Terminé de bañarme y quiero secarme, pero no había una maldita toalla en el baño. Eso me hace sentir enojado. Salgo del baño totalmente desnudo. Ya que me pareció escuchar un pequeño grito, salgo; veo el mejor trasero del mundo que está en esa posición, se ve delicioso, así que paro totalmente desnudo delante de ella. Puedo ver cómo su mirada recorre todo mi cuerpo, eso me excita.
—Usted no sabe que está prohibido entrar en mi habitación cuando yo estoy— le digo sin mostrar emoción.
—Disculpe, traje las toallas— dice ella mientras se levanta del suelo. Puedo sentir su mirada en mí, solo puedo ver esos labios rosados y provocativos. Una parte de mí quería arrojarla en la cama. Así que me acerco más a ella sin cubrirme y sin pizca de vergüenza por mi notable desnudez, pues sé que soy un Dios. Miro cada parte de ella y esos labios.
—Porque te gusta lo que vez— le dije a ella mirando fijamente como si quisiera grabar cada parte de ella.
—Sr, disculpe, pero tome sus toallas— dice ella mirándome con esos ojos negros. Yo solo me acerco más a ella con mi cuerpo aún húmedo. Veo su respiración un poco agitada, sus pechos naturales.
—Sr., cúbrase, ya que esto sería catalogado como acoso laboral— me dice con seriedad. Lo que me gusta de ella es que me mira sin ningún miedo. Me río. Juro que estoy controlando de arrancarle ese vestido con esas hermosas piernas y esos muslos que quiero apretar. Decido tentarla y le digo:
—Debería sentirse afortunada de verme así— se ríe y se acerca más a mí, me mira todo mi cuerpo hasta detenerse en mi entrepierna. Me habla en tono de burla:
—Ahí no hay nada afortunado— mirando mi entrepierna— yo he visto mejores. Tóme, tápese, no vaya a dar frío.
Eso me hace enojar, ninguna mujer me ha dicho eso. Por lo general, se lanza a mis brazos, así que le digo:
—No creo que alguien como tú sepa de eso.
Veo que cambia su rostro un poco enojada.
—¿A qué se refiere con eso?— pregunta.
—Por ser gordita— tomando la toalla de sus manos ya que mi amigo se está despertando.
—¿Qué tiene que ver con ser gordita?— me dice ella.
—Que nunca tendrás la fortuna de saber qué es estar con un hombre como yo— la sentí enojada y me mira fríamente. Se acerca más a mí que puedo sentir su suave y delicioso olor. Juro que en este punto, solo la quiero tirar en la cama y follarmela.
—Primero, Sr., soy su empleada, solo vine a traerle sus toallas.
—Segundo, yo no estaría con un hombre como usted ni aunque pagaran.
—Tercero, soy gordita con mucho honor, pero mire bien— mostrándome su cuerpo con sus manos— este cuerpo es mucha carne para ese cuchillito— señalando mi entrepierna—. Solo vine a trabajar con permiso.
La veo irse rápido, pero yo solo puedo ver el movimiento de su trasero al caminar y el dolor de mi erección.
—Tú vas a ser mía, serás mi nueva diversión en esta casa. Vamos a ver cuánto demoras en pedirme que te haga mía. Ahora, gordita, eres mi objetivo. Entro de nuevo al baño para bajar la calentura. Debo admitir que está como quiere y debe ser nueva empleada porque ese trasero no lo he visto por aquí...
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 37 Episodes
Comments
Graciela Mauchiere
menos mal q le dijeron perfil bajo
2025-01-25
0
Lisa 1997
yo en lo personal no acostumbro a leer novelas, que las Protas son "gorditas" ya que sufren mucho bullying y así no me gusta, pero está me tiene tramada.
2024-10-13
1
Lourdes Mendez
se está poniendo muy ínteresante esta novela gracias Tatiana
2024-07-28
3