Capítulo 8

Al otro día estábamos todos en el comedor. Fingi no sentir nada, sobre todo negarme a ver el rostro de mi hermano Mateo

Obviamente estábamos enojados el uno con el otro, él no había intentado disculparse y por supuesto yo tampoco.

Pero eso lo dejaría para después y me enfoqué en lo más inmediato. Hoy a como de lugar saldría a mi cita con Leonardo y ya tenía un plan armado. Mis amigas vendrían y ellas me cubrirían.

Mientras tanto todos en la mesa hablaban y yo solo escuchaba

--- Debiste verlo querida Aurora --- decía mi padre con orgullo mirando a Paolo --- es un todo un experto con las dagas, no falló en ningún lanzamiento ---

Mi madre miró cariñosamente a Paolo --- ese es mi muchacho ---- dijo y todos estuvimos de acuerdo estábamos orgullosos de su avance.

--- Ya basta o me van a hacer sonrojar --- dijo él con una sonrisa tímida.

Mi madre dijo --- tonterías te lo mereces y lo sabes---

Todos los hombres Moretti empezaban su entrenamiento a los dieciocho y por tanto Paolo ya lo había hecho y había demostrado ser un gran aprendiz

Aunque sentí una punzada en mi corazón, ojalá yo pudiera entrenar con ellos. Pero entonces eso me hizo recordar que mi hermano Gabriel me debía algo, aunque sea tomaría esto.

Cuando todos terminamos nuestro desayuno cada quien fue a hacer sus deberes.

Pero yo me quedé esperando a Gabriel, que no había estado en la casa ayer y me estaba evitando.

Corri rápidamente a la sala de entrenamiento o me acerque un poco a ella y me escondí bajo una mesa. Solo cuando escuché pasos, me atreví a mirar y vi que Gabriel se acercaba totalmente despreocupado de la situación

Sonreí como dije me gustaba hacerlo enojar, saqué un poco mi pie justo cuando sé iba acercando y él cayó de cabeza al suelo.

Solté una carcajada mientras Gabriel gruñia molesto. Los hombres Moretti siempre estaban alertas aunque esta vez dejé a mi hermano un poco fuera de base.

Comencé a reír sin parar y mi hermano dijo ---pequeña mocosa, vas a ver --- su voz salió en un gruñido.

Sabiendo lo que pasaría, huí de Gabriel y él inmediatamente me siguió, asi que corrí por mi vida figurativamente

Sabía que estaba demasiado cerca, lo sentía respirarme en la nuca, sus zapatos deportivos hacian un silbido mientras corría y rozaba las baldosas de esta parte del pasillo.

Me reí más fuerte --- a que no me atrapas --- grité

--- Apuestalo --- gruño Gabriel más fuerte. Mis posibilidades era pocas, pero era pequeña y rápida. Así que no me detuve y seguí corriendo por el pasillo hasta llegar a la sala entrenamiento

Entré y llegué rápidamente a una mesa cercana donde había una variedad cuchillos, tomé uno y enfrente a mi hermano con valentía

---- Suelta eso mocosa o vas a lastimarte --- dijo mi hermano enojado por su nariz sangrante y también algo emocionado por la persecución. Los mafiosos adoraban esto, seguir a su presa.

--- Me prometiste algo y vengo por mi paga --- dije con una sonrisa

Mi hermano río --- vete de aquí mejor antes de que mi padre te vea --- dijo pero yo no me daría por vencida, así que le lancé el cuchillo

Mi hermano lo esquivó, ya sabía que él estaba preparado para mi ataque o el de cualquiera. Tomó el cuchillo y me miró con sorpresa pero a la vez había una sonrisa traviesa en su rostro.

En lugar de reírme con él, golpeé mi pie y me crucé de brazos --- me lo prometiste Gabriel y sino lo haces se lo diré a papá --- lo mire con resolución, no me iría de aquí hasta conseguir lo que quería

Mi hermano se pasó su mano libre por el cabello y tiró allí en frustración --- eres imposible Margaret, te lo digo, puedes hacer arder esta casa con tus caprichos --- dijo molesto y me dio la espalda.

Dejó el cuchillo que le había lanzado en su lugar de origen y luego fue directo a un pasillo que sabía daba a la sala de tiro

Me quedé donde estaba y Gabriel lo notó, así que se dio la vuelta y dijo molesto ---- ven mocosa acabemos con esto --- dijo y sonreí

--- No me vuelvas a decir mocosa o también se lo diré a papá --- dije al acercarme a él y Gabriel solo rodó sus ojos, no queriendo decir nada más

Lo seguí y llegamos rápidamente a la sala para disparar. Lo primero que vi fue el reloj puesto en una de las paredes de color gris. En él marcaba las ocho en punto, era una buena hora, aún faltaba un poco más para asistir a mi clase virtual.

Mi hermano tomó el equipo de protección auditiva, que consistía en una especie de audífonos para amortiguar el ruido del disparo.

Él se los puso y me tendió unos más pequeños a mi

--- ¿Alguien más ha practicado aquí? ---- pregunté curiosa por ver los audífonos rojos, todo era negro o gris aquí y el rojo era un distintivo claro para que lo usara una mujer, además de que eran pequeños

Gabriel me dio una sonrisa traviesa. --- Mi madre y Katerina algunas veces vienen a deshogarse, pero shiss --- dijo poniendo un dedo en su boca para que hiciera silencio --- ellas piensan que papá no sabe y menos yo, pero se quedará así ---

Fruncí mi ceño ---- pero entonces porqué no me dejan a mi ---- dije frustrada y con voz de niña pequeña

Mi hermano me miró con dulzura --- porque eres muy pequeña para eso, pero justo ahora vas a romper una regla, ¿estas lista para esto? --- dijo con una sonrisa.

--- Por supuesto --- dije emocionada

--- Bien --- continuó mi hermano --- sé que no debería hacer esto pero eres una pequeña mocosa manipuladora ---- dijo con seriedad, hice una mueca ante sus palabras pero igual sonreí emocionada. ---- Pero admito que todos en esta familia deberían poder saber defenderse --- dijo él quedándose en silencio por un momento antes de decir --- pero eso no sucederá siempre te protegeremos ---

---- Lo sé --- dije con seguridad. Estaba totalmente a salvo

Mi hermano me sonrió con ternura pero no quedándose mucho tiempo así fue al armario donde guardaban las armas y me tendió una pequeña.

La fui a tomar enseguida, sin embargo en el ultimo segundo, Gabriel la quitó de mi alcance

Lo mire con el ceño fruncido y él sonrió gracioso --- primero escucha hermanita --- dijo con voz de mando y como todo un profesional me explicó ---- aquí esta el seguro --- dijo mostrándome ---aquí lo desbloqueas, aqui están las cargas y el gatillo---

Gabriel desarmó el arma como un experto ante mi vista y avidamente observé. Luego volvió a armar la pistola a su estado natural

--- Es tu turno --- dijo dandome el arma

La tomé sin esperar ni dos segundo y la sensación de la superficie en mi piel fue embriagadora. No porqué quisiera ser una asesina sino más bien el poder que se sentía al sostenerla.

--- Es fascinante --- dije con entusiasmo

Mi hermano frunció el ceño --- quita esa mirada de ti, porque solo lo harás el día de hoy o cuando cumplas la mayoría de edad --- dijo

No lo creía, por qué una vez lo hiciera, quería seguir entrenando, pero no lo dije por obvias razones --- está bien --- dije simplemente.

Cuando probé que podía desarmarla y armarla correctamente como él me enseñó. Gabriel me llamó la atención

---- Bien hermanita dame eso --- dijo quitándome la pistola --- sostenla asi --- dijo él, mostrándome la postura ---- debes ser una sola con la bala ir por tu objetivo, en este caso será ese punto rojo que ves allí. Nivela tu mirada y centrala con el arma y hacía donde apuntaras.---- dijo y empezó a disparar repetidas veces

Sus músculos se flexionaban con cada descarga y casi el golpe del disparo lo queria enviar hacía atrás pero mi hermano era fuerte y era apto para sostenerla. ¿Yo por el contrario?.... hmm ya lo veríamos

Mi hermano se detuvo y me observó --- tu turno Maggie demuéstrame de que estás hecha ---

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