Capítulo 10

Después de una media hora llegué al muelle. El viento de la temporada de verano entró en la ventana enviando a mi nariz el olor característico del mar. Eso me hizo sentir añoranza hace mucho no venía

Salí del coche y rápidamente cambie mis zapatos deportivos por mis sandalias color plata. Seguido de eso saqué mi cartera verde de Louis Vuitton, y comprobé que tenía mis dos celulares, mi identificación y lo demás.

Aseguré el coche y me encamine a buscar a mi cita. Pasee tranquilamente por el muelle esperando a que apareciera mi Leonardo, ya le había enviado un mensaje de texto y lo esperaba ansiosa.

Mientras esto me di vuelta para ver el mar, grandes olas a la distancia llegaban con fuerza a la costa y algunas golpeaban en las rocas. Había varios turistas caminando cerca de la playa, muchos eran familias y también parejas. Llevaban atuendos ligeros, esperaba que mi vestido no fuera muy elegante.

Me disponía a darme la vuelta y esperarlo adentro de la heladería pero un par de manos cubrieron mis ojos --- adivina quien soy ---- dijo la voz de Leonardo cerca de mi oído.

Suspire emocionada, miles de chispas de electricidad pincharon de una buena forma mi cuerpo. Esa voz me hacía sentir muchas cosas

--- Mí príncipe azul --- dije con timidez, no sabía que pensaría él sobre llamarlo así.

Leonardo río --- por supuesto que si --- dijo y me quitó las manos de los ojos y me hizo darme la vuelta.

Lo primero que vi fueron sus ojos azules, resaltaban mucho más con el día y su cabello rubio no se quedaba atrás, se veía más claro con los rayos del sol y justo sonreía como un angel.

--- Te vez preciosa --- dijo de repente sacandome de mi ensoñación

---- Gracias --- dije --- espero no haber sido tan formal ---. Pero cuando lo observé, supe que no había sido la única. Leonardo llevaba puesto una camisa y pantalón elegantes todo combinado con zapatos de cuero. Se veía impresionante y sexi

--- Creó que pensamos igual --- dijo Leonardo notando nuestra vestimenta.

Él tomó mi mano y empezamos a caminar juntos. No pude decir nada a su comentario esto era tan irreal. Incluso pensábamos lo mismo y su mano entrelazada en la mia me hacía sentir como una princesa en un cuento de hadas llevada por su príncipe. Eramos como almas gemelas.

Llegamos a la heladería y Leonardo como todo un caballero me guió hacia una mesa y me acercó una silla para que me sentara. Sonreí complacida, él se sentó de la misma manera frente a mi y tomó mi mano.

En eso llegó la mesera del lugar --- aquí tienen la carta --- dijo la chica rubia mirando a mi Leonardo de manera coqueta, pero él apenas la miró.

Tomó la carta con su mano libre y con la otra me mantuvo aferrada a su tacto. Era tan romántico

--- Gracias, te llamaremos cuando estemos listos--- dije con voz fuerte para que no le quedara duda a la mesera que Leonardo no venia solo, venia con su novia. Me detuve a pensar era muy pronto para eso pero estaba segura que resultaría así al final.

La chica me observó y sin más remedio viendo que Leonardo no le prestaba cuidado se fue con la cola entre las piernas.

--- Es muy lindo aqui --- dijo Leonardo apreciando todo a su alrededor ---- ¿vienes seguido? ---- preguntó

Por un momento no respondí y es que Leonardo me estaba acariciando las manos con mucho cariño y me distraje un poco pero me recompuse.

---- Sí mi padre nos trae seguido --- dije con sonrisa recordando los momentos que pasamos como familia

Leonardo me sonríe pero había algo más en sus ojos que no pude descifrar --- apuesto a que son muy unidos, ¿cierto? --- preguntó nuevamente

---- En realidad papá siempre nos ha inculcado la unidad familiar --- dije. En eso Leonardo me soltó las manos y extrañe su calor.

--- Preciosa, ¿estas lista para ordenar? --- dijo él cambiando de tema y tomó la carta

Asi que no me quedó de otra que hacerlo. Mire rápidamente entre los innumerables clases de helados que ofrecían y decidí pedir una ensalada con helado de frutos rojos. Leonardo hizo lo mismo.

Está vez cuando vino la mesera fue más prudente y eso me tranquilizó. No me consideraba una persona celosa pero tratándose de un hombre tan atractivo como Leonardo no lo sabía.

Cuando fue traída nuestra orden, empezamos a comer en silencio y me detuve a preguntarme por la familia de mi chico --- ¿con tu familia también hacen estas cosas? --- pregunté

Leonardo se puso serio por un momento y negó --- Mi padre es más frio con estas cosas, tal vez mamá si lo hubiese hecho --- dijo y me observó, entonces noté una oscuridad en su mirada

--- ¿Ella se separó de ustedes? --- pregunté siendo algo entrometida

Leonardo no dejó observarme y vi enojo en su expresión --- alguien nos la arrebató, hace muchos años --- dijo él simplemente. No tuve que pensarlo mucho para descifrarlo, alguien habia atentado contra su vida

--- Lo siento mucho --- dije y acerqué mi mano a la de Leonardo pero él la aparto enseguida y me sorprendió.

Él notó esto y cerró los ojos --- lo siento no me gusta hablar mucho sobre este tema, la verdad es algo doloroso para mi --- dijo y acercó su mano a la mía para enmendar la caricia que él corto antes

Suspiré sintiéndome triste no quería verlo así, no llevaba mucho tiempo de conocerlo pero igual me afectaba lo que estuviera sintiendo

--- Qué te parece si venimos más seguido --- le dije con una sonrisa

Él asintió y acercó mi mano a su boca ---- a tu lado todo es mejor --- dijo dandome una sonrisa encantadora que yo acompañe

--- Pero no hablemos más de mi, cuéntame cuántos hermanos tienes --- preguntó Leonardo recuperándose de su aptitud anterior, ya no había ni rastro de enojo o tristeza. Solo había alegría.. o al menos eso fue lo que vi.

Durante nuestro helado le conté sobre mi familia, omitiendo obviamente cuál era nuestra procedencia. Mentí tambien sobre donde vivíamos porque apesar de haber roto una regla hoy, no quería decir que revelaría los secretos de mi familia.

La conversación sobre todo se centró en mi vida y la de mis seres queridos. Leonardo se veía especialmente curioso por esto, así que cambiamos a algo mas como nuestros gustos.

Mientras caminábamos descalzos por la playa, él me contó que su fascinación eran las armas y el entrenamiento cuerpo a cuerpo. Su padre tenía una empresa de seguridad en el centro de la ciudad eso me llenó de satisfacción. Tal vez algún día podría ir y aprender todas las técnicas de combate. Sin que lo supiera mi padre por supuesto

--- Eso es maravilloso ---- dije emocionada

---- ¿Te llama la atención? --- preguntó Leonardo curioso

---- En realidad siempre, pero mi padre no esta de acuerdo con que aprenda sobre esto --- sé me escapó decir y Leonardo me observó aún más curioso así que agregue ---- mi padre es algo tradicional, cree que la mujer no debería hacer este tipo de actividades --- dije

Leonardo negó ---- creó que puedes conseguir y ser todo lo que te propongas --- dijo y esas palabras llegaron a mi corazón, había tanta fe en ellas que lo creí

--- Gracias --- dije sintiéndolo de corazón

--- No hay porque dulzura siempre que quieras puedo ser tu entrenador personal --- dijo Leonardo con voz seductora, soltó mi mano e invadió mi espacio personal

Él estaba acercándose a mis labios pero me alejé un paso. --- Tengo que irme ---- dije y no era mentira pero a la vez no podía dejar que esto sucediera tan rapido. Quería mucho un beso de él pero seria a su tiempo

Él sonrió y dijo ----por supuesto ya habrá tiempo después --- su voz bajo unos tonos y se sintió como una promesa de lo que vendría y estaba segura de que así sería

Leonardo continuó --- Vamos te acompañó a tu auto ---. Tomó denuevo mi mano y depositó un beso en ella.

Le sonreí totalmente enamorada, era hermoso simplemente lo era.

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