Capítulo 12

En casa, Yaya ya no podía soportar el comportamiento de Sara y su madrastra, quienes constantemente buscaban la manera de hacerle perder la confianza de su padre. Su padre ni siquiera le había dado dinero para gastos hasta ahora. Los ahorros que había estado usando para la escuela casi se habían agotado, si esto seguía así, ¿cómo iba a pagarle su deuda a Bintang? Su hermano incluso había bloqueado su número. Yaya se revolvió el cabello frustrada.

La chica pensó mucho y luego se levantó de la cama. Le gustara o no, tenía que ver a su hermano, aunque el hombre odiara verla ahora. Sólo quería pedir dinero, ¿no estaba mal? Sólo su hermano podía darle dinero ahora. Era demasiado orgullosa para pedírselo a su padre.

Yaya sólo llevaba una camiseta de manga corta y unos vaqueros azules cuando salió de casa. Sara la amenazó con decírselo a su padre si salía, pero a la chica no le importó. Se fue de todos modos. Tenía que ver a su hermano ahora. Al diablo con las amenazas de Sara.

La chica miró fijamente al llegar a un gran edificio frente a ella. Con sólo mirarlo, Yaya supo que ese apartamento debía ser muy caro. Todavía se preguntaba qué hacía realmente su hermano para poder permitirse un apartamento tan lujoso.

Yaya recordaba perfectamente cuando su hermano decidió irse de casa, el hombre juró delante de su padre que no se llevaría ni un céntimo. Pero mira ahora, el apartamento frente a ella demostraba que su hermano estaba ganando mucho dinero de alguna parte. No sería.... la chica empezó a tener ideas descabelladas.

"Yaya"

La voz sacó a Yaya de sus pensamientos. Se giró y vio a alguien de pie frente a ella. Un hombre guapo de la edad de su hermano la miraba. Lo conocía. Se llamaba Putra, amigo de su hermano.

Putra se acercó a la chica.

"¿Qué haces aquí? Ya es de noche", preguntó.

"Quiero ver al hermano Tama", respondió ella bruscamente. No le caía muy bien ese tal Putra. Era porque cada vez que iba a ver a su hermano, él aparecía delante de ella y le daba varias excusas de que su hermano no estaba en su apartamento, estaba ocupado o lo que fuera. En esencia, a Yaya no le gustaba su presencia.

"Tu hermano no está".

¿Ves?

Yaya miró a Putra enfadada. Su mirada estaba llena de hostilidad.

"Hermano Putra, no mientas. Cada vez que vengo, es la misma excusa. Necesito mucho ver al hermano Tama ahora, necesito dinero, pero me ha bloqueado el teléfono". Dijo la chica sin rodeos.

Putra se sorprendió bastante al oír las francas palabras de Yaya, pero se mantuvo tranquilo.

¿Esta chica había venido a pedir dinero? Putra arqueó las cejas. ¿De verdad le faltaba el dinero? Su padre era rico, ¿por qué tenía que venir a pedirle dinero a su hermano?

"¡Quiero ver al hermano Tama ahora!", dijo Yaya con firmeza una vez más con su aguda mirada. No quería oír más excusas del hombre.

"Yaya, tu hermano no está. En serio, todavía no ha vuelto del trabajo", Putra claramente no estaba mintiendo.

Yaya resopló, sin creer las palabras del hombre, ¿la tomaba por tonta o qué? La habían engañado muchas veces, así que no esperara que se lo creyera ahora.

"O qué tal esto, toma este dinero primero, vuelve mañana, ¿sí? Te prometo que verás a Tama mañana", dijo Putra tendiendo a Yaya unos cuantos billetes de cien mil.

Yaya miró el dinero y a Putra alternativamente. Sus ojos se entrecerraron buscando una mentira en el rostro del hombre, pero no había nada. Parecía que esta vez el hombre hablaba en serio con su promesa.

"¿Hermano Putra no está mintiendo de nuevo?", preguntó, entrecerrando los ojos de nuevo.

"Sí", Putra asintió con seguridad. Yaya no tuvo más remedio que creerlo. Cogió el dinero que Putra le tendía y se dio la vuelta para marcharse sin decir adiós. Su principal razón para venir era pedir dinero. Como ya tenía el dinero, se iría primero y volvería más tarde.

Putra observó cómo Yaya se alejaba hasta que la chica desapareció de su vista. Su expresión era ilegible, quién sabe lo que estaba pensando.

"Bang" La llamada de alguien hizo que Putra se moviera. Giró la cabeza hacia atrás y vio a Gavin de pie cerca de él. El hombre era su hermano menor.

"¿Qué haces aquí?", preguntó.

"¿Conoces a esa chica?", en lugar de responder, Gavin respondió con una pregunta. Putra frunció el ceño y pensó por un momento antes de asentir con la cabeza en respuesta a la pregunta de su hermano. Sabía que Gavin se refería a Yaya.

"¿Tú también la conoces?", preguntó Putra a cambio.

"¡Gav!"

Gavin iba a responder a la pregunta de Putra, pero fue interrumpido por Bintang, que apareció de repente.

"Hola hermano, ¿qué haces aquí?", preguntó Bintang al ver a Putra.

"Voy a ver a mi amigo. ¿Qué hacéis vosotros dos aquí?", explicó Putra y luego preguntó a cambio.

"Oh, acabamos de pasar por el restaurante de al lado", respondió Bintang señalando el lujoso restaurante frente al edificio de apartamentos. La mirada de Putra se dirigió a Gavin.

"Dile a mi madre que no volveré a casa", dijo. Gavin asintió con la cabeza en señal de comprensión. Putra rara vez volvía a casa. Por lo que Gavin sabía, su hermano estaba montando un negocio con su amigo Tama. Y ahora estaban muy ocupados.

Bintang y Gavin vieron a Putra marchar. El hombre entró en el apartamento frente a ellos. Gavin sabía que ese apartamento pertenecía a Tama. Su hermano y Tama eran amigos desde hacía bastante tiempo.

"Eh Gav". Gavin miró a Bintang.

"Creo que he visto a Yaya antes", dijo el chico.

"¿Qué hace esa chica vagando a estas horas?"

Gavin volvió a recordar lo que había visto antes. Yaya hablando con su hermano. No sabía de qué hablaban, pero su hermano le dio dinero.

¿Cuál era su relación? ¿Por qué Andra le daba dinero a esa chica? También recordaba que Yaya le había pedido dinero prestado a Bintang. ¿Tan desesperada estaba esa chica por dinero?

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