CAPITULO 13

Había llegado el día de la cita con el doctor. En la noche, Bastian no llegó a dormir no se en que negocios estaba metido, pero seguí llamándolo porque me preocupaba que no hubiera llegado. En eso me estaba arreglando cuando abrieron la puerta de un tirón.

— ¿Qué pasó? — Bastian había llegado todo golpeado, con moretones y sangrando en el abdomen. Busqué el botiquín que tengo en el closet. Siempre en estas situaciones guardo la calma.

Ya le había limpiado todas sus heridas y lo llevé al doctor. Él me ayudó a subirse al auto. Alessandro y Ricardo estaban de viaje de negocios y pienso yo que a lo mejor se quedaron a vivir por brazil.

Antes de salir, le escribí a la doctora para reprogramar la cita para el viernes. Ella no tiene ningún problema en hacerlo. Al llegar a la clínica, se lo llevaron para atenderlo. Al cabo de una hora, sale un doctor.

— Familiares de Bastian Miller — yo contesté rápido.

— Yo soy su esposa, doctor. ¿Cómo se encuentra mi esposo? — esto me salió no tan natural.

— Bueno, tiene fuertes contusiones, hematomas, heridas y una en el abdomen de puñalada. Le tuvimos que operar, pero ya está fuera de peligro— en cuanto dijo fuera de peligro mi corazón volvió a su sitio.

— ¿Puedo pasar a verlo? —

— Sí, pero aún sigue dormido por la anestesia—

— Pero venga conmigo — yo seguí al doctor. En cuanto llegué a la habitación, vi a Bastian que ya se encontraba despierto—

— ¿Cómo te sientes? ¿Qué fue lo que te pasó? —

— ¿Estabas preocupada por mí? —

— Sí — y me puse a llorar. Estas hormonas juegan conmigo.

— No, no llores. Mírame, estoy bien — él se notaba preocupado porque yo estaba llorando y me abrazó.

— Cuéntame, ¿qué te pasó? —

— Yo tenía un socio aquí en Italia que es asiático y todo su clan que viene de corea nosotros éramos muy amigos, compartíamos las ganancias el negocio no era bien visto ni por la policía, ni por la sociedad en general. había que realizar un transacción pero Uno de los negocios que estabamos haciendo resultó ser un fiasgo y el me culpa de que yo lo estropearlo y yo no sabía nada la culpa fue del amigo que el trajo nuevo. se había fugado con todo el dinero que hizo con ese negocio y ninguno de nosotros sabía—

— En cuanto salí del edificio, iba directo al carro y unos camionetas negras entraron al estacionamiento yo sabía de quien se trataba y lo que venía. Se bajaron unos tipos que desconozco y preguntaron por mi socio yo no les quise decir nada por miedo.les dije que él se había ido de viaje y creo que eso los molesto mas y empezaron a golpearme. Yo me defendí, pero sacaron una navaja… y Como pude, llegué a casa—

todo lo que me cuenta Bastian me es impresionante, ¿pero en que negocios estará metido este?

— Lo que importa es que estás bien— esto lo dije y acariciando su rostro me preguntó

— Y la cita con la ginecóloga, ¿no era hoy? —

— Sí, pero yo la cancelé. —

Los doctores vinieron a revisar a Bastian y yo salí de la habitación y esperé fuera.

Habían pasado cuatro días desde lo sucedido, Bastian ya estaba un tanto recuperado y me tocaba la consulta con el médico.

En cuanto llegamos a la clínica, nos encontramos con Julieta. ella nos vio, quiso huir, pero una fuerza mayor la detuvo. Cuando nos acercamos más, me quedó viendo de arriba abajo y terminó en mi panza de ya cinco meses. Ya se podía decir que estoy embarazada.

En eso, Bastian la saluda: —Hola, Julieta, ¿cómo estás?—

— yo estoy muy bien, ahora estás junto a esta mujer y su bastardo que ha de no ser tuyo, tu nada más esperaste que yo me fuera de la vida de Bastian para meterte en su cama eres una trepadora—

Eso me hirvió la sangre, pero me quedé tranquila por mi bienestar y el de mis bebes.

En eso, Bastian habla: —A mi ESPOSA no la estés insultando, que te quede claro eso— Julieta se le iban a salir los ojos de sus órbitas:

—¿Cómo que tu esposa? ¿Acaso tú te casaste con ella por ese bastardo?—Ahora sí que la mato cuando me iba a lanzar sobre ella. Bastian me detuvo y yo le dije estas palabras muy cerca de su cara:

—Que te quede claro esto y tenlo en tu cabeza siempre: primero, mi hij@ no es ningún bastardo; segundo, tú no eres nadie en este mundo para decir eso. tercero, A mi bebé yo lo defiendo de quien sea y de lo que sea, ¿entendido o quieres que te lo explique con manzanas?— Bastian me ve y ella también con los ojos casi aguados ahora y para que le diera más rabia, dije:

—Bastian, amor, nos sentamos en otras sillas, es que aquí estoy muy incómoda— Bastian me queda viendo y me sigue el juego.

En eso, la doctora me llama para pasar a la consulta. Cuando ya estábamos por irnos, Julieta agarra por el brazo a Bastian y le dice:

—No te creo el teatro, pero sabes que todavía te amo y no te voy a dejar en manos de esta igualada— Me ve y me señala. Ya me estaba cansando la situación. Esperé espectante que Bastian dijera algo, pero lo que hizo fue soltarse de su agarre de manera un tanto brusca.

Cuando entramos al consultorio, la doctora nos saludó con los buenos días y me pidió que me acostara porque ahora sí se podía ver al bebé en un eco en el abdomen.

Ella me dice: —Este gel que te voy a poner está frío— Cuando coloca el gel, me da escalofrío. Pasa el aparato y en la pantalla ahora se ve un bebé ya bien formado pero a su lado está algo raro. Cuando Bastian ve el monitor y al bebé que se está moviendo, se le salen las lágrimas. Yo, por inercia, también.

La doctora mide al bebé pero también mide otra cosa y está tratando de buscar algo, ve el monitor un poco raro y yo le pregunto— ¿doctora pasa algo, que es eso otro que está al lado de mi bebé —

—eso es la placenta y Aquí está. Ahora, papis, quieren saber el sexo del bebé. O Quieren hacer una revelación. Ustedes deciden—

¿Será que una revelación sería genial?Pero primero debo saber qué piensa Bastian

En eso, Bastian dice: —Yo quisiera una revelación, porque así es más divertido— Yo no digo nada porque él decidió lo mismo que yo.

—Bueno, en este sobre está contenido el sexo del bebé. ¿Quién va a ser la portadora o portador de este sobre?—Yo pienso: Alía no, porque ya casi en una semana da a luz. Ricardo y Alessandro están de viaje y no sé cuándo regresen. Mi madre podría ser. Ella le encanta organizar cosas y contesto lo que dice: —Mi madre es la mejor para esto. Ese resultado se puede pasar por correo—

—Sí, claro— le facilito el correo y rompe en pedazos muy pequeños el sobre. Ahora me siento muy ansiosa por no saber qué será, pero me siento tranquila de que mi embarazo esté muy bien.

¿Cuál será el sexo del bebé...?

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