Es mi esposo

Leonel y Liliana deciden regresar al Ducado, ambos van a caballo, así el viaje será más rápido, llegarán en un par de días, El padre de Liliana les recuerda que si no están a gusto ahí pueden regresar.

Esta es su casa, ambos pueden regresar en el momento que lo deseen.

-Gracias, señor.

-Cuídala.

-Lo prometo.

-Padre nos vemos en un par de meses.

-Vayan con cuidado.

Así ambos salen a todo galope, solo paran para comer y duermen en posadas, al llegar al ducado era de día, se extrañan de ver invitados ambos entran de la mano riendo por qué recuerdan que el camino por ir jugando casi se caen ambos del caballo.

Ven reunido en la sala a invitados de su padre, así que Leonel no suelta a Liliana, solo saludan y se despiden.

-Leonel no seas grosero ven a saludar a la señori...

-Lo siento Duque, mi esposa y yo venimos cansados, queremos descansar.

Así Leonel se lleva a Liliana, la joven en el sillón se había puesto de pie, pero solo con ver a Liliana toda su confianza se desvaneció, como una mujer puede ser tan bonita, pero si lo que dice el duque es cierto y ella no le ha dado hijos, no importa que tan bella sea, lo que le importa a un hombre es su descendencia.

Ambos no bajaron hasta el día siguiente, ambos desayunan en la terraza

-Estás molesta.

-Mi hermosa terraza, fue profanada por una zorra, que desagradable.

-Buenos días, no pensé que desayunaran en la terraza, llegué al comedor y no había nada.

-Usted puede comer ahí duque, no crea que estoy muy feliz de desayunar con usted, mire que traer a una mujer a MI CASA A MI MESA, sí que es usted un atrevido.

El duque no podía creer la forma en que Liliana le hablaba, nunca una dama se atrevería a decirle eso, al contrario, debería levantarse y saludar correctamente.

-Leonel tu esposa no tiene modales, es la hija de un marqués, pero no tiene educación, soy tu padre.

-Mi esposa está molesta porque tú trajiste a una mujer, además ella tiene excelentes modales, pero no es hipócrita, ella no tiene por qué saludarlo si no quiere.

-Pero que, les recuerdo a ambos que lo que tienen es por mí, todo esto yo se los dejé y tú lo único que tienes que hacer es dar un heredero.

-Bueno cariño me retiro, te veo más tarde me pondré al día con mi trabajo, señor con permiso, que tenga un buen día.

Liliana se va a su despacho, solo ve todo el trabajo que tiene, que se pone de inmediato a ordenar todo, afortunadamente ella sabe cómo hacerlo.

-Leonel, debes controlar a tu esposa, mañana vendrá la señorita Rebeca espero que estés presen...

Leonel golpeó la mesa y se puso de pie muy enojado.

-Escuchame bien, no quiero a ninguna mujer en esta casa, que tú no hayas respetado tu matrimonio no me importa, que no hayas podido defenderme a mi madre tampoco me importa, ella ya no está aquí, si tengo este lugar es por qué me he esforzado desde la academia, si tu hijo estuviera vivo yo sería un caballero con un rango superior, acepto que él murió y es por eso que llevo tu apellido, pero contigo o sin ti sigo siendo yo, muchos años me sentí inferior a todos incluyendo a mi esposa, me creía poca cosa para ella, pero ella esa hermosa mujer está conmigo por qué me ama, no por mi estatus o mi dinero está conmigo por mí.

-Está contigo por qué eres un duque, crees que su padre te habría dado su mano si fuera un simple caballero, eso jamás pasaría.

-No soy tú, si quieres retirarme del Ducado no hay problema, tengo el conocimiento suficiente para salir adelante sin ti, ella está dispuesta a ir conmigo, tú no eres tan viejo, si quieres puedes conseguir esposa y tener más hijos, incluso puedes casarte con la señorita y nadie diría nada, acaso crees que a ella le importa tu edad, no verdad a ella si le importa el estatus, o porque más estaría dispuesta a ser mi amante.

-Pero que dices puede ser mi hija

-Pero no lo es, te recuerdo que en este reino las concubinas ya no son legales, jamás me voy a divorciar de mi esposa, la amo y te advierto que si esa mujer sale lastimada será tu culpa, Liliana es hermosa, pero poderosa, si la provocas te puede reducir a cenizas si quisiera.

Leonel salió de la terraza para ir a su despacho, sabe que su padre no dejará de insistir así que lo más seguro es que tengan que irse, afortunadamente ha hecho negocios por separados por qué en el fondo nunca confío en su padre, tiene la suficiente fortuna para que viva bien con Liliana y a ella nunca le falte nada.

En la cena Leonel y Liliana cenan en su cuarto, ellos prefieren hacerlo así para que el duque no les arruine la comida.

-Haaa Lili, le dije a mi padre que no trajera a nadie, pero no creo que me haga caso.

-No te preocupes, se defenderme, ninguna mujer me va a quitar lo que es mío 😏

-Tu también eres mía, Lili nunca dudes de mi, si hay que dejar el ducado te prometo que nunca te faltará nada, tengo negocios independientes del Ducado, tengo lo ...

-Shhhh lo se, yo te amo a ti, podemos ir a vivir al territorio que dijo mi padre, Leonel no te preocupes por eso, tu sabes que eso no me importa.

-Gracias Lili no sabes cuánto te amo.

-Puedes demostrarlo en este instante 😏

-Por supuesto mi hermosa esposa.

Ambos se dejaron llevar por su amor, comparten habitación, no piensan volver a estar separados.

Al día siguiente Leonel no quiere estar en la mansión así que sale temprano para supervisar los cultivos del este, Liliana le dijo que fuera, que todo estaría bien.

Los invitados del duque llegan y ella como señora de la casa baja a recibirlos, lo que le molesta es que el padre de esa mujer se la queda viendo con una mirada poco decente, ella la mira como si la quisiera matar, pero ella es indiferente.

El duque se va con su amigo dejando a las dos damas solas, Liliana pide té para las dos, ambas van al jardín.

-Duquesa, el jardín es hermoso.

-Si yo misma lo decore, así como cada rincón de mi casa

-Solo faltan niños, usted...

-No hemos decidido tenerlos aún, pero practicamos todas las noches 😁

-Duquesa 😳

-Oh cierto eres soltera, ya deberías casarte.

-Si mi padre se encargará de eso, pero los niños son importantes debe tener un heredero.

-Lo tendré, pero eso a usted no le importa, señorita sé lo que mi gran suegro trama, pero ve aquella carreta de paja allá adelante.

-Si, pero eso que tiene que ver.

-Si a alguna zorra se acerca a MI ESPOSO, quedará así.

Acto seguido Liliana se pone de pie y crea una flecha de fuego que lanza directo a la carreta, el fuego arde, pero su magia tiene una pequeña diferencia, el fuego es azul uno de los más poderosos y reduce todo a cenizas.

-Duquesa pero que hace.

-Te muestro de lo que soy capaz, si eres lo suficientemente lista te alejaras de mi esposo o si eres tonta terminarás como la carreta, no quisiera marcar ese lindo rostro.

-Usted no puede amenazarme

-Si puedo, estás codiciado algo que es mío, estás advertida a y también te recuerdo que el fuego no es mi única arma, los accidentes suceden todo el tiempo, disfruta tu té, aunque nunca sabrás que es lo que tomas y comes en esta casa. 😈

La joven salió corriendo de ahí, la mirada de Liliana era fría y desafiante, un lado que muy pocas veces mostraba.

-mmm la mocosa se asustó, bueno iré a hacer mi trabajo, presiento que me molestaran.

Liliana fue a su despacho solo aviso que estaría ocupada, que no quería que la molestaran, solo espera cuánto se tardarán en azotar su puerta.

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