Capítulo 5. La persona del video no soy yo .

Llovió durante cinco días y cinco noches. Aleira y Lewis se quedaron en la villa durante cinco días y cinco noches.

Estos cinco días fueron el período de tiempo más largo que habían estado solos desde ese incidente...

Un dulce recuerdo una vez surgió en su corazón, la nariz de Aleira se volvió amarga y no pudo evitar querer llorar.

Cuanto más hermosos fueran los recuerdos, más crueles serían, un agudo recordatorio de su pérdida...

Como si pudiera sentir la distracción de la mujer, Lewis empujó la cadera hacia adelante con malicia, y Aleira no pudo evitar gemir en voz alta.

Durante los últimos cinco días, habían estado trabajando sin parar.

En el sofá, en la mesa del comedor, en el balcón, en el dormitorio, en el baño, en la bañera...

Casi cualquier lugar atraería una invasión de un hombre, Aleira no pudo soportarlo más. Incluso si se escondía en una habitación de invitados vacía, sería encontrada y devastado sin piedad.

Incluso sintió que vestirse era una acción innecesaria, porque en poco tiempo, todos ellos serían quitados. Algunos incluso serían hechos pedazos.

Le dolía el corazón por sus sostenes. Una vez, fue al baño a darse un baño y acababa de ponerse uno nuevo cuando el hombre la ataco y lo rompió .

El material de algodón había dejado una profunda marca roja en su delicada piel debido a la fuerza de tracción que se había aplicado a las densas marcas de succión.

Se vio obligada a pararse de espaldas a él, y cuando levantó la vista pudo ver la imagen completa de ellos en el espejo del baño.

Ella giró tímidamente la cabeza, pero el hombre detrás de ella la ridiculizó despiadadamente. "¿Qué? Alguien que se atreva a tomar grabaciones íntimas, ahora que parece avergonzada de mirarse en el espejo, ¿para quién estás haciendo un acto?"

Aleira solo sintió una oleada de ira saliendo de su pecho. Luchó por liberarse de los grilletes de Lewis y soportó el dolor en sus ojos. “Independientemente de si me crees o no, la persona en el video no soy yo…”

Ella no pudo evitar sollozar. Ella bajó la cabeza y sollozó: "No quiero...".

Tan pronto como llegó a la puerta del baño, la agarraron por la muñeca y la tiraron al piso del baño.

Ignorando sus gritos de dolor, Lewis la levantó sin piedad y la presionó contra el espejo, obligándola a mirar cómo el hombre en el espejo había entrado bruscamente en su cuerpo...

No fue hasta el amanecer en el horizonte que todo en la casa volvió al silencio.

El Porsche negro iba y venía por la accidentada carretera. Aleira ya había sido atormentado hasta el punto del agotamiento. Una vez que se subía al auto, inmediatamente se quedaba dormida.

Cerró los ojos. Sus largas pestañas eran como las alas de una mariposa, proyectando una sombra sobre sus ojos

Lewis volvió la cabeza para mirarla. Sintió una extraña sensación de familiaridad en su corazón. Era como si hubiera visto una cara dormida tan hermosa innumerables veces antes...

Negó con la cabeza, tratando de deshacerse de los pensamientos desordenados en su cabeza. Luego, abrió una botella de agua mineral con una mano y la salpicó en la cara de Aleira.

De repente, estimulada por el agua fría, Aleira de repente abrió los ojos y gritó: "¡Qué estás haciendo! ¿Estás enfermo?"

Lewis dejó escapar un resoplido frío y la miró de reojo: "Espera a la fiesta de cumpleaños del abuelo, Helena también estará allí. Será mejor que te cuides, sabiendo lo que debes decir y lo que no". decir …"

"El cumpleaños, ¿qué identidad tiene ella? ¿Tu amante? ¿Todavía no nos hemos divorciado y ya estás tan ansioso?". Aleira se limpió el agua de la cara y dijo burlonamente: "No diré nada. Si el abuelo quiere avergonzarla, no puedo detenerlo..."

"¡No hables del abuelo!" Lewis frenó, "No pasará mucho tiempo..."

Aleira cayó accidentalmente hacia adelante y de inmediato apareció una marca roja en su frente.

Acarició esa mancha roja sin cuidado, soportó el dolor, abrió la boca y se rió sarcásticamente.

Antes de volver en sí Lewis la echó del coche.

Lewis no dijo una palabra. Con una cara sombría, pisó el acelerador del coche.

Un mes después el cumpleaños del Viejo Maestro Harris se llevó a acabo todos iba bien hasta que tuvo un accidente y rodó por las escaleras. Todos señalaron y gustaron a Aleira Black.

Rápidamente los medios fueron sacudidos por una noticia sorprendente, que dejo atrás el incidente del Viejo Maestro Harris.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***