DOMINGO EN LA TARDE
-Ahí nos quedamos los veintisiete bachilleres de esa promoción, de los noventa y tres que fuimos de paseo. Así nos encontraron nuestros padres: Aby aplicando una tablilla y yo sosteniendo al niño que gritaba. Se unieron a nosotros, de los escombros salían muchos heridos y los de gravedad les dábamos los primeros auxilios y se mandaban para el hospital más cercano a dos horas. Y aparecieron militares y helicópteros. Y junto con mis padres volvimos los seis mojados, sucios y cansados. Cayendo la noche oí a Aby en profunda oración suplicar por nuestros compañeros allá en el campamento
Devastador, aún andan buscando sobrevivientes muchos padres nos han visitados para que le contemos lo último que vimos de sus hijos. Abigaíl fue generosa contó de las comidas, de los bailes, de las fogatas, que bebimos, cantamos y bailamos y si hubiéramos muerto esa mañana por lo menos habíamos disfrutado el viernes hasta amanecer.
Yo les dije casi igual, de nuestros buenos ratos, de nuestra camaradería y que por siempre estarán en nuestros corazones.
La prensa, la radio y hasta la televisión nos querían entrevistar. Yo no quise, cargaba mucho dolor y Aby se me unió, lo vi morboso amarillista. Lo que si le dijimos y a cuenta de todas las perdidas de un pueblo pujante y laborioso y de las decenas de graduantes que murieron, es que investigarán porque se desvío el rio y que hicieron en esas áreas empinadas en las cuales los incendios forestales, la tala indiscriminada o cualquier cambio hecho por el hombre destruyo la protección de las cabeceras y los hizo propenso a deslizamientos de tierra durante la estación de las lluvias.
Eso se quedaría como un desastre natural pero en los hermosos paisajes del pie de cuesta andino se crean grandes centros turísticos robándole a la naturaleza kilómetros y obviando los blanqueos o cortes que pueden desestabilizar las laderas.
Mi padre vio mi furia y la de mis compañeros y nos encerraron para que nos calmáramos y nos doparon, nos bañaron y nos acostaron. Eso lo decidieron los padres de los bachilleres sobrevivientes que estaban con moretones, heridas y raspaduras en sus cuerpos cuando muchas rocas chocaban, se fracturada y volaban por el aire como enormes balas de cañón, yo no las vi y ni las sentí solo quería que todos saliéramos de allí y dejarle al río todo lo que quisiera porque lo vi enorme, negro, furioso y vengativo
Muy poco nos vimos, salimos del hospital en la mañana aturdidos todavía y vi que la policía nos acompañaban al carro. Estábamos de alta casi todos, habían unos heridos y preocupado pregunte: -
-Y Abigaíl?
-Alla esta -dijo papa –
Allí estaba Aby, entre los brazos de su padre somnolienta. Protegida por guardias y policías, me miró me sonrió y me deje guiar.
No nos dejaban salir. domingo en la tarde solo salte la cerca y me escape a su casa, estaba callada, subí a su cuarto, toque y espere que me abriera, nos abrazamos y le bese el pelo. Temblaba y lloraba calladito, enterré mi rostro en su cuello también llore. Todo el horror pasó por mi mente como una cinta fotográfica y la apreté fuerte supe que estaba viviendo lo mismo y saqué valor de donde no tenia. La mecí y la inste a hablar.
-Que horror que hallamos vivido esto -me lamente- que horror
-Si fue espantoso, todo se lo llevó el rio, ese estruendo, las rocas gigantes bajando por las laderas llevándose todo con ellas
-Si, pero tuvimos mas suerte que muchos de ellos, te imaginas hay gente muerta perdida, mutilada magulladas y nosotros Aby con apenas heridas, suturas y raspones y moretones. Tuvimos suerte.
Ella también busco mi boca. Se aferro a mi.
-Si es verdad – dijo - son pocos los que pueden tener una experiencia igual y lo puedan contar.
-Hay que agradecerle a Dios – continúe- por darnos fuerza y coraje para ayudar como lo hicimos.
Y ahora -continúe- tenemos que olvidar. Desastre como estos pasan todos los días en la tierra.
-Es difícil olvidar Ale, a esta hora de la tarde todavía estábamos sacando heridos y apilando muertos.
.-Poco a poco, Aby, trata de no recrear los recuerdos. Bloquealos cuando te persigan. Y reconocer que somos nosotros los responsable de muchos desastres, por ambición. Vamos a informarnos bien y los vamos a denunciar, este no es desastre natural esto es consecuencia de la intromisión del hombre.
-Si es cierto – concordó- están aprovechando esos parajes para construir conjuntos residenciales, esos son los trabajos que están haciendo arriba la explanada.
Y sono el celular. Era la mama se dio cuenta que Aby estaba llorando y supuse que sabía que estaba ahí. Y me pasó la llamada. Me fui para la ventana que da al patio. Aby me siguió
-Ale – me decía mi inocente madrina -mi niño por favor acompaña a Aby nos tardamos hasta la noche aquí, es que es Raul anda nervioso y le van a poner unos calmantes, tu sabes por lo del corazón. Aby comenzó a meter mano…
-Si madrina – respondí solicito - mi padrino sufría del corazón y lo paso ayer lo altero. Por eso dejaron a Aby sola y mi madre anda con ellos. Papá se quedó en la casa a cuidarnos. Me di la vuelta y le bese la nariz
-Cuídame a Aby. anda inquieta por lo del río, por eso no vino. Puedes.
-Si tía. Claro. Claro que voy a cuidar. Estamos en el cuarto. Ya no llora estamos hablando. Voy a ver si vamos al cine y se distrae más. Y Abi me quitaba la camisa.
- No invente hijo ella anda nerviosa y la gente los va a parar y los va a interrogar. Por ahora mantengan lejos para que puedan olvidar más rápido. Mariela ya sabe que estas con Aby. No te preocupes en el horno hay comida. -Y Mia se quitaba la batica. No cargaba sujetador y se paro en la cama en tanguitas- Alquilen una película que llegaremos en la noche.
-Si tía. No se preocupe.
Se corto la llamada me quite los zapatos y me senté en la cama.
-Voy a llamar a papá sino por ahí se viene a vernos.
-Rápido-Apuro-
No bien termine de tranquilizar a papá. Cuando ya estaba sentada sobre mi, me deleito con su calidez y su ternura y allí en su cama nos amamos, y obedientes no salimos de cuarto. Vimos televisión. Cuando llego la noche nos bañamos juntos. Su tina pequeña nos alojo a los dos. Hasta que el agua se enfrió. Y vestidos nos fuimos a la sala a ver televisión entre el amplio sofá y sus suaves almohadones de satén.
-Te duele aun- pregunte - mientras sorbía suavemente un peson.
-No, hoy no me dolió. Y estuvo mejor. Su mano se metió en mi pantalones y lo libero
AHAhah con cuidadito. manipulalo con cuidado. objeto frágil..
-Que frágil - y comenzó a explorar mientras yo me retorcía. Sus manos lo envolvían y subía y bajaba suave, me tensaba más. Sentí sus labios ardientes y grite. No aguantaba más, quise hundirme hasta su garganta y opte por retirarme pero me amenazaron sus dientes y siguió con su tortura lamia, besaba y succionaba.
-Amor – rogué -
Solo asintió y yo salvaje ajuste con mis dedos en sus labios la tensión justa y entre y salí ritmicamente una, dos, tres….. ella se dejó guiar y como un rayo viajo desde el centro de mi cabeza hasta mi glande. Como si muriera, así debe ser morir todo contraído y sin voluntad, vulnerable, pero su olor en los cabellos, la dulzura de su voz, la ternura de su abrazo y poco a poco volví a la vida.
Suerte que es muy breve. Unos segundos más y se para el corazón para siempre.
Me miró sonriente, se burlaban y adore más esa loca, que se acurrucó a mi lado.
-¿Y ? -Pregunté –
Y haciéndose la inocente sonrió
Aby - proteste -por Dios
- Asco ¿por qué? es tan puro que en el flotan los espermatozoide. Es proteína pura y sacra. No profanes
-Dios está loca y es contagioso porque para mi también es verdad.
Y se dio cuenta que ganó. Cuando no lo ha hecho. Tiene el poder sobre mi y lo está ejerciendo, yo la apoyo.
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Betty Saavedra Alvarado
El hombre es culpable de muchos desastres por su ambición por construir edificios cerca de los ríos achican su cauce natural by cuando llueve se desborda inundando todo nosotros lo hemos vivido en mi ciudad de Piura Perú
2023-12-10
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