(Gracia)
Viajar a Italia era mi sueño, un sueño por el que me esforcé tanto y no descanse hasta lograrlo; soñaba con Venecia la ciudad del Amor... Al menos para mí lo era, soñaba ver con mis propios ojos sus paisajes, románticos; soñaba con pasear por sus calles coloridas y encontrar al amor de mi vida, en uno de esos paseos.
Trabaje incansablemente desde los 15 años, para ayudar a mi Madre, cuando termine mi bachillerato, había ahorrado lo suficiente para ingresar a la universidad.
Ya inscrita en mi carrera, adapte mis horarios de estudio y de trabajo para poder hacer las dos cosas al mismo tiempo; así es como me gradué con honores.
Pero ser una profesional con tantos títulos, no me ha valido de nada; en un país donde no conocía a nadie, ahora puedo decir que ya tengo algunos amigos; pero hace 3 años y un poco más, no tenía a nadie.
Estaba totalmente sola en un país desconocido en plena pandemia y confinamiento en casa.
Me quedé sola en una casa de vacaciones que había rentado por 1 y 15 días, y como pensaba quedarme por varios días, hice una buena despensa, allí es donde sé que Dios si existe, porque incomprensiblemente hice una despensa exagerada, sin saber que era lo que me esperaba.
Recuerdo muy bien ese día, en el súper veía tantas cosas diferentes y que no hay en mi país, que quería probarlo todo, y aunque el susto de mi vida fue cuando en caja me dijeron el total de la factura, casi me da el mimisqui, después agradecí porque esa despensa me salvo de no pasar hambre.
Lo peor de todo fue que en mi país cerraron las fronteras por muchos meses; nadie podía entrar ni salir, en ese tiempo; se me venció mi boleto de regreso, mi visa de turista, y para colmo de males también se me venció mi pasaporte, pero eso no fue lo peor, lo peor llegó cuando me enferme de covid, tuve que cuidarme yo sola, estuve en la casa vacacional y sin ninguna exageración sentí morir, ese fue el peor tiempo de mi vida.
Pero también debo agradecer porque ocurrió el Milagro, si milagrosamente estoy viva y es que debo tener un propósito por cumplir porque parecía que no iba a sobrevivir; pero aquí estoy vivita y coleando.
Jamás pensé vivir algo tan difícil; fue un verdadero caos y no fue únicamente la enfermedad; sino lo que pase después de eso.
Y no es que quiera parecer neurótica, recordando todos mis males, es más me considero valiente, muy valiente.
Cuando ya la enfermedad me estaba pasando y mi cuerpo estaba sintiéndose mejor, mando un correo a mi trabajo para explicarlo todo, y por el mismo medio; me notificaron mi despido, eso fue un golpe tan duro para mí, estaba convaleciente, al borde de la desesperación, deprimida, y en un lugar donde no conocía a nadie.
Sin embargo, no todo fue tan malo, pues le explique mi caso a la dueña de la casa, quien me dijo que pagará todo el tiempo que había estado y que a partir de del pago; me daría un mes de gracia.
Lo que no sabía, era que todos mis ahorros se acabarían, al pagar dicha cuenta y allí me vi sin dinero y contaba con muy poca despensa.
Mi Madre también estaba en una situación económica muy difícil, mi hermana que solo trabajaba medio tiempo a duras penas alcanzaba para pagos de recibos y compromisos; así que no podía poner más cargos.
Me encontré en la situación tan difícil; pero a mí me enseñaron a luchar y Mamá siempre dijo mientras hay vida, hay esperanza, así que tome una decisión, si en ese momento no podía regresar a mi país, porque no contaba con los recursos, entonces no me quedaría de brazos cruzados.
Empecé a salir a la ciudad en busca de trabajo, al mencionar mis estudios y experiencia parecía que lo conseguiría; casi en todos los lugares me prestaban muchísima atención, y parecían agradados por mi elocuencia en describir mis conocimientos; pero cuando me pedían documentación y permiso de trabajo me negaban toda oportunidad y posibilidad.
Así pasaron 2 semanas ya solo contaba con 15 días para conseguir un empleo, la desesperación se apoderó de mí, me sentía, frustrada, pero no me rendí.
Seguí buscando y buscando... uno de esos días de búsqueda, llegué a una cafetería, y pregunté, al dependiente, por algún empleo; pero igual, me dijo que no tenía nada que ofrecerme; justo cuando me estaba yendo, una mujer joven y un poco exuberante en su forma de vestir, se dirigió a mí.
—Oye Latina — dice la mujer con mucha confianza.
—Disculpe, ¿me habla a mi? — Le digo seria pero tranquila.
—Si querida, por supuesto que te hablo a Ti, ¿o vez a otra Latina aquí? —Me dice en forma sarcástica.
—¿y qué te hace pensar que soy Latina?, querida.—Le digo.
—Mi amor, a ti se te ve de lejos que eres Latina, mira estás exquisitamente bella, mira esas caderas y ese trasero, tu piel, todos tus rasgos tan hermosos lo gritan querida.
Me presento, soy Gianna Romma. ¿Y tu ? —Me pregunta la mujer.
—Soy, soy... Máxima Rosember.—Le doy un nombre falso, aunque el apellido es el que quizá yo debía llevar, si mi Padre no hubiera sido un cobarde, abandonando a su familia.
Rosember es el apellido del hombre que puso la semilla para que yo naciera, y ni sé por qué se me ocurrió, ni siquiera tenía en mente, al hombre que dis que es mi Padre, porque es un cobarde.
Mamá nos contó, que él no era malo; solamente era un hombre sin carácter y totalmente inmaduro que a los 35 años hacía lo que su Madre le obligaba a hacer, un día dejó una carta de despedida y se fue para nunca volver.
Y yo usando su apellido, jajaja que ironía...
Después de conversar un rato con la mujer, me ofreció su ayuda para conseguir un empleo, le expliqué un poco la situación en la que estaba y que no tengo documentos, pero me dijo que para el trabajo al que me llevaría, eso no sería problema, y me explico de qué se trataba, más para mí fue un baldazo de agua fría; nunca pensé trabajar en eso y no estudie tanto y me esforcé para eso, aunque no se lo digo, ella puede ver mi reacción; luego de ver mi duda me ofreció una tarjeta con su número por si decidía aceptar su ofrecimiento.
Seguí buscando, y así pasaron ocho días más sin tener suerte en nada...
Así que, ¿qué creen?.
Acepte el ofrecimiento de Gianna, y aquí voy para mí trabajo, bella, y regia como siempre y eso es algo que me a dado mucha popularidad la verdad jamás lo pensé, pero ser Latina es algo que atrae a muchos y muchos me tildan mal, y piensan lo peor de mi; pero no es lo que la gente piensa, además si piensan mal de mi, no es algo que me quite el sueño, ni el hambre, yo se lo que soy, y este trabajo lo acepte porque las circunstancias en las que me vi me obligaron, y si, me converti en una acompañante de citas o dama de compañía...
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 71 Episodes
Comments
Nelly Marisa Duarte
así mismo
2024-08-23
0
Rocio Raymundo
pero por qué no juntaste plata después de la pandemia para tus pasajes y en la embajada hubieras explicado todo tu caso y regreses a tu hogar y a un buen trabajo que para eso te quemaste las pestañas por tanto estudiar y trabajar ya es hora no lo crees
2024-04-17
4
Rocio Raymundo
tendrías que haber ido a tu embajada a qui en chile ayudaron a regresar a la patria no se si a todos Pero ala gran mayoría si yo estaba vacacionando en viña del amar y justo nos tocó unos chinos de turismo mi esposo me acuerdo que en unos de los tours ayudo a qué no le quitarán unas cámaras profesionales a los chinos y recién estaba saliendo lo de la pandemia en estos países y después de las vacaciones con mis niñas y esposos se me enferma mi esposo un resfriado fuerte y justo en pleno COVID recién los primeros casos aquí en Santiago de chile mi esposo se recordó que estábamos en el mismo hotel que los chinos medio susto que nos mandamos gracias a Dios solo fue la influenza que le dió lo bueno que estábamos en nuestro propio pais chile pero fue un caos esa pandemia
2024-04-17
4