Cahya fue esta la habitación de su madre, al llegar ahí estaba su padre sosteniendo la mano de su esposa, ella se veía mejor, pero su cuerpo aún estaba muy dañado y Umbra le daba parte de su energía para hacer que ella tuviera fuerzas, Cahya se acercó a ellos y su padre al verla le dijo que se acercará.
Cahya lo hizo y su madre al verla sonrió, Umbra soltó su mano y prefirió irse de la habitación para dejarlas a solas y puedan platicar más a gusto, Cahya se recostó en el regazo de su madre y ella comenzó a acariciar su cabello, Cahya podría no parecerse a ella, pero cada vez que recuerda como fue su embarazo, el parto no negara que no la paso mal, pero todos eso valió la pena al ver su hermosa carita por primera vez.
- Mami tú estarás bien, ¿verdad? - *Pregunto Cahya con un rostro muy preocupado*
- Claro cariño, yo estaré bien tranquila, soy muy fuerte - *Dijo Lineit con una sonrisa*
Cahya la abrazo, Lineit no solo es una buena mujer ella, es su madre y siempre se preocupó por ella, Lineit es una madre sumamente buena y el perderla sería muy doloroso para ella.
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...Días Después...
Todas las mujeres de la familia de Cahya estaban completamente sanas, incluyendo su madre algo que alegro el corazón de ella y su padre, mientras los hombres del Clan, vigilaban el pozo dónde anteriormente había vértigo el veneno y no pasó mucho tiempo cuando una niña que simulaba tratar de tomar agua del pozo, vertió un polvo negro en el agua, no pasó tiempo cuando la niña grito.
La niña había sido sujetada por la raíz de un árbol, alzándola en el aire, pero sin ser riesgoso para ella, no porque realmente no quisieran cursarle daño, sino porque necesitaban saber quién la envío.
Llevaron adentro a la niña, ella estaba cubierta por una capa morada de pies a cabeza, así que solo le quitaron una parte de esta para dejar ver su rostro, esa niña tal vez no pasaba de los 12 años y por su energía, se podía notar que no era una hechicera, si no una maga a la cual lentamente estaban convirtiéndola en hechicera.
- ¿Cuál es tu nombre? - *Pregunto Umbra con un semblante aterrador*
- Y.yo soy.y Lun.na - *Dijo la niña temblando de miedo*
Umbra noto el temblor de la niña, además de ser por el miedo que les tenía, este también era a causa por su alteración mágica, la mutación de mago a hechicero no duele, pero si da un cansancio extremo, pero esto es solo si ocurre de manera natural, en cambio, si es a la fuerza hará que la persona tengo mucho dolor en el pecho y un frío helado recorrer sus huesos haciendo que estos se debiliten ocasionando la ruptura de estos.
- ¿Quién te envío, dinos la verdad y te dejaremos ir? - *Dijo Umbra con voz fría*
- ¡¡¿Eh?!! De que hablan - *Dijo la niña ocultando su nerviosismo*
- Hablo del veneno en el agua del pozo, tú dejaste caer veneno en ese pozo, las mujeres que tomaron esa agua casi mueren por lo que hiciste, te vuelvo a preguntar, quien te envío - *Dijo Umbra muy molesto*
- Fu.ee la.a, la.a - *Dijo la niña tartamudeando*
- ¡¡FUE LA SEÑORITA EIDER, ELLA LO QUE QUIERE ES LLEVARSE A LA HIJA DEL LIDER Y DÁRSELA A LOS DEMONIOS PARA RECUPERARA SU HIJO, PERO ELLA SOLO LO QUIERE POR SU PODER, PIR ESO ME ENVÍO A ENVENENAR EL AGUA!! - *Dijo la niña gritando y algo pálida*
La niña cayó desmayada y goteando sangre de su boca, el padre de Umbra la reviso por un tiempo, ya que no era normal que esa niña se desmayara solo por hablar.
- Alguien la ha hechizo con un conjuro de lealtad, por ello desmayó, hay que traer a un Ángel para que logre curarla - *Dijo Alak algo nervioso*
- ¿Padre que ocurre? - *Pregunto Umbra*
- Está niña morirá si no se logra sanarla, el hechizo consiste en jamás decir o ir en contra de aquella persona a la que le juraste lealtad, si se hace el contratista podrá hacerte daño incluso desde largas distancia, con un solo hechizo que puede desde ir por un simple rasguño, hasta causarte la muerte, y tal parece que tu exesposa no tiene remordimiento alguno por matar a esta niña - *Dijo Alak con una mirada sombría*
- Entiendo, pero los ángeles tardarán en llegar, y alguien tiene que encontrar a Eider, para que esa mujer no haga más dañó - *Dijo Umbra molesto*
- Yo iré papi, puede utilizar a un demonio e ir por Abel, el nos puede ayudar - *Dijo Cahya quién llegaba en ese momento*
- Pero, hija puede ser algo peligroso si solo vas tú, es mejor que alguien más vaya - *Dijo Umbra preocupado por su hija*
- No papi, yo iré, necesitamos salvar a la niña y yo lo haré, por favor - *Dijo Cahya con gran seguridad*
Por su parte Umbra estaba maravillado con su hija, podría parecerse a él, pero su espíritu era igual que el de su esposa y eso lo hacía estar muy orgulloso de su hija.
- Bien, tú irás, pero debes tener cuidado, sino, ya no te dejaré salir hasta que seas una adulta, entendido - *Dijo Umbra acariciar la cabeza de su hija*
- Entendido papi - *Dijo Cahya muy sonriente*
Cahya comenzó a llamar a un demonio especial, haciendo que en el cielo se dibujara un enorme pentagrama, del cual un demonio con varias bocas saliera del pentagrama, tenía un centro y siete manos las cuales son consideradas las manos del castigo.
Cahya se acercó a él y con su mano se despidió de su padre, la criatura la cubrió con su manto negro y ambos se fueron de un momento a otro, aquella criatura podría moverse a velocidades sorprendentes, ya que ella es considerada la muerte y está llega tan rápido, que uno nunca se daría cuenta cuando la tenga enfrente de sí mismo.
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Comments
Elizabeth Avarsua
es escalofriante el poder de la mini prota
2024-02-28
5