La magia de ese beso

Evy corrigió el contrato y regreso a la oficina de Víctor. El estaba viendo a través de la ventana, tenia las manos atrás y su cara levantada y por el reflejo de la ventana Evy pudo ver su rostro apuesto, pero hubo algo en particular que le llamó la atención y es que Víctor tenía los botones del cuello de su camisa desabrochada.

Evy le entró curiosidad y se acerco a él pero fue un poco cobarde y se quedo atrás en silencio mirando el reflejo de Víctor en la ventana.

Víctor que ya se había sentido su presencia la dejó que lo observará por uno minutos, pero después el dio la vuelta quedando de frente con ella, ella se impresionó dio un paso atrás.

Sus miradas se fijaron y una magia empezó a envolverlos. Esto era inevitable ambos estaban destinados a estar juntos, sus destinos tenían que cruzarse y tarde o temprano ambos terminarían enamorados del uno del otro.

Y  ese momento ya había llegado, porque la sus miradas en el antro inicio todo, el beso en el estacionamiento preparo el primer paso para enamorarse y esta vez comenzarían con su romance.

Víctor ya no soporto y la tomó de la cintura ella pasó sus brazos por su cuello quemado de Víctor y un delicado beso empezó, ambos se envolvieron en esa magia que no entendían de donde salió.

Ese beso se profundizó un poco hasta que Evy volvió a reaccionar, se separo de él lo miro a los ojos, y las lágrimas otra vez se hicieron presentes.

-          Víctor ¿Por qué?

-          Me gustas – Evy ya lo sabía o mejor dicho ya lo sentía – y se que suena loco y es muy poco el tiempo que te conozco pero en ese tiempo no se porque solo tu apareces en mi mente.

-          Tengo novio

-          Si lo se, pero el idiota de Damián no te merece

Evy miro a Víctor un poco desconcertada

-          ¿Cómo sabes que el es mi novio?

-          Por qué el idiota no deja de hacer alarde de ello.

-          Víctor me voy a casar con el, a demás si se entera que lo engañe puede hacerte cosas horribles

Víctor levantó una de sus cejas y por dentro no pudo evitar reírse, ella le estaba diciendo que Damián le aria algo, a demás que ella consideraba un engaño dos simples besos.

Pero no le dijo nada y  dejó que ella hablara.

-          Se quien es tu novio y el poder que tiene el y su padre pero no les tengo miedo. Y no se porque pero algo me dice que también te gusto y escúchame bien Evy cuando quiero algo no descanso hasta conseguirlo.

Evy intento contestar pero en ese momento la puerta de la oficina se abrió y una mujer muy hermosa y angustiada entró, camino rápidamente hacia Víctor y lo abrazo, Evy por instinto se hizo a un lado y dejó pasar a la mujer.

Se sorprendió cuando a brazo a Víctor con mucha confianza “no acaba de decirme que le gusto y tiene otra mujer” ella pensó en silencio, y sintió que estorbaba a sí que simplemente dijo.

-          Joven Víctor me retiro, lo veo mañana que tenga una excelente noche.

Evy dio la vuelta y pretendía irse. Víctor tomó su mano.

-          Evy ella es mi mamá Alexandra Reymer.

Evy se sorprendió no pensó que Víctor le presentaría a su madre y menos dejar que ella pensara mal. Ella reacciono rápidamente extendió su mano y se dirigió con mucho respeto a la señora.

-          Lo siento, es un honor conocerla mi hombre es Evy Rosas Robles soy la asistente de Víctor

Alexandra levantó sus cejas y viró a Víctor y es que porque la asistente de su hijo lo tutearía.

-          Mucho gusto, su pongo que mi hijo te prohibió que le hables de usted.

-          Si, lo siento

-          Felicidades eres la primera en 5 años que logra atrapar la atención de Víctor.

-          Señora

-          Si vas hacer mi nuera también te prohíbo que te hables de usted.

Víctor hizo una leve sonrisa al ver la reacción de Evy.

-          Señora tengo novio y su hijo no es – Víctor borro la sonrisa en su rostro

-          Hija tarde o temprano terminaras siendo mi nuera.

-          No lo creo señora, - Víctor fue rechazado delante de su madre. Pero Alexandra conocía a Víctor y sabía que ellos terminarían juntos

Evy se despidió y salió rápido de la oficina no sabia como sentirse si mal, sorprendida, desconcertada, enojada. Pero lo que si quería era salir de ese edificio.

Víctor miro a su madre y la dulce señora que recién había llegado desapareció por que  después de comprobar que su hijo estaba bien le dio una cachetada, lo jalo de la oreja y empezó a sacarlo de la oficina.

-          Mamá ¿Qué hace? Suéltame.

-          Niño idiota no me hables estoy enojada contigo.

Solo lo soltó cuando salieron de la oficina, ambos se dirigieron a la gran mansión y al entrar ya los estaba esperando Darío, su esposa y Diana.

-          Tía Ale – Diana corrió a saludar a Alexandra, ella la abrazo y le dio un beso.

-          ¿Cómo has estado princesa?

-          Bien. No trajo a mi primo Kun

-          No princesa el tiene clases pero la próxima vez lo traeré de acuerdo – Diana asintió con la cabeza - ¿Tu entrenamiento?

-          Soy la mejor en todo

-          Que bueno

-          Darío- Diana ve a tu cuarto.

-          Pero quiero quedarme.

-          Samantha- obedece a tu padre.

Diana sintió la mala vibra de todos que se fue sin objetar.

Víctor sentía que otra vez lo regañarían, suspiro y espero paciente su regaño.

Todos se dirigieron al despacho de Darío

-          Quiero saber como diablos creaste esa organización.

-          Papá no fue difícil, cualquiera puede crear una solo que tienes que ser inteligente para  saberla manejar.

-          Sabes lo que provocaste

-          Si, se crearon guerras por mi, pero no me importa porque conseguí lo que quería.

Todos lo miraron, en verdad ese era el Víctor que conocían. Darío molesto le contesto.

-          Como diablos le vamos hacer con los que quieren tu cabeza.

-          Quitarles su cabeza, no se por que se complican o se preocupan ni parecen ser hijos de los reconocidas Iris y Lili Reymer.

-          Alexandra – Víctor fíjate como me estas contestando

-          Mama aún sigo siendo el dragón negro, tengo respaldo de muchas mafias.

Darío que había escuchado el descaro de su hijo solo pudo inhalar y suspirar

-          Víctor ya no contamos con el respaldo de varias mafias, todos aquellos que nos querían destruir están aprovechando esta oportunidad hijo ya no tenemos a la misma gente de antes una guerra con ellos sería muy peligroso.

-          Lo sé pero yo cree una organización y esos que quieren mi cabeza son porque saben que tengo algo en contra de ellos y créeme que voy a utilizarlo si me siento amenazado.

Los tres se miraron y se dieron cuenta que  Víctor ya tenía todo bajo control.

-          Alex- Víctor si te llega a pasar algo juro por el amor que te tengo que si ellos no te matan lo are yo.

-          No te preocupes voy a estar bien.

-          Darío a un a sí quiero que reclutes gente, que te prepares para lo que sea y tu Víctor deja de traficar entiende que los Reymer dejaron eso ase mucho tiempo que no aprendiste nada con lo que te paso.

-          Si y gracias a eso me volví más fuerte y ahora puedo manejar esa maldita guerra que quieren crear esos idiotas. Pero no me pienso dejar y no vuelvo a confiar en nadie

-          Darío sabes quien fue el que vendió la información de mi hijo.

-          Mamá el único que sabia de mi doble identidad era el imbécil de Arcadio.

Darío miro Alexandra y asintió con la cabeza.

Darío recibió una llamada en la mañana mientras se dirigía a la oficina, para el fue algo extraño porque era uno de sus clientes en el pasado.

El contesto pensando que otra vez le pedirían que vendiera una de sus recetas, pero lo que escucho no le gusto.

-          Eres un perro traicionero, Darío sabes que este tipo de ofensas se pagan con sangre.

-          De que estas hablando idiota

-          No te hagas el estúpido, solo te voy a decir que si tu no entregas la cabeza del Dragón negro entonces nosotros lo cazaremos.

Unos segundos después la llamada fue terminada y otra entró, era Franco que trataba de comunicarse con Darío.

-          Darío quieren la cabeza de Víctor, los malditos capos quieren la cabeza de tu hijo, el es el dragón negro

Darío se puso rojo del coraje, Víctor lo desobedeció y se puso en peligro. Pero eso no fue lo que más le decepciono y es que el pensó que había aprendido la lección con lo que le pasó pensó que había entendido la verdadera razón de salir se ese mundo, pero el tontamente regreso y ahora lo querían muerto

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