Capítulo 9: Error

Umbra llegaba ante el Clan Luz Ancestral, esté era el lugar en el que vivía su amigo Amaru, ya que al igual que él también es el líder de este Clan, por lo que se apoyan mutuamente y si quiere tener a su hija con él también tiene que tener de su lado a el Clan Luz Ancestral.

Al ingresar es muy notable que alguien entro en sus tierras, ese lugar brilla y tiene un aire a pureza por dónde quieras estar, ya que ellos deciden de Ángeles y el Clan Oscuridad Eterna desciende de Demonios por lo que si un demonio entra a estas tierras podría morir por ello, aunque para el eso no es posible.

Las personas que se encontraban alrededor al sentir una presencia oscura y hostil como la de Umbra salieron corriendo y pidiendo por ayuda, la primera persona en salir fue la señora Danara Shamna la esposa de su mejor amigo.

Una hechicera de nivel bajo, sus hechizos eran controlar la flora en general, este hechizo era muy fuerte por lo que ella debería estar como una hechicera de grado estelar, el cual es un grado por debajo de la élite, pero debido a que su familia o mejor dicho el Clan en el que nació no la quería por ser hija del 5° heredero de la familia, el cual huyó junto a una sirvienta dejando sola a su esposa e hija las cuales fueron repudiadas por ello, aunque no era su culpa de ninguna de ellas, hicieron que la vida de ella al igual que su futuro como hechicera fuera de lo peor.

- Líder Umbra, es un placer verlo dígame qué lo trae por aquí - *Dijo Danara tranquila ante el*

- Vine para ver a Amaru es un asunto muy importante que involucra a mi hija o posiblemente a toda mi familia - *Dijo Umbra con una mirada sería*

- Dime qué ocurre con mi sobrina - *Dijo Amaru el cual llegó en ese momento*

- Oh esposo ya estás aquí, bueno los dejo hablar, fue un placer verlo líder Umbra - *Dijo Danara y yéndose del lugar*

Mientras Amaru solo miro que su esposa se marchaba, incluso después de años estar juntos esa mujer no confía plenamente en él, su historia de amor no empezó de buena manera y lo sabe, cometió muchos errores por enamorarse tan ciegamente de ella e hizo que en su momento la hiciera infeliz, al punto en que quiso huir de él con su pequeño hijo el cual solo tenía días de nacido.

- Aún las cosas no van bien ¿Verdad? - *Dijo Umbra mirándolo serio*

- Si, las cosas siguen igual, ah no sabes lo arrepentido que estoy por lo que le hice - *Dijo Amaru decepcionado de sí mismo*

- Pues claro te aprovechaste de su ingenuidad e inocencia y la decepcionaste cuando le dijiste que sola la quería para divertirte - *Dijo Umbra regañándolo *

- Ah, lo se fui un imbécil, pero hablemos de eso en otro momento dime qué ocurre con mi sobrina - *Dijo Amaru llenándose a otro lugar*

- Verás mi hija despertó su don maldito y los altos mandos de la hechicería me la quieren quitar para que ellos la entrenen - *Dijo Umbra supermolesto*

- Se puede saber cuál es su Don, es extraño que quieran a alguien, así que dime por qué específicamente quieren a tu hija - *Dijo Amaru mirándolo serio*

- Su Don es la Invocación Infernal - *Dijo Umbra con una mirada muy seria*

Mientras Umbra quedó en shock por ello, ese hechizo es muy fuerte tanto que ni el podría ser capaz de hacerle frente a alguien con ese Don, sabe que es necesario instruir bien a la persona con dicho poder pero para hacerlo necesita de alguien y ya sabe quién podría ser.

- Bueno no será sencillo pero, si lo que les preocupaba es el Don de Cahya, solamente necesita a alguien que sea capaz de repeler sus hechizos - *Dijo Amaru sonriendo*

- Y quien podría ser, ni tú ni yo podemos repeler su hechizo, se necesita a alguien muchísimo más fuerte que ella - *Dijo Umbra nervioso*

- Facil, mi hijo Abel, su Don es Absorber maldiciones y demonios mientras más absorba más fuerte es, tu hija puede invocar así que entre ambos se pueden ayudar con ello - *Dijo Amaru sonriendo por su idea*

Mientras Umbra se quedó pensando y era verdad Abel en cierto modo era más poderoso que Cahya ya que no solo cuenta con el Don de Absorber si no de también convertir todo lo que el quiera en una maldición divina, así que aunque era una jugada arriesgada necesitaba hacerles saber a el consejo que el puede enseñarle a su hija, aunque deberá usar a el hijo de su mejor amigo.

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Abel se encontraba practicando uno de sus dones que era absorber maldiciones, estás eran pequeñas pero al igual muy fuertes, su miraba se enfocaba en los árboles, algo que no le dijo a su padre es que también tiene otro Don.

- Hijo vamos adentro es hora de almorzar - *Dijo Danara sonriendo ante su hijo*

- Porque sonríes si no eres feliz - *Dijo Abel con su rostro serio como siempre*

- ¿¡Eh!?, pero que dices claro que soy feliz, te amo mucho al igual que a tu padre...- *Dijo Danara pero fue interrumpida*

- Crees que no lo sé, puede que sea un niño, pero no soy tonto, sé que te casaste con mi padre porque yo venía en camino, tú no lo amabas y al igual que él, tú también lo usabas para sentirte deseada por alguien, pero ese deseo termino con un hijo no deseado y una boda sin amor - *Dijo Abel con el mismo rostro*

Danara no dijo nada, cuando Abel sabe algo nada lo hace cambiar de opinión, no miente al decir que lo quiere muchísimo, siente el mismo amor que una madre siente por su hijo, pero ese niño siempre la mira de manera fría y sin sentimientos, lo que la hace más infeliz cada día más.

- Yo lo siento de verdad intento ser mejor, por favor no me odies por mis errores yo solo quiero verte feliz - *Dijo Danara llorando y arrodillándose ante su hijo*

- Yo también siento no ser el hijo que tú querías, sabes que no puedo expresar sentimientos y tampoco sentirlos por ello no soy feliz y no tienes que vivir con ello porque fui yo quien te falló al nacer de este modo - *Dijo Abel yéndose del lugar*

Danara lloro aún más fuerte, durante su embarazo odió el haberse ido a la cama con Amaru, dejar que este la embarazara y casarse con el, por ello deseo que su bebé nunca fuera feliz, pero su deseo se cumplió y ese niño ahora es su maldición por desear mal a alguien que era inocente de todas las estupideces que hizo con su vida solo por el hecho de querer ser mejor que su antigua familia.

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Comments

Maria Isabel Fernandez

Maria Isabel Fernandez

es triste, pensar que aunque este en el vientre, es un ser vivo, siente y ya cuenta como ser humano, por eso hay que tener mucho cuidado cuando se está embarazada

2024-03-12

6

Ivon Caraballo

Ivon Caraballo

que triste que Danara le haya deseado el mal a su propio hijo ..ya no hay arrepentimiento que valga cuando se le concedió lo que pidió

2024-01-09

5

°♡•aiku•♡°

°♡•aiku•♡°

mmm no me gusta mi me parece bien qué halla alguien más fuerte qué la prota puede ser perjudicial no sé si se puede confiar en los demás clanes

2023-11-13

2

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