confesiones

Gabriela

_ Luego de lo sucedido sigo caminando para encontrarme con mi amiga Antonia. Al llegar con mi amiga nos vamos a un pequeño restaurante.

Gabriela:

— Quisiera volver a ser la misma de siempre, me he perdido por tanto tiempo. Extraño tanto a mis padres, no termino de entender por qué la vida a sido tan cruel conmigo. Le suelto con lágrimas en mis ojos, Antonia se desliza a mi lado dándome un fuerte abrazo.

Antonia

—Mira Gabriela, quiero que me mires a los ojos. Necesito que prestes atención, sé que son tus padres y sinceramente no puedo comprender tu dolor por qué no sé lo que significa tenerlos; como tú sabes mi madre me abandono con mi abuela.

A lo que quiero llegar es que no puedes pasar toda tu vida llorando por ellos, a ellos no les gustaría verte así, necesitas ser más fuerte y salir adelante, además sabes que cuentas conmigo en todo. Amiga quiero que empecemos a disfrutar de las cosas que nos ofrece la vida sin importar quien este a nuestro lado.

observo con mucha atención todo lo que mi amiga me dice, la verdad es que tiene razón, debo darle orgullo a mis padres no una llorona que se queja por todo.

Gabriela

- tienes razón amiga, te amo tanto, espero que siempre estemos juntas; nose que haría sin ti.

Antonia

- para eso estamos las amigas, para decirnos todo aquello que los demás no se atreven a decir y para apoyarnos en todo.

_ Luego de charlar por varias horas, nos fuimos alistar para trabajar, ya que ahora nos tocó trabajar en el turno de noche. Si, así es, en turno de noche, ya que el restaurante es de dos turnos. Luego de alistarme solo fue cuestión de minutos para llegar al restaurante, Antonia ya estaba esperándome con una gran sonrisa.

Antonia

- Hay amiga que envidia de la buena te tengo, eres tan hermosa. No comprendo como es que aún no tienes novio; con esos atributos deberías de conseguirte un adinerado.

Gabriela

- No digas tonteras mujer, vámonos a trabajar.

_ Le contesto poniendo los ojos en blanco.

_ Esta noche han estado llegando muchos clientes, la mayoría es obvio que son nuevos, al parecer tenemos muy buen servicio. Mi amiga como siempre anda de ojo alegre, aprovecha cualquier cabida para andar de enamorada. Espero que encuentre un buen hombre con su misma energía.

Gerente

- Gabriela, necesito hablar con ustedes luego de cerrar. ¿Les parece si van a mi oficina ya que terminen su turno?.

Gabriela

-Me parece bien señor gerente, yo le aviso a mi compañera. - Ya que se retiró el gerente, se vino a mi mente que a la mejor nos van a correr, a mí por distraída y a mi amiga por enamorada.

El restaurante por fin serró el servicio por el día de hoy.

Así que nos dirigimos al despacho del gerente.

Gabriela

- Aquí estamos señor gerente. - hablando con mucho respeto.

Gerente:

- Cómo veo que son muy buenas empleadas y las considero de mi confianza, quiero que me apoyen con otro restauran; como saben soy el encargado de ver qué las cosas sigan hacia arriba en esta cadena de restaurantes.

_Luego de hablar con el gerente, quedé tan sorprendida, no podía estar más feliz. Las cosas están empezando a ponerse a mi favor, crecer y además cercas de mi mejor amiga y única familia, esto es algo muy bueno para mí. Llego a casa después de un rato, sinceramente este departamento lo considero como mi hogar, he logrado hacerme de algunas cosas para vivir más cómoda.

OTRO DÍA TEMPRANO...

Mi alarma empieza a sonar, es muy ruidosa. Me levanto lentamente mirando fijamente a la nada, cuando de pronto recuerdo que debo tener todo listo para irme. Me levanto como loca, me meto a bañar me pongo lo primero que encuentro que es un conjunto cómodo estilo deportivo y alisto unos cambios de ropa para después alistar la maleta.

Empieza a sonar mi celular, contesto pronto.

Gabriela

_Hola buenos días, que se te ofrece.

Antonia

_ Se me ofrece que te apures mujer, no me digas que te dormiste. - me suelta molesta.

Gabriela

_ ya estoy lista, solo que se me olvidó cambiar la alarma, pero todo está bien ¿Dónde estás?. -le suelto apurada.

Antonia

-Estoy afuera esperando que salgas, estoy arriba del taxi que nos mandó el gerente.

_Corté la llamada para bajar enseguida, deje sobre la mesa un sobre para señora Marta donde le explicó que estaré fuera un tiempo, que no vaya a rentar el departamento, ya que yo le estaré depositando.

Bajo enseguida y me encuentro el taxi, subo todo con prisa pues tenemos un vuelo programado.

Los minutos pasan y por fin llegamos al aeropuerto, nos damos prisa a bajar todo. En cuanto llegamos ya estaban hablando para abordar los del vuelo en que subiremos, vamos como burras sin mecate corriendo, pues nos podrían dejar sin vuelo.

Nos revisan nuestros pasaportes, nos reciben las maletas para cargarlas al avión.

Antonia

- El gerente se fue en grande, mira nadamás. Nos tocó en primera clase, esto es una belleza. - habla Antonia muy feliz y sorprendida por lo que mira.

Gabriela

-ya no lo merecemos, pero por poco nos quedamos sin vuelo. -Suelto con un gran suspiro.

Antonia

- Oyes ¿ya observaste a ese muchacho?, está muy guapo no crees.

Gabriela

 - ¿De quién hablas?

Antonia

- El del asiento de allá, el joven y más guapo de azul.

_No había observado que el joven es muy guapo, además se queda viéndome fijamente. Lo dejo de lado para luego cerrar mis ojos, ignorando todo a mi alrededor. Luego de un rato todo el mundo queda en silencio, incluyendo a mi amiga Antonia.

_Ciento que pasan horas, después el avión empieza aterrizar, me doy cuenta por qué empiezan avisar por alguna bocina. No quiero mentir, pero es mi primera vez en un avión y sinceramente lo disfruté de maravilla, creo será una experiencia muy bonita para mí, ya que desde el cielo se puede apreciar un gran paisaje.

Antonia

- Por fin llegamos, ya me estaba desesperando. Ojalá nos topemos a ese joven guapo de nuevo.

_Parecía que mi amiga era bruja, lo que decía se hacía. El joven guapo del avión se acercó a nosotras con una cara muy sonriente.

Alfredo

- Es un placer volverlas a ver, mi nombre es Alfredo Gastelum. Díganme que las trae por aquí, a este hermoso país.

_Nuestro vuelo nos trajo a Rusia, ya que aquí es donde el gerente nos mandó para el nuevo restauran, lo bueno es que él nos pagó todo.

Gabriela

- Antes que nada, no quiero ser descortés, pero no es apropiado darle mi nombre solo por qué usted nos de el suyo, con su permiso nos vamos a retirar.

_El joven quedo serio, nos observaba detenidamente sin siquiera parpadear.

Antonia

- Pero que te pasa, por qué eres tan descortés. Él solo se portó amable, además sabes que ocupamos un guía ¿no lo crees?. -Me suelta en voz molesta mi amiga.

Gabriela

- Mira Antonia no está bien dar nuestros nombres a gente desconocida, que tal que se dedica a trata de blancas o es un psicópata, a veces las caras bonitas nos traen más problemas. - Le hablo sin tapujo.

Antonia

- Tienes toda la razón.

Seguimos avanzando sin parar hasta perder de vista al hombre llamado Alfredo.

Alfredo:

- ¿Alberto?

Alberto

- si señor, ¿Qué se le ofrece señor?

Alfredo

- investiga donde se quedarán estás mujeres, las quiero en la subasta.

Alberto

- Así será señor, yo me encargaré de que tenga toda la información en unos minutos.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play