Consuelo

En la entrada del marquesado el padre de Liliana estaba por salir cuando ve a Leonel llegar con sus caballeros, logra ver el semblante de Leonel así que hace que se detenga.

-Leonel que haces aquí, pasa algo no traes buena cara.

-Señor por favor déjeme ver a Liliana, necesito verla.

-Pero mírate que ha pasado.

El marqués ordena que sus caballeros sigan el camino, pero que Liliana no sepa que él ha llegado.

-Por favor déjeme verla, la necesito.

-Ven sígueme, vamos a hablar primero, más adelante hay un pequeño río.

-Señor...

-Ven, ahí hay una pequeña cabaña, cuando mis hijos eran pequeños aquí los traía, mira no es bonito.

-Si es bonito.

-Ven aquí en esta banca siéntate, ahora dime qué pasó, no te dejaré ver a Liliana hasta que digas que paso.

-El Duque, mi padre regreso, él... él...

-Calma, Leonel sácalo

-He, cómo?

-Llora Leonel, no tengas pena, no es malo se ve que tienes mucho guardado, que paso con tu padre también llegó la duquesa.

-No, ella murió por eso regresó, señor yo...

estoy muy enojado 😭😭😭

Leonel, por primera vez pudo llorar como un niño pequeño en los hombros de alguien, sintió el abraso del marqués y sintió consuelo, poco a poco se fue calmando y le contó toda su vida al marqués, quien se sorprende al escucharlo, él al ser padre no se imaginaba el dolor que aquel pequeño niño sintió tras la muerte de su madre, la indiferencia de su padre, su adolescencia solitaria, es por eso que Liliana es un gran contraste para él, ella es alegría pura, ahora entiende por qué tenía miedo de perderla, Liliana es la felicidad que él quiere tener pero nunca supo cómo expresarlo.

-Leonel, siento mucho lo que has pasado, entiendo por qué te has comportado así, pero si sabes que tú eres valioso eres un hombre con muchas cualidades, tu trabajo en estos años es excelente, Liliana necesita que tú creas en ti.

-Lo sé, pero me es difícil, la amo, desde que la vi en el bosque practicando su magia, tenía su uniforme y recogía su cabello rojo, siempre quise hablar con ella pero no pude.

-Leonel, descansa en la cabaña, Liliana vendrá, no podía dejar que la vieras en ese estado, ahora descansa un poco, duerme y vendrá más tarde

-Me dejará verla.

-Si, pero primero descansa te hace falta.

-Gracias, muchas gracias

El marqués fue a la mansión, Liliana estaba entretenida con su sobrino, era un bebé de cabello rojo, se veía tierno.

-Liliana ven un momento.

-Si padre, sucede algo

-Liliana, podrás decirme si realmente quieres a Leonel, tu estás dispuesta a aceptarlo así como es él, se lo que has vivido estos años, Leonel está aquí hablé con él y vi en su mirada que te ama, pero tú lo amas?

-Bueno, en realidad si, estos días han sido duros lo extraño demasiado, pero dónde está?

-Esta en la cabaña, venía afectado por qué su padre regreso, y le causó una crisis.

El marqués le contó lo que había pasado, Liliana no podía creerlo, con razón Leonel salió corriendo del Ducado.

-Ese maldito viejo, se atrevió a llevar a una mujer a mi casa, lo puedo golpear padre.

-Jaja yo quisiera hacer lo mismo pero es tu suegro y ganas no me faltan

-Puedo ir con él

-Si, lleva algo de comer por qué solo ordene que le llevarán todo para un baño.

-Bien gracias padre.

Liliana se cambió para poder ir a caballo pidió lo necesario para la cena y vino y fue a la cabaña, al llegar Leonel dormía y ella preparó la comida, el olor a comida lo despertó por qué no había comido nada.

-Lili que haces, huele bien

-Lili, me gusta como suena, cómo estás mi padre me contó, así que vine a verte, Leonel como te sientes.

-Ahora que te veo me siento mejor, eres la alegría de mi vida.

Leonel le daba un tierno beso y la abrazaba por su cintura, tenerla cerca para poder oler su perfume hacía que todo se le olvidará.

-Quieres cenar? Todo esta listo, ven.

-Si claro.

-Ahora dime quién es la mujer que se sentó en mi mesa.

-Mi padre fue el culpable, pero no te preocupes, no volverá a pasar, si sigue entrometiéndose, soy capaz de renunciar a mi título y salirme de Ducado, tú estarías de acuerdo.

-🥹 harías eso por mí.

-Claro que si, tu eres lo más valioso que tengo, jamás te fallaré, yo te amo

-A mí no me importa tu título, tenemos mi dote para comenzar si es que tu padre insiste en ponerte una amante.

-Gracias, me consuela saber que estarás conmigo.

-Come, yo mismo lo hice.

-Lo comeré todo.

Leonel cenaba con Liliana, ella cocinaba bien, era la primera vez que le preparaba algo.

-Lili está rica gracias.

-De nada, no hago muchas cosas, pero soy buena en algunos platillos 😁, te gusta la cabaña, mi padre la construyo para nosotros, aquí nos traía a jugar y a despejarnos de la presión de la nobleza.

-Tu padre es buena persona, creo que tuve suerte en que no me echara

-Mi padre jamás haría eso, él sabe que te quiero, Leonel yo te quiero, no sé cómo, pero me enamore de ti.

-Yo te amo, mi amor, no sabes cuánto

-Me lo vas a demostrar ahora, 😏

-Por supuesto, te he extrañado todos estos días, mi cama sin ti se siente muy vacía, pienso en ti todas las noches, nunca imaginé que me correspondieras estoy tan feliz de tenerte entre mis brazos.

-Leonel, no pensaba perdonarte tan pronto, pero mi voluntad se va por los suelos, porque tienes que ser tan guapo.

-Soy guapo, tú también eres hermosa, mi Liliana hermosa, déjame hacerte el amor, déjame perderme en tu cuerpo y que seamos uno solo, tu perfume embriaga mis sentidos.

Leonel la besaba con gran intensidad era tanta su necesidad de tenerla entre sus brazos, Liliana sentía lo mismo, nunca pensó que tenerlo así, doblegaría sus sentidos esa noche será larga y satisfactoria para ambos.

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