capitulo 9

Ariana, punto de vista...

Me desperté de nuevo, aunque me sentía un poco aturdida. Esta vez no vi a nadie acompañándome en la cama, así que decidí irme, o al menos intentar escapar. No quería quedarme aquí; no entendía qué hacía en este lugar...

Sobre todo, ¿qué hacía yo en la misma cama que el lobo alfa de la manada más peligrosa de la ciudad? Realmente me sentía muy confusa. Sentía mucho miedo; no sabía de qué clase de cosas eran capaces estos lobos, y no quería quedarme aquí para averiguarlo...

Tenía entendido de que los lobos eran casi que letales cuando estaban en temporada de apareamiento, sobre todo lo eran las mujeres de estos, eran capaces de descuartizar viva a cualquier mujer que de les acercará a sus esposos.

Hice lo posible por levantarme de la enorme cama en la que estaba, pero aún estaba un poco mareada por las drogas que me hicieron oler, eso me hacía sentir un poco agitada, tenía miedo de no poder escapar, o de que me descubrieran intento de fuga. Y que me hicieran daño. Al fin y al cabo, yo era un simple humano. Aunque eran seres sobrenaturales, eran peligrosos, habían pasado por encima de todas las demás manadas, algunos se convirtieron en sus amigos por conveniencia, y otros en sus enemigos, aparte de eso son los que han mantenido la paz entre los lobos durante muchos siglos, cuidando de vampiros y brujas, porque estos vivían en una continua guerra por el territorio en esta ciudad, mientras que los lobos se habían unido...

Ya estaba aferrada a una mesita de noche, y con mis pies en el piso, un poco inestables, pero en el piso, pero por alguna razón me resbale, y me golpeé un poco las rodillas.

Sólo escuché el sonido de la puerta abriéndose rápidamente, y me asusté por completo. Mis manos empezaron a sudar...

Entonces, aquel hombre me preguntó si me había hecho daño, y empezó a llamarme Mate, y yo no entendía lo que quería decirme, no sabía lo que intentaba decirme con aquel apodo Mate, lo único que sé es que me llamo Ariana, y soy completamente humana...

Lo único que le faltaba a mi maldita suerte, era que me confundieran con otra persona.

Se me acercó amenazante, mis manos y piernas empezaron a temblar mientras estaba en el piso, como pude me levanté y comencé a retroceder; me golpeé contra la mesa de noche, pero este hombre me tomó por la cintura con sus fuertes manos, levanté la vista, y nos miramos fijamente sus ojos eran eclipsantes, es un hombre alto de 1. 85 o 1.90 cm de altura, ojos azules como el mar, tez blanca y pelo rubio, me quedé mirándole fijamente, por alguna razón sus ojos me hipnotizaron, era como si pudiera saber lo que yo estaba pensando en ese momento, mientras me tenía en sus brazos, yo seguía temblando de miedo sin poder evitarlo mi respiración se agitó, y al mismo tiempo empecé a sonrojarme de vergüenza por sus manos en mis caderas, cada vez se acercaba más, acortando la distancia entre nosotros...

"Mi bella compañera, eres tan hermosa, y tan delicada, por favor déjame cuidarte, mi preciosa maté" me dice con un tono de voz suave y coqueto, nunca me hubiera imaginado a este hombre hablando en este tono de voz, pero ahora lo que logro escucharlo, me siento tan nerviosa, que trago saliva y me ruborizó...

"Lo siento, creo que te equivocas, no me llamo mate, no puedo ser tu pareja, te equivocas, me llamo Ariana Farrell, lo siento, pero no puedo ser la chica que buscas soy una simple humana." Le digo con cierta determinación mientras tiemblo en sus brazos, y a la vez con mucho miedo de que me mate o me torture....

"Ja, ja, ja, ja, ja, eres mi pareja, y lo serás para siempre, pronto serás mi luna, te guste o no, no voy a dejarte ir otra vez, no sabes lo que me costó encontrarte, cómo podría dejarte ir otra vez, no, no lo voy a permitir", me dice de forma amenazante y decidida, apretando fuertemente mi cintura con sus manos...

Dante, punto de vista...

Tenía a mi hermosa compañera entre mis manos, mi deseo había aumentado bastante rápido, no era para menos, pronto sería luna llena, eso auguraba días en celo, eso significaba que ahora más que nunca necesitaba conquistarla, y hacerla mi esposa, quería poder marcar mi territorio en su cuerpo como ningún hombre había podido antes, y se que es virgen, eso me excita mucho más, y me hace más territorial y posesivo con ella, podía ver como se ponía nerviosa en mis manos, no era para menos, cada vez me acercaba más a su cuerpo, quería sentir su calor, quería poder invadir todo su ser...

Su respiración y la mía estaban completamente aceleradas. Podía oír su corazón latir muy rápido, podía ver toda su cara completamente sonrojada...

Fui directo a su cuello, y empecé a aspirar ese olor que me estaba volviendo loco, era como tocar el cielo con las manos, ya no podía controlarme, quería marcarla, mi lobo interior quería hacerla suya...

Empecé a darle besitos en el cuello, lo que la agitó. Llevaba un conjunto de pijama y quise romperlo. Quería poder tomarla allí mismo, en esa posición en la que la tenía. Me alejé un poco de su cuerpo; la agarré por las caderas y la subí rápidamente a la cama. Ella tenía ropa la cuál rasgué con desesperación. Mi miembro pedía ser liberado y eso sería dentro de mi hermosa chica....

Mi lobo interior Liam, comenzó a gritar con desesperación, "Vamos a marcarla Dante, debemos hacerla nuestra. No quiero esperar más. Quiero saborear su cuerpo".

Pensaba una y otra vez en hacerla mía. Mi lobo interior no me dejaba pensar con claridad hasta que vi su cara, justo en ese momento...

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