Dudas

Durante la noche a Beatriz se le olvidó que tenía al duque ahí e Inconscientemente se quitó la bata que llevaba puesta, quedando con el torso descubierto, el duque también se quitó los pantalones y la camisa, lleva años sin compartir de noche su habitación, ambos tienen encuentros ocasiones sin ningún tipo de compromiso.

Por la mañana El duque siempre acostumbra despertarse temprano, en esta ocasión duerme plácidamente y se despierta de golpe, se lleva la mano a su cabeza sintiendo un ligero dolor, por un momento ignora donde está, al ver al techo recuerda lo que pasó, hasta que una voz lo hace reaccionar.

-Deja de moverte, quiero seguir durmiendo, es muy temprano 🥱😴, hoy no tengo nada que hacer.

Él solo abre los ojos por la sorpresa, debajo de su brazo está Beatriz, con la espada descubierta, él sin camisa y sin pantalones.

-Pero que, que paso, acaso no nosotros, no, no es posible, saca su brazo causando que Beatriz despierte también.

-ahh Oye, todavía que no te dejo tirado en el suelo me despiertas de esta manera.

Beatriz solo ve como el duque se gira y se tapa con la sábana, ella se da cuenta de que en la noche se quitó la bata y tiene descubiertos los pechos, solo toma la bata y se la pone, así como la otra parte de la bata que le cubre todo el cuerpo.

-Parece que nunca has visto los pechos de una mujer, quieres bañarte tu ropa ya debe estar lista.

-Dime que paso, acaso nosotros, tú y yo 😰

-No te acuerdas, me siento ofendida, todas las promesas que me hacías en la cama donde quedan, como es posible que no te acuerdes, voy a llorar.

El pánico se apoderaba de él, será posible que ellos dos, pero que demonios pasa.

-Yo lo siento, me haré responsable de lo que pasó.

Beatriz solo abre los ojos de sorpresa y empieza a reírse, no paraba de reír, este hombre frente a ella parece un cachorro regañado, un pequeño niño que no sabe que hacer, solo toma un poco de agua y continúa riendo, lo que causa que El duque se levante de la cama y vaya hacia ella.

-Me quieres decir que es tan gracioso.

-Waoo se ve que tienes entrenamiento, calma no pasó nada, sería ilógico que no recordarás, solo te dormiste te lleve a la cama y me dormí también, siempre duermo sola así que en la noche termine por quitarme la bata, supongo que tú también, tranquilo no me aproveche de ti, aunque aquí junto a mi y viéndote bien, si quieres lo hago.

-Quieres dejar de jugar, esto es serio ayer me vieron entrar a tu habitación, hoy me verán salir de aquí, yo , yo tengo que...

-Shhhh, no digas nada, Duque no pasó nada, no tiene que hacerse responsable de nada, no soy una dama, tampoco una joven que perdió su virtud, somos adultos, dos adultos que durmieron en la misma cama solamente, yo no le estoy pidiendo nada.

-Pero los chismes...

-Si me preocuparan por los chismes no estaría aquí, yo soy libre, sin compromiso supongo que usted también, si quieren pensar que somos amantes usted sabe que no es así y con eso basta, ahora por favor tome un baño y póngase ropa, que a pesar de todo si me pone nerviosa.

Leonardo no lograba entenderlo cualquier mujer estaría feliz de esa situación, él siempre ha sido cuidadoso, ahora está en el hotel, en la habitación de ella y no solo eso, en la recepción ayer lo vieron subir y no bajar, todo el Ducado sabrá dónde paso la noche y con quién, a qué mujer no le importa su reputación, ella como puede hablar así a la ligera, no logra entender.

Beatriz pasaba su mano frente a su rostro, él parecía estar perdido en sus pensamientos.

-Que sucede, se siente mal.

-No, iré a bañarme con permiso.

Salió directo al baño y todo estaba listo incluso su ropa estaba ahí, supone que Beatriz la pidió, ahora no solo los del hotel sino sus caballeros y el mayordomo de su casa saben dónde paso la noche, se baña rápido, cambia su ropa y sale del baño, al salir ve que Beatriz está en el balcón, no sabe que pensar de ella, cuando lo ve le sonríe y él se tensa al verla.

-Seguro que se encuentra bien, puedo revisarlo si gusta.

-No, creo que es momento de irme, gracias por escucharme, la veo luego.

Salió casi corriendo de la habitación, en la salida sus guardias ya estaba listos al igual que su caballo, obviamente lo ven salir del hotel y suponen que se ve con alguna amante, no tardarán en saber quién es, en el camino solo recuerda que es la primera vez que habla de su vida con alguien, el momento y el vino sirvieron para que él le contará casi toda su vida a esa mujer, que provoca en él algo que no entiende que es.

Beatriz una vez que él se va, entra a tomar un baño, en la tina se queda pensando en él, si bien es un hombre arrogante es guapo.

-Haaa que lastima, bueno será en otra ocasión, tener su cuerpo junto al mío me dejó ansiosa, en otra ocasión no dejaré que salga de esa puerta.

Muchos se enteraron que el duque tenía una amante, en el hotel fueron discretos y no revelaron de que cuarto salió el duque, después de unos días , Beatriz recibe el mensaje que todo está listo, que tendrá un cabaña grande para ella sola y sus guardias, el duque le ha facilitado todo lo que pidió.

Ella visita la cabaña y el cómoda, también hace un recorrido por el edificio que ocupará, conoce a sus alumnos que también se quedaran en la villa de los empleados, son jóvenes magos con magia de curación, en sus primeras clases les enseña a como controlar su maná, pero algo fuera de lo común es que los entren por la mañana.

-Vamos deben correr para tener condición física, controlar el maná no es fácil deben ser fuertes física y mentalmente, un médico se encontrará en situación de riesgo si no se sabe defender, ustedes salvan vidas, pero tiene que saber proteger la suya.

-Mi señora, el duque pide verla en su despacho.

-Dígale que iré en cuanto termine.

-Disculpe?

-Que le diga que iré en cuanto termine con mi clase, ahorita no puedo, con permiso.

Beatriz continúa con su clase, tener control sobre el maná es básico de ahí sale el poder para curar, sin un control adecuado al curar a otra persona con magia pueden quedar inconscientes si le pasan mucho maná a un herido.

Al cabo de dos horas ella va camino al despacho de Leonardo, en el Ducado ya saben que es la maestra, es una mujer atractiva y llama la atención, los caballeros que se encuentran la saludan y ella responde el saludo amablemente, algunos se preguntan si es viuda o divorciada, pero dudan que alguien se pueda divorciar de una mujer así.

Al llegar al despacho, es anunciada y entra, pero se tensa al ver la mirada de Leonardo.

-Buen día, duque, se encuentra bien, luce un poco enojado 😳

-Te llamé hace más de dos horas.

-Hee, yo tengo un horario se lo hice llegar con el asistente, durante mi clase nunca dejo a mis alumnos.

-Pero el que te llamo fui yo.

-Y eso que tiene que ver, si es algo urgente pudo ir directamente, pero ya estoy aquí, que es eso tan urgente.

-Solo quería saber si estás cómoda en la cabaña, si no es así puedes mudarte al palacio de invitados.

-Cómo? Eso era lo importante 😮‍💨

-También, me pasaron las listas de materiales que necesitas.

-Son muchas cosas, si no tiene suficiente dinero podemos reducir algunas cosas.

-No es eso, quiero saber que es lo más urgente porque hay algunas cosas que no hay en el reino y hay que pedirlas a Orión.

-Haber déjeme ver, por las cosas de Orión no se preocupe tengo un amigo que me las mandara más rápido, le escribiré una nota de inmediato.

-Un amigo? **Las mujeres no tienen amigos, pero que dice esta mujer**

-Sí, vivimos juntos un tiempo, como dos años, cuando recién empezaba a dar clases, no funcionó, ya que tenía que viajar y el quería una familia, algo que yo jamás podré darle a ningún hombre y no pienso ser ama de casa, así que terminamos, pero nos escribimos de vez en cuando.

-Disculpa, como es eso posible, acaso vives con muchos hombres.

- Duque no sea metiche, tampoco duermo con cualquier hombre, tiene que ser guapo como usted, 😉😏

-No es necesario que le escribas, puedo encargarme de que tengas todo el material a tiempo, a él lo amas, si vivieron juntos quiere decir que lo amas.

-Me sentía a gusto, era amable comprensivo, bueno en la intimidad, pero como todos los hombres, tenía un límite, poco a poco quería más de lo que yo podía ofrecer, quería casarse y tener familia, algo que yo no busco, quería que llevara la casa, que me ocupará de sus cosas, quería que dejara de trabajar, algo que no está a discusión, jamás dejaría de trabajar por estar de ama de casa.

-Si fuera alguien de más estatus lo haría.

-No, ni por todo el dinero del mundo dejaría de hacer lo que me gusta y ser libre, bueno me voy, ha ya sabe mi horario, no me moleste en horario de clase, después de mis actividades soy toda suya.

Beatriz sale del despacho, sin darle oportunidad de reaccionar, solo una sonrisa de lado se dibuja en el rostro de Leonardo, esa mujer es interesante, pero peligrosa, entiende por qué los hombres la ven, solo se queda pensando en como es posible que ella no se sienta seducida por el estatus de alguien, es posible que ella nunca quiera.

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