quieres ser Duquesa?

No pasó mucho tiempo para que el Duque entrara por la puerta, no solo no toco sino que entro golpeando la puerta.

-Que le hiciste a mi invitada, que llegó llorando y dijo que la habías amenazado.

-Yo? Cómo podría, puede preguntar a los empleados y personas alrededor jamás he sido grosera con nadie.

-Ella no mentiría.

-Pero yo si, usted debe creerme a mí, yo soy la esposa de su hijo, la duquesa de esta casa, mi palabra vale más que la de ella.

Le decía Liliana al duque, señalando la puerta porque la joven estaba ahí parada y temblando junto a su padre.

-Duque le juro que no miento, ella me amenazó y quemó una carreta.

-Esto es un insulto hacia mí, la quiero fuera de mi casa, no quiero verla nunca más.

-Tu no eres nadie para correr a mi invitada, eres...

-Mucho cuidado con lo que vas a decir, esa mujer es mi esposa, señora de esta casa, no puedes insultarla

Liliana al verlo empezó a llorar y a actuar frágil e inocente, Leonel se acercó a ella, para limpiar sus lágrimas.

-Que le han hecho a mi esposa.

-Joven Duque, ella me amenazó, quemó una carreta con su magia, su padre solo vino a llamarle la atención.

-Nadie tiene el derecho de llamarle la atención a mi esposa.

-Joven Duque en el jardín está la carretera quemada no miento se lo juro.

Leonel abrió el gran ventanal que da al jardín, pero no había nada, la joven no podía creer lo que veía, ella misma vio como la carreta se quemó y las plantas alrededor.

-No, yo vi el fuego

-Amor te juro que no le hice nada, solo platicamos y me retiro porque tengo trabajo, eso fue todo.

Liliana lloraba más fuerte y los presentes no sabían reaccionar incluso el duque y el padre de la joven la veían con desaprobación, si había mentido era una acusación grave, Leonel tenía la razón al defender a su esposa.

-Esto es el colmo, mi esposa desde que llegó jamás ha tratado a nadie mal, ni a los empleados, mucho menos a la gente, exijo una disculpa para ella.

-El padre de Leonel se negó a disculparse, salió furioso y Leonel salió detrás de él, el padre de la joven también.

Cuando salieron una risa invadió el despacho, la joven no entendía nada solo se quedó inmóvil quería salir, pero sus pies no se movían.

-Querida, así que quieres ser Duquesa, bien te dejo ese lugar, haz todo lo posible por ser la duquesa, pero no con mi esposo, mi suegro está de buen ver a pesar de su edad, quieres está casa, las joyas todo quedátelo, yo me voy, pero mi esposo se va conmigo.

-De que habla, el joven Leonel jamás dejaría su lugar

-Jaja, claro que sí, lo dejaría sin pensarlo, pero me voy a mi cuarto, estoy muy ofendida, 🥺

Liliana salió del despacho con lágrimas en los ojos y sollozando, sobre todo por qué sabía que había empleados afuera de su despacho, todos al verla salir le preguntan si está bien y ella continúa llorando, lo que hace que los empleados volteen a ver a la joven dentro del despacho con desaprobación, sale corriendo del despacho, cuando volteo para ver a Liliana subir a su cuarto, Liliana solo le sonríe, pero su sonrisa le eriza la piel y mejor se va. A su paso solo puede escuchar las habladurías, pronto empiezaran los chismes y la joven no sabe que hacer.

-Esa es la mujer que quiere ser amante del joven duque-

-Como hizo llorar a la señora, se ve que es una zorra -

-El joven ama a su esposa, jamás le hará caso-

-Como puede querer ser la duquesa, la señora es mucho más hermosa y buena-

Así por su paso escucha todo eso, hasta llegar al patio dónde ve discutir al duque con el joven Leonel, ella piensa que él jamás dejará su lugar de heredero.

-Como pudiste gritarle a mi esposa, acaso has perdido el juicio, esto no lo voy a tolerar, si tanto quieres que esa mujer sea duquesa, cásate con ella, ten te entrego tu ducado, no pienso dejar a Liliana, me iré con ella.

Leonel toma el anillo que tiene en su mano y se lo bota a su padre en los pies, de su capa arranca el escudo de su familia y lo deja también en el piso.

-Pero que haces, estás loco, no puedes dejar todo por una mujer.

-Si puedo, ella no es cualquier mujer, es la mujer que amo, es mi esposa y jure ante los dioses amarla siempre, yo jamás seré igual que tú, yo defenderé a Liliana de ti y de quien sea.

Los presentes no podían creer lo que pasaba, el mayordomo estaba ahí, los sirvientes, los caballeros incluso los invitados del duque, la joven en cuestión no creía lo que Leonel decía, no solo estaba dejando la su lugar de duque, también con eso la rechazaba abiertamente, prefería dejar todo antes de dejar a su esposa.

-Joven Duque piense bien las cosas, no vale la pena dejar todo.

-Ja si quieres ser Duquesa, ahí está mi padre, yo ya tengo a mi esposa, es el amor de mi vida desde que la vi, desde que ví esos ojos y ese cabello, en la academia, jamás la dejaría así fuera por todo el oro del mundo.

Leonel entró a la mansión, fue al despacho por unos documentos que ya había preparado y al subir Liliana ya tenía todo listo, se había cambiado y tenía puestos sus pantalones para poder montar, ambos salen de la mansión y se van a un hotel.

El padre de Leonel, estaba furioso en el despacho, sus invitados se fueron inmediatamente después de que Leonel entrara a la mansión, la joven solo discutió con su padre porque a pesar de que ella si desea ser Duquesa no quiere que sea con el duque, él podría ser su padre y no está dispuesta a casarse con ese hombre, pero su padre si está dispuesto a aceptar si el duque ofrece el matrimonio.

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