Capítulo Nº13

 Julieta decidió quedarse unos días más para poder acompañar a su amiga en este proceso. El lunes temprano se levantaron y fueron a sacar un turno con el médico, preferentemente querían que sea una doctora, ya que estos temas la ponían muy incómoda a Lara.

 Por suerte consiguieron turno con una médica, pero debían esperar una hora para que comience a atender. Para las amigas fueron los sesenta minutos más largos de la historia. Estaban sentadas en ese largo pasillo con sus cuadros de bebés que solo las ponían más nerviosas, pero ellas necesitaban confirmar el embarazo y así poder empezar con los controles. Si es que realmente era positivo ya que Lara aún mantenía la esperanza de algún error.

Una doctora las atendió muy amablemente, era joven y parecía de confianza.

⎯ Hola chicas, mi nombre es Johana Brumer soy ginecóloga y obstetra.

⎯ Hola.

⎯ Bueno ¿qué sucede? ¿ por qué esas caras?

⎯ Creemos que ella está embarazada.-dice July señalando a Lara.

⎯  Ok. Ya veo ¿Cómo te llamas?- la doctora la mira a los ojos.

⎯  Lara Gómez.

⎯ Muy bien Lara ¿ por qué de tus sospechas?

⎯ Me hice este test.⎯ saca del bolsillo la barrita toda doblada.⎯ Dio positivo pero yo tuve la regla.

⎯ Tranquila. Ya saldremos de dudas.

La doctora continuó haciendo preguntas de rutinas y les sugirió hacer una ecografía para así salir de la duda. No fue necesario que diga nada, apenas apoyó el ecógrafo, los latidos de su bebe retumbaron en la habitación, como si fuera un tambor vibrando con todas sus fuerza. Ella no podía dejar de llorar estaba aterrada pero muy emocionada, Julieta le sostenía la mano y aunque intentaba ver un bebé en el monitor solo veía sombras oscura y algo que se movía. La doctora le secó las lágrimas a su paciente y continuó con su trabajo y le dijo exactamente de cuánto tiempo estaba. Para las chicas no fue sorpresa saber que tenía tres meses de gestación y que justo coincidía con su primera vez. La doctora le explicó con mucho detenimiento.

⎯ Lara, el bebé está fuerte y aferrado en el útero como todo un guerrero. Lo que tuviste estos meses, no fue tu periodo, sino amenazas de aborto. Eso es algo frecuente en mujeres que trabajan levantando objetos pesados, pero no te preocupes, tienes la ventaja de ser joven y sana pero a partir de ahora debes protegerlo.

⎯ ¿Quiere decir que casi lo pierdo?

⎯ Así es. Ahora para controlar esos síntomas te daré unas pastillas que debes tomar junto al desayuno y reposo absoluto, tienes que descansar y tomar estas otras vitaminas todos los días. Nada de levantar peso ni estresarte.

⎯ Doctora ¿ seguro que con esto va a estar todo bien? Yo no sabía del embarazo pero ahora no quiero perderlo- dice esto y comienza a llorar.⎯ Este bebé es mío y lo quiero a pesar de que estoy sola.

⎯ Oye ¿yo acaso estoy pintada?⎯ dice una ofendida July.⎯ Te recuerdo que gracias a mi descubriste a ese poroto sin forma.

⎯ Lo siento pero sabes a que me refiero.

⎯ Bueno, si lo que necesitas es un padre para el poroto a partir de ahora me haré cargo. Aunque no dejaré de depilarme los bigotes.

La doctora se ríe por la ocurrencia de la amiga que al parecer es muy intensa y continua

⎯ Estoy segura que todo va a estar genial. Y recuerda ese tipo de emociones son las que tienes que evitar, tienes que estar tranquila, comer sano, dormir bien y todo saldrá bien. Te espero en un mes para realizar nuevamente un control.

⎯ Gracias.

Salieron del consultorio con un montón de medicación y vitaminas. Por suerte al ser un hospital público le dieron todo sin ningún cargo extra y en la farmacia le hicieron una ficha por si necesitaba nuevamente algún medicamento. Eso fue un gran alivio para Lara que no estaba en condiciones de afrontar un gasto tan grande.

Llegaron a la casa con la foto de su bebé y la tía las esperaba con un té. Se  sentaron en la mesa. Lara jugaba con su taza hasta que muerta de vergüenza le confesó que estaba esperando un niño.

⎯ Tía tengo que decirte algo, entiendo si después de esto no quieres que siga en tu casa, pero te juro por lo que más quiera que me enteré el viernes, yo no lo sabia.⎯ sus lágrimas están a punto de deslizarse por sus mejillas.⎯ Mira. Estoy embarazada.⎯ le muestra la eco.⎯ Este es mi bebé.

⎯ Larita, ya lo sospechaba.

⎯ Pero cómo puede ser tía si yo no me di ni cuenta.

⎯ Tu madre pasó por lo mismo, su regla solo duraba un día, dormían hasta tarde y por la noche tenía insomnio, ni hablar de cómo no toleraba los olores de mis flores.

⎯ Yo no tenía idea. Nunca imaginé que esto me iba a pasar así-comienza a llorar.⎯ Fue una sorpresa para mí y ahora tengo que ver que hago.

⎯ Descuida, ese bebe es bienvenido. Ahora déjame hablar con María y tu padre, ellos siempre me escuchan. Y deja de llorar que no le hace bien a la criatura.

⎯ Gracias tía, pero yo quiero contarles, es mi responsabilidad. A partir de ahora debo ser más madura.

⎯ Como quieras pero ahora dime ¿qué pasó con el padre?

⎯ Es mi bebe. No tiene padre.

⎯ Eso será por un tiempo, pero el niño querrá saber.

⎯ Por ahora no es de nadie.

⎯ Estoy de acuerdo. Ve a descansar.⎯ dice su tía para que no se siga alterando.⎯ Hoy madrugaste.

⎯ En realidad de los nervios no dormí.

⎯ Me lo imaginaba.

Las muchachas subieron a la pieza y Lara se siente mejor de saber que cuenta con el apoyo de su tía Gloria.

Ahora, debe estar bien, pensar en su futuro y en cómo salir adelante con su porotito. July puso música en su teléfono y se recostó a lado de su amiga, le acariciaba el vientre hasta que ambas se quedaron dormidas. Por la tarde la tía le avisó que era la hora de ir hasta la estación a cambiar el pasaje, ya que Julieta tenía que regresar a su casa el martes por la mañana si o si. Lara tendría a su amiga por una noche más pero las dudas de que la verdad se supiera antes de lo planeado la desvelaba, solo podía confiar en que Julieta no dijera nada por ahora.

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