Capítulo 3. Serás solo mía

Fabricio

Se sentó a mi lado, perdón por la cachetada soltó. No pasa nada me lo merecía le dije, pero a ver como es eso que eres virgen? Entonces empezó a contarme que era huérfana, y que la dueña de ese lugar es nada más que la tía, pero que no tenía opciones. Me dio un coraje lo de la tía como pudo hacerle esto es hermosa y quiero q sea solamente mía por esa razón. Cuándo terminó de hablar golpee la pared varias veces y le dije quiero q seas solo mía, ella se sobresaltó y me dijo pero acabas de conocerme. Me di la vuelta la mire fijo y le dije hablaré con tu tía y pagaré lo necesario para q seas solamente mía, claro si lo aceptas.

Nahomi

No pude contener las lágrimas cuando Me dijo eso y fui lo abrace, y le dije gracias y me dijo aún no me agradezcas solo quiero ayudarte, no pude contener la emoción que lo bese esta vez yo. Se sorprendió un poco pero poco a poco se incorporó y me respondió el beso de manera delicada, empezó a recorrer todo mi cuerpo con sus manos y cuando llegó el momento él se detuvo me beso y me dijo estás segura de que quieres esto, soy un desconocido para ti y yo le respondí: no te detengas hazme tuya.

Fabricio

Al oír que me dijo hazme tuya casi entre gemidos, libere a mi amigo que a gritos estaba pidiendo salir de adentro de mi ropa interior. Me posicioné sobre ella y lentamente fui introduciendo, primero se tensó y lanzó un grito de dolor luego cuando sentí que ya el dolor pasó a ser placer me empecé a mover dentro de ella , Dios esto nunca lo había sentido y quien diría que sería en un burdel ja, ja, ja reí en mis adentros y seguí disfrutando de ella Y ella de mí.

Nahomi

Fue algo mágico esto espero no arrepentirme. Cuándo ambos llegamos al clímax él me recostó sobre su pecho y me quedé dormida. Desperté cerca de las 2 am y él no estaba pensé q se habría ido hasta que escuché que hablaba por teléfono estaba en el balcón y aparentemente discutía, rayos será casado pensé. Cuándo me vio corto la llamada y se acercó a mí, te sientes bien, necesitas algo preciosa dijo y le respondí estoy bien solo necesito ir al sanitario.

Cuando salí él estaba sentado al costado de la cama, me miro sonrió y me dijo ven aquí, m hizo sentar en sus piernas y me habló: desde hoy quiero q seas mía no me robaré tu virginidad y abandonarte, vendré a verte todos los días y cuando no pueda venir nadie te tocará depositaré en la cuenta de tu tía una suma de dinero para que seas exclusivamente mía y más adelante veré la forma de llevarte conmigo, primero debo resolver unos asuntos personales y Luego viviremos juntos.