Capítulo 11

Llegué sin contratiempos a la casa y todo estaba en silencio. No parecía haber nadie, observé la hora en mi reloj de mano y eran las cinco en punto, asi que mi suposición estaba mal, ya todos deberían estar en casa.

Tuve tiempo de cambiarme en el auto mi vestido por la sudadera y los tenis. Lo más difícil fue escalar el muro pero estaba el arbol y habia secciones donde se podía subir, fue pan comido. Aunque que se me había roto una uña pero no me preocuparía la arreglaría después.

La escalera estaba en su lugar cuando llegué al otro lado del muro, bajé rápidamente y la escondí en un estremo cubriéndola con los matorrales que crecían allí, asi nadie la notaria

Luego corrí no podía esperar, Pamela me había llamado innumerables veces diciendo que Mateo había estado buscándome

Llegué rápidamente al gimnasio de la casa y atravesé el lugar para llegar al Spa. Podía escuchar lo gritos de Mateo y de Pamela

--- Te dije que fue a nadar y ahora se esta duchando --- decia Pamela histérica

--- Quiero verla --- decía Mateo con terquedad

--- ¿Estas loco?, está desnuda eres un enfermo --- decía Cristina ofendida

--- No seas tonta es mi hermana y solo quiero comprobar que esta ahi --- escuché decir a Mateo con irritación --- ahora quítate o prometo que...----

---- Que harás ---- decía Pamela

Oh cielos si no se callaban iban a llamar la atención de todos. Atravese con cuidado la sección del Spa y entre sin que Mateo me viera.

Estaba segura que las chicas me habían notado pero gracias a Dios no habían reaccionado. Entré rápidamente a uno de los baños y me quité toda la ropa guardandola en mi bolso para luego dejarlo colgado en una percha afuera

Cuando tuve esto cubierto, abrí la ducha y dejé que el chorro de agua caliente me mojara muy bien. Luego me puse la bata de baño rosa que había traído antes

Salí y tomé mi bolso de la percha en donde lo había dejado antes y lo guardé en un armario cercano.

Iba decidida a enfrentar a Mateo y salvar a mis amigas.

--- Qué haras --- decía denuevo Pamela poniendo sus pechos cerca de la cara de mi hermano. Mateo se quedó un poco distraído por esto.

Suspiré frustrada que hacia ella, iba a traumátizar a mi hermanito

--- Se puede saber que pasa --- todos me miraron ---- escucho sus gritos hasta el baño --- dije y luego observé Mateo --- y tu que haces aquí, este es sitio de mujeres ----

Mateo se sonrojó y agacho la mirada --- solo quería ver que estuvieras aquí... ---

Lo interrumpi ---- pues bien ya me viste --- dije fingiendo enojo --- enserio me duele que no confíes en mi ---- dije y odie lo manipuladora que éra. Mi hermano mayor Gabriel tenía razón

Mateo me observó con ojos culpables --- lo siento Maggie, solo quiero que estes bien ---- dijo y salió

Me quedé mirando a mi hermano irse y me sentí verdaderamente como una porquería por haberle mentido y haberlo manipulado así

Cuando vimos que ya no había riesgo de ser escuchadas. Cristina dijo --- eso estuvo cerca, casi nos descubre ---

...****************...

Cristina y Pamela me hicieron contarle todo de principio a fin, no pude evitar mi alegría al contarles aunque sentía un poco de malestar por la tradición que habia cometido hacía mi familia y hermano, pero ya arreglaría este asunto

Pamela estuvo todo el tiempo callada, pero lo dejé pasar porque de seguro la razón era que aún estaba triste por su cita fallida.

Mucho tiempo después me encontraba en mi habitación

Mi móvil vibró con un mensaje "te extraño" escribió Leonardo y una sonrisa apareció en mi rostro.

"Yo igual" escribí y le di enviar. Esperé pacientemente por más

"porqué no nos vemos mañana denuevo" escribió Leonardo.

En nuestra cita le había contado que no podía ir esta semana a clases, omitiendo el porque por supuesto

Me quedé pensando un rato y por mucho que lo quisiera, no podia volver a tentar mi suerte

"Lo siento pero no puedo" escribí

Enseguida Leonardo mandó una serie de caritas tristes. Me sentí mal por él pero no podía volver a mentirle a mi familia

"Esta bien preciosa hablaremos todos los días hasta que te vuelva a ver, dulces sueños" escribió Leonardo

"Dulces sueños" le di enviar y sonreí sintiendome muy feliz, creí que apenas le dijera que no saldría más con él, me dejaría de escribir pero no iba a hacer el caso.

Ya podía imaginarnos a los dos tomados de la mano el dia de la fiesta y no solo eso algo más como ser novios, esposos.... de repente un golpe en la puerta me saco de mi ensoñación.

Guardé rápidamente mi móvil desechable bajo la almohada y dije --- pasé ---

El visitante no se hizo esperar, abrió la puerta y una mata de cabello castaño emergió tras la puerta.

Mateo se quedó mirándome sin decir nada y yo por supuesto también. Mi corazon dolia por mentirle --- ¿podemos hablar? --- preguntó él viéndose muy triste por nuestro altercado. Jamás habíamos estado tantos días enojados

Asentí y sus ojos enseguida se llenaron de alivio. Mateo cerró la puerta y sé acercó a mi sentadose en la cama

--- Lo siento ---- fueron las primeras palabras que pronunció él, quería decir que yo era la tonta que ocasionó todo pero Mateo me interrumpió

--- Escucha Margaret no debi hablarte así el otro dia, sé que te preocupa nuestra familia y no harías nada que nos perjuducara ---- sí lo supiera me dejaría de hablar. Mateo continuó --- quiero que entiendas que lo que te dije fue para protegerte, no puedes salir con alguien sin conocerlo y además sabiendo que puedes estar en peligro ---

Suspiré sin poder pronunciar ninguna palabra. Sabia que mi hermano se preocupaba por mi pero él no sabía nada sobre Leonardo y aunque yo tampoco, confiaba en que él no me haría daño. No más se podía ver en la forma tan dulce como me trato.

Pero no del todo me sentía bien por lo que hice, salí sin protección y estuve en riesgo de que me atacaran pero por suerte no pasó nada y esperaba que ni mi hermano ni mi familia se enterará sobre esto. Mis amigas y yo llevaríamos este secreto por siempre.

Mateo continuó --- el hecho es que lo siento puedo sentir que te dolió que te buscara hoy en el Spa. Confio en ti Maggie, debes saberlo ---- dijo él viéndose culpable

Respiré profundo y tomé su mano --- no tienes nada de que disculparte yo tuve la culpa y además hiciste lo que era correcto al buscarme. Pero déjame decirte que puedes confiar en mí, no voy a escapar a escondidas de casa ni nada que se te ocurra --- dije y esto se sintió mal en mi corazón, pero sabia que no volvería a hacer algo como esto.

Cuándo volviera al instituto de mi semana de reclusión impuesta por mi padre.

Todos conocerían a Leonardo y ya no nos esconderiamos de nadie, así ya no tendría que mentir de nuevo

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