capitulo 11

Dante, punto de vista...

Me sentí un completo imbécil por lo que hice, pero no puedo evitar los deseos de mi lobo Liam, muchas veces es él quien domina todo mi cuerpo, desde que la madre luna me dio a mi lobo interior, se me ha hecho difícil controlar muchos impulsos; él es rebelde y complicado, a pesar de que yo soy dominante. Muchas veces se pone agresivo y quiere hacer lo que le da la gana con mis emociones o hacer lo que quiere con mi cuerpo, a pesar de mi edad no he logrado controlarlo por completo, no sé si es virtud o maldición algunas veces.

Salí de mi oficina, y fui en dirección a la habitación de nuevo, pero esta vez, me sentí roto; ya no sólo estaba celoso, ahora me sentía roto al escucharla llorar. Era como si nuestro vínculo se hiciera más fuerte cuanto más cerca estaba de mí. Me sentí horrible por no ser capaz de controlarme y hacerle daño a mi compañera, me sentí como basura al no ser un hombre a su altura.

Abrí la puerta y entré, ella estaba completamente arropada; la comida seguía en la mesita de noche.

Di un gran suspiro antes de poder hablar por fin para intentar consolarla. Primero, tenía que intentar controlar a Liam y sus impulsos.

- Quiero que sepas que lamento mucho lo que hice antes, muchas veces no puedo controlar lo que hace Liam, por eso me disculpé, por favor necesitas comer, no quiero que te enfermes - le digo suavemente sintiéndome avergonzado por las aptitudes de mi lobo interior.

Ella se dio la vuelta y me miró fijamente a los ojos. Tenía los párpados hinchados y los ojos enrojecidos. Tenía una mirada tan hermosa e inocente, que me partió el alma.

Su mirada me puso un poco nervioso. No estaba acostumbrado a disculparme, en mi manada no me enseñaron a hacerlo, bueno nunca tuve la necesidad de hacerlo, pero entiendo que los humanos son muy diferentes a nosotros los licántropos, los humanos son más sensibles, nosotros somos más directos aúnque pasionales.

Se sentó en la cama con la sábana enrollada alrededor de su delicado cuerpo.

- ¿Por qué me tienes aquí de rehén?, no soy nadie importante, tampoco soy una loba, ni siquiera soy bruja, no te soy útil, por favor déjame ir - Me mira con tanta tristeza, y su voz es tan suave e inocente.

Tragué saliva. Antes de poder contestarle, sentí un nudo en la garganta al mirarla tan inofensivamente.

- Lo hice porque eres mi compañera, no puedo dejarte ir, moriría como un lobo solitario, nunca podría tener otro vínculo como el que tengo contigo, no puedo amar a nadie más que a ti, para mí no eres inútil, para mí eres lo más especial e importante que existe - le respondo de la manera más sincera que puedo, no quiero perderla, quiero que me ame, así como yo la amo a ella.

- ¿Pero cómo sabes que me quieres? Sólo nos hemos visto una vez en la vida, y no hemos hablado, sólo nos hemos visto -

- Simplemente, lo sé, puedo sentirlo en mi pecho, en tu olor, a Fresas con chocolate, ese olor que sólo tú tienes, mi lobo interior, sólo puede amarte, sólo puede corresponderte a ti - le digo con cierta desesperación, mientras me siento en el borde de la cama, para intentar estar lo más cerca posible de ella.

Quiero que ella entienda nuestra desesperación por tenerla a nuestro lado, no quiero perderla, no quiero tener que dejarla ir, no por mi estupidez, por no poder controlar a Liam como se debe.

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