Capítulo 17. No soy una asesina.

Clara baja al sótano, y ve a Cecilia durmiendo, hasta pena le dio pero, pero sabe que es una mujer peligrosa y despiadada estando normal, ahora se la ve indefensa solo porque ha perdido la memoria.

__ Despierta Querida, te traigo algo de comida Y agua...

__ Ayúdame a salir de este lugar señorita(empieza de nuevo a suplicar).

__ Que no te das cuenta que soy yo quien te tiene aquí amarrada? No te dejaré ir, al menos mientras no recuperes la maldita memoria y me digas la verdad.

__ De que hablas, ni siquiera sé quien eres. porque me tienes aquí.

En eso empieza a tener un fuerte dolor de cabeza y le viene recuerdos de cuando Clara era una niña.

__ Dices que no sabes quien soy pero me críe en tu casa. Hasta llegué a decirte abuela.

__ No puedo recordar con claridad (expresa Cecilia mientras come el pan que le trajo). Mmm pero tengo mucha pesadilla. Cuando duermo un poco veo muchas mujeres, siendo maltratadas, ultrajadas, y hay una mujer que luego las asesina pero no puedo ver su rostro.

__ Vaya y eso te asusta cierto?, pues fíjate, no son Solo pesadillas. Me temo que cuando puedas ver su rostro sabrás que la conoces muy bien.

__ Pero quien puede ser tan malvada las mujeres somos fuente de Vida en este mundo.

__ Eso piensas ahora? ajajaja!.

__ Hablas como si me conocieras. Ayúdame a recordar quién soy...

__ Créeme que así es. Bueno tengo mucho trabajo hoy así que si tienes un poquito de suerte

regresaré en la noche.

Cuando Clara va subiendo las escaleras Cecilia dice así:

__ Conoces a la asesina no es así?, me tienes aquí porque ella vendrá por mi no?

__ Si conozco a la asesina, pero ella no vendrá por ti... Me temo que es la muerte el que vendrá por ti (susurra).

__ No me dejes sola aquí por favor, puedo ayudarte, tengo dinero, si quieres a cambio de mi libertad.

__ Volveré más tarde(rodando los ojos, Clara da un portazo tras ella, y cierra con llave de nuevo el lugar.

Aquí les presentó a Cecilia, antes de que perdiera la memoria.

En la casa de Fabricio y Paula.

__ Martina que huele tan rico por aquí? (Nahomi entrando a la cocina)

__ Como que el aroma de este suflé te a atraído hasta aquí (risas).

__ En verdad no me gustan mucho los dulces pero ahora me vuelve loca ese aroma.

__ Pruébalo, ya que debo desechar probablemente porque le da náuseas a la señora Paula.

__ Es en serio (saboreando) esto está buenísimo.

__ Niña dime una cosa?, dicen que el diablo sabe las cosas por viejo no por diablo.

__ A que te refieres Martina?

__ Que soy una vieja y que sé muchas cosas. Y tengo la impresión de que estás embarazada.

__ Acaso eres una bruja?, una hechicera? (risas de las dos).

__ Algo así, ven sírvete más veo que te gusta el postre.

__ Muchas gracias Martina, Y no te equivocas, si estoy embarazada. (se acaricia el vientre).

__ Pero porque lo dices de esa manera, es como si estuvieras triste... Ser madre es algo maravilloso (le sale unas lágrimas).

Nahomi se levanta, y la abraza.

__ Porque lloras Martina?, te sientes bien, si quieres hablar, soy toda oídos.

__ tú me inspiras confianza niña, te contaré una historia. Yo tuve una hija se llamaba Clarissa, era una niña alegre, hermosa, tenía la piel morena igual que la mía y sus labios carnosos, fue creciendo y se convirtió en una bella señorita.

__ La imagino muy bella Martina, y que le pasó.

__ Un día ella desapareció, la busqué durante muchos años, unos me decían que habrá sido secuestrada por gente inescrupulosa, trata de personas, si me entiendes.

__ Pero la encontraste cierto?

__ Si ella vino a visitarme solo una vez, y me dijo que había huido por miedo.

__ Miedo de que o quién?

__ Ella tuvo una hija...

__ Que?, entonces ella huyó porque estaba embarazada?

__ Eso es lo que me dijo ella, pero como madre yo vehia en sus ojos que mentía. Pero nunca supe a que o a quien le temía, ella regresó dijo que trabajaba en la cocina de una persona muy adinerada. Entonces le pedí que me dejará a la niña pero no quiso, y me dejo esta foto(saca del bolsillo la fotografía).

Foto

__ Ella es mi hija Clarissa, oh y mi nieta se llamaba Clara.

Foto de Clara

Cuando Martina me enseñó esas fotos, supe que hablaba de mi amiga, la del burdel la persona que me ayudo a salir de ese lugar. Y Creo que la responsable de esto es mi tía. Tengo que hacerle una visita a mi amiga. Pero tengo miedo de encontrarme con mi tía.

__ Tranquila Martina (la abraza y esta deja caer unas lágrimas).

__ déjame ser la abuela de ese bebé?

Al Oír eso me vino a la cabeza recuerdos de mi madre que siempre me decía que quería ser abuela. Solo me hundo más en su abrazo cuando entra Fabricio y nos ve.

__ Que está sucediendo aquí todo bien? (pregunta).

__ Si señor (respondemos al unísono).

__ creo verlas llorar?

__ No te preocupes señor Fabricio es solo que recordamos cosas del pasado y nos pusimos sentimental, es todo(contesta Martina).

__ Así es señor. Y como está la Señora Paula? (interroga Nahomi).

__ Pues algo alterada, pero estará bien. Eh este Martina!, no me esperen para el almuerzo tengo muchos trabajos pendientes, así que nos vemos en la cena. (se retira, sin antes mirar a Nahomi como queriendo decir algo).

__ Conozco esas miradas(dice Martina).

__ De que hablas Martina? (y se voltea para lavar los cubiertos).

__ Se como te habla, y te mira el señor Fabricio.

__ Pues es sólo imaginación suya Martina.

__ (risas) puedes confiar en mi niña, recuerda seré la abuela de ese bebecito o bebecita.

__ No sé que pensarás de mi si supieras la verdad.

__ Sea lo que sea no te juzgaré. Todos cometemos errores.

__ Pues el hijo que espero es del Señor Fabricio(agacha la mirada).

__ No te avergüences niña, solo habla bajo que la Señora Paula no lo escuche. Desde que llegaste a esta casa supe que tenían algo, pero preferí callarlo. La señora Paula es una buena persona pero hay días en que ni ella se soporta y ha descuidado mucho a su marido.

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