14. Tormenta 1

Había pasado una semana, tanto Liliana como Liz planearon quedarse unos dos meses o tal vez 3.

Por lo tanto, buscaron una pequeña casa lo suficientemente como para ambas.

El problema es que necesitarían muebles y camas, estás no venían incluidas.

Bueno será divertido amueblar una casa tal vez después podrían revenderlas, de todas maneras no comprarían tantos solo lo básico.

Lo harían mañana porque hoy ya estaban cansadas.

Lo que ellas no sabían era que pronto se desataría un desastre que las obligaría a cambiar de planes.

Y los que se supone que no deberían volver a verse se volverán a encontrar.

Por el momento Liliana piensa que estar sola es mejor.

Ya era pasado medio día, se habían levantado temprano para buscar el lugar en el que vivirían.

Aún no se acostumbraban y con el calor que hacía, habían estado tomando siestas.

Lo hacían con ropa ligera, sin embargo se tapaba con una sábana para bloquear el aire que a veces llegaba a enfriar.

En eso estaban cuando se dio la alarma ya que una tormenta repentina había asotado las costas.

Los pocos clientes del hotel estaban siendo evacuados y llevados a la casa del dueño para ser resguardados.

Los clientes tomaron lo más básico de sus pertenencias y abordaron los carruajes para cuando los vientos aumentaron su fuerza todo ya está tierra adentro.

Habían sido ubicados y sus respectivos cuartos.

Al último llegaron Liliana y el duque Rosas los cuales habían estado ocupando las habitaciones más caras del hotel.

Estos fueron ubicados muy cerca de los dueños del condado, entre todo el desastre Liliana no se dio cuenta ni siquiera a quién pertenecía este lugar.

Toda la noche salieron los silbidos del viento y el agua al caer incluso llegaron a tener que la casa donde estaban también sufriera daños.

No fue hasta el día siguiente cuando la tormenta ya había pasado

Sin embargo, aunque no se perdieron vidas si hubo daños en las viviendas y el hotel fue uno de ellos.

Los habitantes del hotel estaba de vacaciones al menos la mayoría, por lo tanto, decidieron regresar a su respectivo lugar de origen.

Con el desastre ya no podía seguir disfrutando.

Mientras otros sufrían por las pérdidas ocurridas.

Liliana: Se supone que quería mantenerme alagada de aquí.

Que clases de situacion es está?

Liz: Señorita no se preocupe el Conde no va a saber de nosotros.

Liliana: Te aseguro que él ya sabe de nosotras.

O crees papá no le aviso en cuanto pisamos tierra.

Papá jamás nos dejaría solas y sin protección.

Liz: Pues si.

Liliana: La sobreprotección es la forma de demostrar amor para mi padre.

Además, también está él, el hombre con el que hable de mis secretos en el barco.

Ahora la voz ya tiene un rostro y su rostro, es muy atractivo.

Liz no sabe que estoy interesada en un hombre, porque a pesar de no haber visto su rostro frecuentemente me descubría pensando en él.

Él no se fijaría en mí, un noble de alto rango buscará una mujer con la que concebir un heredero y yo no soy esa mujer.

Pero que estoy pensando seguramente ni se acuerda de mí.

En medio de la bruma posiblemente ni siquiera vio mi aspecto.

...Duque de Rosas...

Sé que no debería alegrarme por la tormenta, sin embargo, lo hago, ya que me dio la oportunidad de encontrarme con la mujer que me ha quitado el sueño.

El haberla encontrado lo tomaré como una señal y la aprovecharé.

No creo ser ingenuo después de todo mis padres se conocieron y al poco tiempo de casaron.

Y hasta Ahora no he visto pareja más locamente enamorada que ellos aún después de que uno murió.

Sé que los inquilinos del hotel ya tienen sus viajes de regreso planeados.

He decidido quedarme con el pretexto de los negocios que tengo aquí.

Trataré de acercarme a ella y si puedo la invitaré a qué valla a mi ducado.

El desayuno fue servido en la habitación de cada uno.

Paso el día y la cena sería servida en el comedor y tanto como el duque Rosas, como Liliana habían sido invitados.

Lo mejor de todo es que parece que incluso la suerte me sonríe, me acaban de avisar que me han invitado a cenar, y no estaré solo también estara Liliana conmigo.

No busque acercarme hoy a ella aunque sea un poco no quiero que ella crea que soy una acosador.

Además sería muy raro que de repente yo me acercara a ella porque estoy seguro que ella no me reconoce al menos no físicamente pero sí sí cómo se puso cuando escucho mi voz.

Pero también sé que lo mejor es ser demasiado directo y también sincero espero no verme demasiado urgido.

...Durante la cena con los condes....

Conde: Gracias por aceptar asistir a la cena como ya saben los otros inquilinos ya se regresaron a sus casas.

Ya que solo estaban de paseo pero ustedes pueden quedarse el tiempo que sea necesario en nuestro educado.

Desgraciadamente nuestro hotel sufrió grandes daños por lo tanto tardará un poco en ser reconstruido.

Liliana: Gracias, buscare lo antes posible dónde quedarme no queremos ser una molestia.

Condesa: Cuando vi y escuché la reticencia de la señorita Carter en aceptar quedarse en el condado decidí ser directa y acorralarla, puesto que si le damos oportunidad buscará la forma de evitarnos.

Señorita Carter somos amigos de su padre Así que las cortesías no son necesarias.

Usted puede quedarse el tiempo que sea en el condado.

De hecho nos gustaría hablar con usted en privado si no es mucha molestia.

Liliana: Por supuesto.

No es ninguna molestia.

Condesa: Lo mismo para usted Duque siéntase en la libertad de quedarse en el ducado.

Duque del Valle de Rosas: Se lo agradeceré mucha gracias.

Conde: Bueno Entonces les doy la bienvenida al condado de la veracruzana.

Nos presentamos oficialmente soy...

Julian Manuel Servando Rodríguez Conde de la Veracruzana

Y ella es.

Evelyn Salvatierra

Mi esposa, porfavor disfruten su estancia en nuestro hogar.

Liliana: Cuando supe que eran amigos de mi padre sospeché de quienes podían ser.

Y cuando dijeron sus nombres y se presentaron ante nosotros lo confirmé y también me asombré.

Pero me dio risa ya que me acordé en que pensé en que el conde era un viejo llamado a la antigua.

Y aunque no sé si es un hombre chapado a la antigua es obvio que no es ningún viejo y su esposa mucho menos.

Pero aún así hubiera preferido no tener que encontrarme con ellos pero lo que me doy cuenta es que de todas maneras tarde o temprano tendría que tratar con ellos.

Mi padre se aseguró de que ellos supieran de mí así que no tenía ninguna otra salida...

Y así paso la cena al principio me sentía incómoda Y aunque no platicamos mucho aún así al final decidí hablar con ellos.

Cómo sospechaba mi padre que les había mandado una carta explicando el motivo de mi viaje.

Ellos me dijeron que no iban a interferir en mis planes sin embargo aún así querían asegurar mi bienestar.

También me dijeron que la casa que había conseguido Era De hecho propiedad de ellos.

Y que había quedado inservible por lo tanto no habría de otra que quedarme aquí.

...Duque del Valle de Rosas...

Bueno si ella se queda yo también así que doy las gracias y me voy a descansar y mañana hablaría con ella.

Al parecer ella no quiere quedarse aquí talves logré que se vaya conmigo a mi ducado como mi invitada.

Liliana

Después de la cena y de la plática con ellos también me dijeron que estarían muy ocupados en los próximos días.

Ya que necesitaban asegurarse de que la reconstrucción del pueblo y de sus propiedades se llevaran a cabo apropiadamente.