lo pusieron su propia madrastra y hermanastra.

Liliana: Que paso con esas mujeres.

Guillermo: No lo sé, desde que me fui no me interesé por ellas.

Liliana: Sería bueno que investigaras podría ser peligroso en el futuro para nosotros.

Guillermo: Lo pensó un poco y se dio cuenta de que era cierto, después de todo esa mujer era malvada y él le había dado motivos para que ahora lo odiara.

Incluso aunque él solo haya buscado justicia.

Tienes razón debo ser precavido sobre todo ahora que te tengo a ti.

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No planeo meter villanos en esta historia usaré los ya existentes, pero no alargaré mucho sus ataques.

Ya que quiero que la misma vida les enseñe a ellos que todo lo que hacen en este mundo se paga en este mundo y que lo que siembran tarde o temprano se ha cosechar.

Por eso tal vez la historia no sea tan grande.

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