Capítulo Nº9

Lara se termina de duchar y se pone ropa cómoda como para ir a cenar. No se esmero mucho en su aspecto, así que no se puso nada especial solo un Jean y una camperita de lana pero entra July como siempre con su hiperactiva y salta de emoción.

⎯ Mira Lara.⎯ le muestra una tarjeta.⎯ Están organizando un baile de gala. ¿Vamos?

⎯ Está bien pero nada de tomar alcohol. Mira lo que hice la única vez que tomé algo.

⎯  Jaja pero esta vez yo te voy a cuidar.

⎯ De acuerdo.

⎯ Ahora vamos a ponernos algo más linda pareces una anciana.

⎯ Julieta esta campera me la hizo mi abuela no te permito que me digas así. Es hermosa.

⎯ Si tu lo dices jajaja.

Las amigas durante la cena hablan de lo divertido que va ser asistir al baile. Con un grupo de chicas deciden que van a intercambiar ropa para estar muy hermosas. Solo faltan dos días para el evento.

Una vez que tienen todo organizado se despiden y van a su dormitorio el día fue muy extenuante quieren descansar.

Es la última noche. En el salón principal del hotel se acostumbra llevar a cabo el baile del hielo. Todos deben asistir vestidos de gala o con vestimenta de color blanco.

Las chicas se ven muy hermosas con sus vestidos largos y los chicos muy elegantes.

Lara llega al salón pero no encuentra a Emiliano por ningún lado. De repente siente que le tapan los ojos y la llevan a la mitad de la pista. Comienza a sonar uno de los temas que él últimamente le hizo escuchar todos los días de su banda favorita. La gira para tomar su estrecha cintura y tenerla aún más cerca de su cuerpo. Es una canción lenta,  dulce que habla de un amor incondicional. Los jóvenes se mueven al ritmo de la música y el resto de los compañeros los acompañan. Lara siente que es tratada de una manera tan especial que le da cosa saber que en unos meses todo se termina.

⎯ Lara quiero que esta noche sea especial.⎯ le dice al oído.

⎯ Siempre que estamos juntos es especial y la paso bien.

⎯ Te mereces esto y mucho más.⎯ la besó de repente y sienten la mirada de todos sobre ellos.

⎯ Eres muy dulce.⎯ es todo lo que se le ocurre decir.

⎯ Ven. Salgamos al balcón.⎯ le dice cuando termina el tema musical.

⎯ ¿Estás bien?

⎯ Si, pero necesito decirte algo.

Toma su mano y atraviesan todo el salón bajo la atenta mirada de los profesores. En la terraza el aire está fresco y ella se estremece en su vestido blanco con pequeñas flores de cerezo. Él le da su abrigo y la abraza, entonces se acomodan en un banco. Es la primera vez que él está tan nervioso pero comienza a hablar.

⎯ Lara cuando regresemos solo podremos vernos en el colegio.

⎯ Eso ya lo sabia.

⎯  Mis padres no permiten que tenga una relación para que no afecte mis estudios. Además ellos seguramente pondrán objeción por que somos de diferentes clases sociales. Lo siento.

⎯ Lo entiendo y de eso te quería hablar. Yo le prometí a mis padres no tener una relación hasta estar recibida y termine mis estudios universitarios.

⎯ Eso es mucho tiempo.⎯ él suspira y se siente mal.⎯ Quiero estar contigo ahora y siempre.

 ⎯  Lo mejor por el momento es que tampoco se enteren.

⎯ Hagamos una promesa.⎯ dice y la ve directo a los ojos.⎯ Cuando cada uno nos recibamos, nos buscaremos. Yo conservaré el mismo número de teléfono y si algún día necesitas algo sabrás a dónde encontrarme.

⎯ Emiliano, son cinco años y pueden pasar muchas cosas. No puedo prometer algo así.

⎯ Pero por lo menos dime que este último mes estarás conmigo.

⎯ Está bien, mientras dure este mes estaremos juntos.

Se besaron muy intensamente y deciden subir una vez más a la habitación. Sus cuerpos se anhelaban y volvieron a hacer el amor, esta vez fue mucho más salvaje y placentero. Ambos estaban conscientes de cada uno de sus movimientos, de cada caricia y gemido expresado.

Ella se quedó dormida a mitad de la noche pero entre sueños escuchó un susurro que parecía un te amo, siguió  durmiendo y pensó en que debió ser mi imaginación.

Se despertó temprano para revisar que el preservativo estuviera en perfecto estado. Por suerte esta vez no hubo fallas y pudo seguir descansando.

⎯ Despierta dormilona.-dice July.

⎯ ¿Qué hora es?

⎯ Es hora de que te levantes de la cama y prepares la valija el micro sale en una hora.

⎯ No puede ser me quede dormida.

⎯ Así es, yo recién llego. Con Sergio fuimos a una cabaña. Estaba preciosa.

⎯ Yo pase la noche con Emi.⎯ confiesa.⎯ Lo hicimos de nuevo.

⎯ Traidora.

⎯ Perdón, quería sentirlo sin estar borracha.

⎯ ¿Y te gusto?

⎯ Si. Mucho, pero ninguno puede estar en una relación, fue como una despedida.

⎯ Lo siento corazón. ¿Se cuidaron?

⎯ Si esta vez no se rompió. Lo revise muy bien.

⎯ ¿Quieres que te ayude a guardar tus cosas mientras te bañas? Yo ya termine con lo mío.

⎯ Me parece bien, gracias.

Lara está en la ducha y siente como miles de lágrimas recorren su rostro. Prometió no llorar ni sentirse mal por esta situación pero es imposible cumplir esa promesa cuándo siente que su corazón se está muriendo.

El viaje está por finalizar solo están a unas horas para volver a la misma rutina.

Lara y Emiliano se volvieron inseparables durante estas semanas.

 En el curso ya todos saben que están en una relación, porque él es muy cariñoso, demostrativo y no le importa si el resto de sus compañeros los ven.

Íntimamente solo estuvieron dos veces pero ella siente que se está enamorando y cree que nunca más se podrá entregar así a otra persona. Aunque no estaba en sus planes, lo ama. Ese será otro secreto que tendrá que guardar.

En el micro se sienta con él. Son las últimas horas que tienen para besarse y estar juntos. Él la abraza todo el tiempo y le dice cosas sin sentido para distraerla ya que un par de veces secó sus lágrimas.

 Emi se dio cuenta que ella está triste y como para no estarlo si sabe que pronto dejarán de estar juntos. Pero él sonríe y trata de animarla, le pone música, le ofrece caramelos y le roba algún que otro beso mientras que los profesores están distraídos.

 Al llegar a Buenos Aires sus padres los están esperando en la entrada del colegio. La madre de Lara la ve bajar y corre a sus brazos, toma  su rostro entre sus manos y le da la bienvenida al igual que su padre. Ella no puede mirarlos a los ojos, tiene la sensación que si la observa detenidamente se van a dar cuenta que los fallo. Recogen su equipaje y se van a su humilde hogar.

 De lejos observa como Emi se sube a una camioneta. Donde lo esperan sus padres y su hermano pequeño, lo saludan muy fríamente para luego dirigirse al lado opuesto de la ciudad.

Ellos ni siquiera se pudieron despedir como corresponde solo se miraron de lejos a través de sus cristales.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***