Capítulo Nº18

Ya es hora de abrir nuevamente la florería, un nuevo día comienza, el sol entra radiante por la ventana y la música de fondo la deja trabajar tranquila ya que su bebé se mantiene en calma.

Hoy Lara recibió un pedido de mercadería y necesita acomodar unos ramos de crisantemos antes de que pierdan su encanto, cuando entra una chica muy sonriente al local, así que deja todo como está y la va a atender.

Es una muchacha joven, muy bonita y está algo nerviosa, pero trata de sonar tranquila y le pide un ramo especial. Quiere sorprender a su suegra. Angy camina por el lugar tocando las flores mientras Lara le prepara su obsequio, luego la mira de reojo y le pregunta

 ⎯ ¿Eres nueva en el pueblo?

 ⎯ Si, hace poco que vivo con mi tía.

 ⎯ No sabía que Gloria vivía con su sobrina y también debe estar tu esposo con ustedes.

 ⎯ No tengo esposo.

 ⎯ ¿No estás casada?

 ⎯ No, soy soltera.

 ⎯ ¿Pero estás embarazada?

 ⎯ Si.

 ⎯ ¿Y no te da miedo tener un bebe? Eres muy joven y bella.

 ⎯ Y a ti ¿no te da miedo ir a conocer a tu suegra? ⎯ ya se estaba irritando con tantas preguntas.

 ⎯ Estoy aterrada pero mi novio vale la pena, Emiliano es muy dulce.

 ⎯ Me alegro.

 ⎯ La próxima vez le diré que baje así te lo presento. Es maravilloso y le gustan las flores en cada pueblo que va, baja a comprar flores silvestres tiene una obsesión por ellas.

 ⎯ Que bien. Siempre pensé que esas flores merecen una oportunidad.

 ⎯ A veces creo que busca a alguna florista, jajaja y luego pienso que son solo ideas mías.

 ⎯ Señorita su ramo está listo. Aquí tiene una tarjeta de cortesía.

 ⎯ Quedo precioso, gracias.

 ⎯ De nada y buena suerte.

 ⎯ Adiós.

Lara al escuchar ese nombre y pensar que puede ser él que la esté buscando, la pone nerviosa, pero eso es imposible además esa chica era su novia. Trata de sacarse esa idea de la cabeza pero por instinto se acerca a la ventana y ve como el auto se aleja y no distingue bien el modelo solo el color y coincide el gris del auto de la mamá de Emiliano. Son muchas coincidencias y a la vez es un color muy común trata de olvidarse de todo y concentrarse en hacer algunos pendientes.

 Está triste, piensa que está próxima a convertirse en madre y su bebé no tiene papá, eso ahora la deprime, sobre todo si ese chico era su Emiliano. Ahora está segura que ya lo perdió para siempre por ser tan terca, todos le aconsejaban que le dijera del embarazo. En la radio suena la banda que él le hizo conocer y sus lágrimas comienzan a correr por sus mejillas, siempre le recuerda a él y los maravillosos momentos que vivieron juntos.

 Va al baño, se lava la cara y continúa con su trabajo, trata de distraerse armando varios ramos de flores hasta que encuentra la misma clase de flores que vio con Emiliano en la nieve, es inútil todo hoy le recuerda a él. Tiene que dejar de pensar en esa chica, en Emiliano y concentrarse en lo que realmente importa ahora, su hijo. Sigue acomodando jarrones y de repente una fuerte puntada la sorprende, siente mucho dolor, agarra su bolso, para sacar el celular y llamar a su tía.

 ⎯ Hola tía, me siento mal. Voy camino al hospital.

 ⎯ Mi niña ya te alcanzo, estoy a unas cuadras fui a comprar pan.

 ⎯ Todavía no rompí la bolsa, pero voy a controlar cualquier cosa.

 ⎯ De acuerdo.

Cierra la florería y sale caminando al hospital a lo mejor es solo una falsa alarma, pero los dolores aumentan y siente que se desgarra por dentro. Cuando la ve la doctora le dice que ya es hora y la preparan para entrar a la sala de parto. Su tía no llega y sus padres tienen una hora de viaje, July no atiende sus llamadas, está completamente sola y comienza a llorar quiere estar con Emiliano y que le tome de la mano.

La doctora trata de calmarla y le dice

 ⎯ Muy bien Lara, ya no hay tiempo tienes que pujar.

 ⎯ No puedo, quiero a Emiliano. ⎯ llora desconsoladamente.

 ⎯ Mira, estamos las dos en esto. Ya estás lo suficientemente dilatada para que nazca tu niño. Así que puja con todas tus fuerzas.

 ⎯ Esta bien Johana lo haré.

Lara puja y respira tres veces y al fin se escucha el llanto fuerte de su pequeño. La doctora una vez que corta el cordón se lo apoya en su pecho y Lara no puede evitar seguir llorando. Su niño es castaño con rulitos, su nariz es apenas un botoncito, sus ojos son marrones, su cara es igual a la de su padre, su piel es blanca como la suya, es lo único en lo que se parece a ella. Todo le recuerda a él. Lo mira mil veces y decide que su nombre será Thomas Gómez.

 Sus padres llegan por la tarde y como era de esperar entran a la habitación cargados de regalos. No pueden creer lo lindo que es. Están muy emocionados y felices por tener en brazos a su nieto. La desilusión que le causó al principio saber que iban a ser abuelos de su hija soltera, parece haber quedado atrás, ahora Lara solo recibe amor por parte de ambos, su madre la llena de besos y le dice

 ⎯ Te felicito hija es precioso y lo hiciste muy bien, para ser que estabas sola con la doctora

 ⎯ Gracias mami, pero me preocupa la tía aun no llega.

 ⎯ Tienes razón es extraño, la voy a llamar. ⎯  su madre sale a hablar por teléfono y entra July

 ⎯ Holaaaaa… ⎯ dice July feliz. ⎯ Llegó la madrina de ese muñecote, ¿dónde está? Quiero conocerlo.⎯  José le entrega a Thomy y ella dice. ⎯ ¡MIERDA! es igual al padre.

 ⎯ July, no digas eso, mi bebé es hermoso.

 ⎯ Yo no digo que sea feo, solo que es su cara.

 ⎯ Lo sé.

 ⎯ Tranquila no necesitaremos hacer el A.D.N jajaja.

 ⎯ Julieta, no seas mala.

 ⎯  Solo bromeo. Bueno te tengo una sorpresa, mis padres ya saben de la novedad y te envían una cuna para este pequeñito. Por suerte mi madre presentía que se podía adelantar unos días y la compro hace semanas.

 ⎯ Gracias no se que decir, son muy amables.

 ⎯ Ellos te quieren mucho y ahora adoran a su nietito postizo, saben que es el único que van a tener. Y por cierto quieren conocerlo. ⎯ todos se ríen por su comentario. ⎯ ¿No sé de qué se ríen? Si es verdad.

 Ella siempre logra sacar una sonrisa es muy ingeniosa. Todos se van a descansar, mañana tienen que hacer trámites y arreglar el cuarto del bebé. Ella se queda sola en su cuarto y no deja de pensar en lo idénticos que son. Tiene a su pequeño tesoro en brazos acaricia cada uno de sus deditos, juega con su nariz es precioso. Está muy feliz de ser su madre pero en parte le preocupa saber que son dos gotas de agua. ¿cómo podría llevarlo a la capital sin que sospechen o descubran la verdad?.

 Dos días después madre e hijo tuvieron el alta, ambos pacientes evolucionaron perfectamente.

 Maria se quedó para ayudarla en las primeras horas como madre además a atender el local por unos días, ya que Gloria de camino al hospital se dobló el tobillo en un accidente de auto y está en cama, no puede apoyar el pie y está ansiosa por conocer a su sobrino nieto. Con su papá, Lara todos los días hacen videollamadas, él tuvo que regresar a ocuparse de la verdulería. Está muy orgulloso de tener un nieto, cada vez que entra alguien a comprar le muestra su foto a todos sus clientes.

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