Después de que se fue Bella, tomé un baño para empezar a trabajar. Me puse el uniforme y luego de batallar con el porque me quedo un poco corto y ajustado que hace ver mis piernas gorditas. Tomé aire tomando valor de salir con ese vestido que no era más que un camisón negro y un delantal de color fucsia y bordes en las mangas del mismo color. Me siento incómoda ya que cada vez que camino se me va subiendo, empiezo a buscar a la Sra Rita, pero siento que los hombres que vigilan me observan, eso me hace sentir incómoda. Hasta que hallo a la Sra Rita en la Cocina, mientras todo está en movimiento, yo solo observo todo.
—Sra Rita, ya estoy lista para empezar a trabajar. Pero tengo un problema con el uniforme —digo a la Sra Rita que me observa incómoda, con el uniforme sonríe y me mira.
—Ya veo niña, pero debes quedarte con él por hoy, para mañana lo cambio. Pero las reglas de la casa exigen que uses siempre el uniforme —ella sonríe.
— Está bien, pero ese hombre me está viendo raro, me está viendo raro —señalándolos, la señora Rita se ríe. En eso entra Tony que me devora de los pies a la cabeza.
—Mi niña solo por hoy. Hoy trabajará con Bella para que aprendas cómo funcionan las cosas aquí —, mientras Bella me toma del brazo yo camino con ella. Miro a la Sra Rita sonriendo, ya que cada vez que camino debo bajar el maldito vestido, hasta llegar a la habitación más lujosa que he visto en mi vida, empiezo a seguir todas las indicaciones que me dice Bella cariñosamente. Ella es muy linda tiene como mi edad, su cabello es castaño claro, ojos miel, muy linda y cariñosa. Presiento que me llevaré muy bien con ella. Ella me comenta que el jefe viene en camino y está en su habitación. Todo debe estar perfecto y listo antes de que él llegue. Cambiamos las sábanas sacamos las toallas para cambiarlas. Todo está listo hasta que Bella me indica dónde queda la lavandería, para lavar las sábanas. Aunque me perdí la encontré. Me puse a lavar las sábanas.
Brahiam
Bajo del jet, me pongo mis gafas de sol y espero a mis hombres de seguridad con dos camionetas escoltando me. Solo me siento cansado, el vuelo estuvo muy largo. Primero miro mi reloj y pienso en Liam que debe seguir en el colegio. Entonces lo veré en la cena.
Hasta que llego a mi mansión, mis hombres se organizan para recibirme, me abren la puerta y entro mientras ellos se inclinan en señal de respeto. Veo todo igual, nada inusual. Saludo a Tony, le digo que voy a subir a bañarme para ponerme al día con todo lo que ha pasado mientras me encontraba ausente, saludo a la Sra Rita, como siempre con su calidez. Veo a algunas de las empleadas que nunca me miran a los ojos. Eso me molesta un poco. No sé quién les daría esa estúpida orden. Subo las escaleras hasta mi habitación para darme un baño. Empiezo a quitarme mi reloj, mis zapatos, hasta quedar totalmente desnudo, entro a la regadera y dejo que el agua acaricie mi cuerpo.
—Talía—
Terminé de lavar todo, dejé todo listo para buscar a Bella para saber qué más había que hacer. Mientras caminaba, subí las escaleras, vi a Bella con varias toallas bien dobladas en hileras, caminando preocupada de un lado para otro. Yo me detengo, la observo.
—¿Qué pasa Bella? —ella me mira preocupada —Lo que pasa es que sacamos las toallas pero no pusimos nuevas y el jefe ya llegó y está en baño. Se va a enojar si no encuentras las toallas ahí.
Yo la miro tranquilamente —Pero solo entramos y las llevemos.
Ella me mira —No podemos, cuando él está en su habitación, está prohibido entrar en ella. Ahora me van a despedir muy preocupada.
Yo trato de tranquilizarla —No crees que está exagerando por unas toallas.
—No lo conoces, una vez despidió a una chica porque le derramó un vaso de agua encima —dice Bella.
—Entonces el jefe es un viejo gruñón —
—El no es un viejo, es joven —diciendo ella con las toallas en la mano.
—Dármelas, yo las llevo, igual yo soy nueva, diré que se olvidó —ella me mira, me las entrega, la veo irse. Yo suspiro, toco la puerta, pero nadie abre, así que decidí entrar. A la habitación solo veo su ropa en el piso. Hasta que tropiezo con la alfombra, caigo de rodillas en la alfombra dejando caer las toallas. Yo trato de recogerlas para doblarlas rápido. Hasta que veo unos pies mojados y subo mi mirada hasta que veo a un hombre completamente desnudo ante mí, prácticamente está su miembro en mi cara. Yo recojo las toallas rápido, me levanto y veo al hombre más hermoso que he visto en mi puta vida, un cuerpo esculpido por los mismos dioses, esos ojos cafés claros que me miran con ferocidad, su barba lo hace ver maduro y ese cuerpo que es un deleite mirar con ese tatuaje en su pecho y en su brazo, ni hablar de su paquete. Pero su voz me saca de mi pensamiento.
—Usted no sabe que está prohibido entrar en mi habitación cuando yo estoy.
—Disculpe, traje las toallas —digo mirándolo fijamente—. Que me desviste con la mirada, yo trato de disimular mis nervios.
El se acerca más a mí sin cubrirse y sin pizca de vergüenza por su notable desnudez.
—Porque te gusta lo que ves —diciendo él mirando fijamente como si detallara cada parte de mí.
—Sr. disculpe, pero tome su toalla —le digo mirándolo a los ojos.
El se acerca más a mí con su cuerpo húmedo por el agua que recorre todo su cuerpo.
—Sr., cúbrase ya esto sería catalogado como acoso laboral —mirándolo yo seriamente, él se ríe.
—Debería sentirte afortunada de verme así —
Yo me río, doy un paso donde él.
—Hay no hay nada afortunado —mirando su entrepierna—. Yo he visto mejores. Tome, pareciera que le va dar frío.
El pone un rostro frío —No creo que alguien como tú sepa de eso.
Yo lo miro fijamente —alguien como yo, ¿a qué se refiere con eso? —preguntándole un poco enojada.
—Por ser gordita —digo—, tomando la toalla de mi mano.
—¿Y eso qué tiene que ver con ser gordita?
—Que nunca tendrás la fortuna de saber lo que es estar con un hombre como yo— eso me hace enojar. Lo miro fríamente.
—Primero, señor, soy su empleada. Yo solo vine para traerle su toalla. Segundo, yo no estaría con hombres como usted ni aunque pagaran. Tercero, soy gordita con mucho honor, pero míreme bien mostrándole mi cuerpo. Este cuerpo tiene mucha carne para ese cuchillito. Yo exclusivamente vine a trabajar con permiso—. Salgo de ahí rápidamente con mi corazón acelerado, pensando en qué se cree ese idiota. Cuando el baby'me dijo del diablo, creí que era un viejo rabo verde. No que era un hombre en el que tú ves y dices.
—si ese es el diablo, aceptaría gustosamente un exorcismo con tal de que ese hombre me posea—. Me río de mis pensamientos lujuriosos...
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 37 Episodes
Comments
mariposa 🦋
😂😂😂 muy mala manera de disimular los nervios 😂😂😂 peligroso 🫣🫣🤭
2024-12-12
0
mariposa 🦋
le declaró la guerra!!🫣😂😂
2024-12-12
0
mariposa 🦋
😂😂😂 y yo!! 🤭
2024-12-12
0