Narra Kate
Han pasado algunos días desde mi llegada y aún no he vuelto a ver a Bastián, no quiero hacer preguntas al respecto para no levantar sospechas, pero hoy estoy dispuesta a ir a la empresa para provocar nuestro encuentro
− ¿A dónde vas? – me pregunta Kenia entrando a mi habitación sin mi autorización
− Espero que la próxima vez que entres a mi habitación toques la puerta – le digo tajante y luego le respondo su inquietud – voy para la empresa
− ¿Vas a buscar a Bastián? – me pregunta con fastidio
− No, pero me imagino que lo tendré que ver – le respondo con una expresión tacita
− Mira Katherine, quiero que te quede claro que ese hombre es mío –me dice ella con firmeza
− ¿Tienes papeles que comprueben que eres su dueña? Además tienes tan solo 14 años – le pregunto con burla
− No seas tonta, sabes a que me refiero – me responde molesta
− Mira Kenia, Bastián es un hombre hermoso, no creo que sea de tu edad y menos que esté interesado en ti, mírate eres solo una niña, deberías estar preocupada por culminar bien tus estudios, en vez de pensar en chicos – le hablo como reflexión
− No te metas en mi vida, solo te quiero lejos de mi novio – me amenaza con su dedo
− Si Bastián quiere estar contigo, yo no voy a interferir, eres mi hermana por encima de cualquier hombre y quiero que intentemos tener una relación medianamente decente – le propongo
− Tu y yo jamás podremos ser verdaderas hermanas – me dice con fiereza
− ¿puedo saber el motivo? – le pregunto curiosa
− Por tu maldita culpa y la de tu madre, mi madre murió y yo nunca pude tener una verdadera familia, vivir en paz contigo seria como dejar impune la muerte de mi madre – dice con odio
− ¿acaso mi madre y yo la matamos? ¿no sería más fácil aceptar que ella se metió con el hombre equivocado? – espeto
− Ella amaba a mi padre de verdad, en cambio tu madre se casó con él porque necesitaba quien le ayudara con su empresa, mi padre dejo a mi madre por el poder que representaba tu madre en la empresa – menciona
− Estas equivocada, mi madre ama tanto a mi padre que le perdono que se metiera con una zorra que poco le importo que estuviera casado, lo ama tanto que acepto la hija de aquella mujerzuela para criarla como suya ¿o no es así? ¿acaso no has tenido los mismos derechos que yo, los mismos beneficios? – le hablo en un grito
− ¿mismo derechos, mismos beneficios? Tu eres la favorita, la que siempre se destaca entre las dos, la que busca ser reconocida; mientras yo tengo que luchar por ser la más popular y de esa manera sentirme aceptada por la sociedad, tu solo tienes que ser tu – me dice con lágrimas en sus ojos, no sé, si de tristeza u odio
− No es así Kenia, yo no busco ser la mejor, simplemente quiero ser un ayuda para mis padres y quiero compensar todo lo que ellos nos han dado – le explico
− ¡mentirosa! Tu solo quieres hacerte la buena– grita – solo deja en paz a Bastián – sale de la habitación golpeando la puerta
Es la primera vez que ella se abre un poco conmigo, aunque no estoy de acuerdo con sus razones, pero creo que necesita ayuda y eso será algo que hablare con mi madre, desisto de ir a la empresa y en cambio me pongo en la tarea de buscar la mejor universidad para mi carrera.
Varios días después ya tengo claro donde deseo estudiar y aunque es lejos de casa, es la mejor decisión no solo por mi profesión, sino también por Kenia. Esta vez decido ir a la empresa de papá para hablarle de mis planes. Bajo las escalas y le pido a Jorge que me lleve, voy todo el camino ilusionada con mi vida de universitaria.
Llego a la oficina de papá, pero su secretaria me informa que no está, pero que regresara pronto y que lo espere, entro a su oficina y reviso algunos documentos para empaparme de las cosas, pero el sonido de la puerta me saca de mi concentración
− Lo lamento, creí que tu papá estaba – se disculpa Bastián al entrar sin ser anunciado y ver que mi padre no esta
− No te preocupes yo también lo estoy esperando – menciono con nerviosismo, no sé porque este hombre logra ponerme de esta manera
− ¿Cómo estás? – me pregunta
− ¿Yo…? – le pregunto señalándome, parezco tonta
− Si, tu – me dice con una sonrisa jodidamente sensual
− Bien, bien, gracias por preguntar – le respondo cortante por los nervios
− ¿y? ¿no vas a preguntar? – me dice
− ¿Qué? – pregunto sin entender
− Pues te pregunte como estas, se supone que tú debes devolver la pregunta o al menos por educación, si alguien te pregunta como estas, tú le preguntas a esa persona como esta ella – me explica lo obvio haciéndome quedar como una mala persona sin ayuda de mi querida hermana
− Perdón, tienes razón ¿Cómo estás? – le pregunto queriendo mostrarme tranquila
− Muy bien, pensándote – me dice mientras se acerca a mi
− ¿pensándome? – pregunto con un gesto de incredulidad
− Si pensándote, pensando que no nos hemos conocido bien – me dice tomando un mechón de mi cabello y llevándolo detrás de mi oreja
− ¿Qué…, que haces? – pregunto con nerviosismo
− Pues acomodo tu cabello rebelde – me dice en el oído y siento como mis piernas fallan
− Ok – respondo como estúpida
− ¿te gustaría salir conm…? – se corta la pregunta por un golpe en la puerta
− Perdón creí que el señor Rizz estaba – entra otro joven
− No te preocupes ambos lo estamos esperando – menciona Bastián alejándose de mí y sin terminar aquella pregunta que tanto quería escuchar
− Marco te presento a Katherine – me señala – Kate él es marco mi mejor amigo y trabaja aquí con nosotros – nos presenta y ambos nos tomamos de la mano en señal de formalismo
− Veo que las hermanas Rizz son hermosas ambas, pero tu Kate, estas de otro nivel – dice coqueto marco haciéndome sonrojar
− Basta, no coquetees con ella – habla Bastián
− Acaso la has apartado para ti – dice burlón marco y luego se dirige a mí - ¿o acaso tienes novio? – me pregunta
− Yo…, yo, no, no tengo novio, no está dentro de mis prioridades – menciono como tonta
− Pero puedes anotarlo en tu agenda y darme una cita – me dice con picardía Marco
− ¿Qué haces aquí? – pregunta Kenia molesta al entrar con papá
− ¿Hija que haces acá? – pregunta papá
− Yo…, yo, yo venía a verte – otra vez tartamudeo
− Bastián, marco, porque no me invitan a tomar un refresco y dejamos que mi hermosa hermana hable con papá a solas – propone Kenia sonando pacificadora y extremadamente amable, cosa que no me creo
− Claro, vamos pequeña – le dice Marco
− Ya te dije que no me digas a si – le dice ella en un puchero y alejándolos de mí, mientras yo veo cómo se van
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 114 Episodes
Comments
Milagros Gutierrez
¿Es que no se dieron de cuenta lo grosera que fue Kenia conKaye al preguntarle que hacia allí ?
2024-05-26
5
Alba Hurtado
que horrible vivir con una persona tan hijadeputa cizañoza /Silent//Shy//Sob//CoolGuy//Scowl//Drool//Frown//Smile/
2024-05-19
0
Anonymous
Ahora si se mostró
2023-09-12
3