Tonterías irremediables

Ya que hizo su tarea de historia, podía saltarse la clase y ahorrarse esa irritante vocecita... Le gustaba más en 4, o con un pene en su boca, definitivamente.

Se encaminó a la biblioteca, no para leer o estudiar como otros estudiantes normales, sino porque sabía que encontraría a algún amigo suyo, o a alguna chica dispuesta a tener un breve encuentro con él si les sonreía de la forma correcta y decía las palabras adecuadas.

A sus ojos, los omegas eran todos iguales, unas palabras bonitas y abrían las piernas más rápido de lo que él tarda en decir "follemos".

—Ey Yang, ¿Qué lees con tanta atención? —Preguntó tras recorrer un par de estanterías hasta llegar a las mesas. Había un par de alumnos allí, entre ellos Hanbyul con la nariz metida en un libro de trigonometría avanzada.

—Tengo examen el viernes, y ni Changhyun, Seokhwa o Eunha podrán ayudarme a estudiar. Ellos estarán metidos en sus propios exámenes y tareas, como amablemente me dijeron. —Contestó el serio alfa sin siquiera levantar la vista del libro. —Considerando que vas del asco, al menos en lo que a tus propios esfuerzos se refiere, en varias de tus materias, te sugeriría estudiar, pero conociéndote como te conozco sé que ilusionarás con algunas palabras más baratas que la colonia de Seo Yejun a cualquier cerebrito que encuentres para que te haga unos trabajos medianamente pasables y sobornarás un poco a los maestros, ¿Me equivoco?

—En realidad pensaba en dejarle toda mi tarea a Seokhwa, pero me has dado una excelente idea. Gracias Byul. —Dijo Jiwon con una sonrisa burlona, soltando una risa al ver luego a su amigo darse una fuerte palmada en la frente y soltaba una palabrota, frunciendo los labios para no reírse a carcajadas con él como quería.

Su idiota amigo jamás cambiaba ni aunque le trasplantaran el cerebro.

—Sabes que Seokhwa-hyung no te salvará siempre. La última vez te dio una buena paliza por querer dejar todo para que él lo haga a último minuto. —Dijo una vez que dejó de reír.

—Se calmó cuando le dije que lo llevaría a comprarse toda la ropa que quisiera. Sabes que es casi un omega atrapado en el cuerpo de un alfa.

—Ya él está que se saca canas arcoíris con sus tareas de la universidad, deberías dejarle las cosas más fáciles y hacer tu propio trabajo sin recurrir a tu pene o tu billetera.

— ¡Pero si la Jiwonconda hace todo muy bien! —Respondió Jiwon haciéndose el ofendido.

—A este paso terminarás sufriendo de eyaculación precoz, pendejo. —Le recordó Hanbyul, como acostumbraba a hacer de vez en cuando.

—Ni que fuera el profesor Yoon para que se me corte la leche. —Dijo Jiwon en respuesta, poniendo los ojos en blanco. No era exactamente el mejor escuchando advertencias.

— ¿En serio tenías que alabar el culo de su hija frente a él en plena clase? —Inquirió Hanbyul alzando una ceja, medio irónicamente medio en serio.

— ¡Oye, no es culpa mía que su querida princesa de papi sea una ofrecida de primera!

—Eres imposible. –Suspiró el mayor de ambos alfas mientras cerraba el libro y lo dejaba en la pequeña pila de volúmenes que tenía a un lado en la mesa. Se frotó el rostro con ambas manos y volvió a suspirar pesadamente, dejando ver la expresión de cansancio profundo que debía reprimir casi todo el día.

El ceño de Jiwon se frunció inmediatamente y tomó los libros de Hanbyul, dejándolos en cualquier estante cercano, importándole poco si esos eran los lugares correspondientes, para luego regresar a su sitio al lado del alfa de cabellos azabache.

—No puedes seguir así de por vida, Byul. O rompes con el conejo y te resignas a un matrimonio amargado con Jinhwan para terminar siendo una copia barata y patética de tu padre, o te pones bien los huevos y te le encaras al vejestorio ese y dejas claro que quieres a Changhyun, no a ese irritante mocoso que ellos te imponen. —Le dijo Jiwon seriamente. —Ambos sabemos que no lo soportas, ¿En serio te quieres resignar a casarte con alguien que odias?

—Como si fuese tan sencillo, ¿Crees que no lo he pensado mil veces? Son demasiadas cosas que debo considerar y arreglar primero, no puedo decir nada aún. Jiwon y yo debemos quedarnos en silencio un tiempo más, ¿Acaso crees que viviríamos bajo un puente y comiendo de la basura? Estoy tratando de mover todo lo que pueda lo más rápido posible para que cuando mi padre me desherede por querer estar con un “omega de clase baja”, —Hizo una excelente imitación de la voz grave de su padre, con un gesto de absoluto desagrado por esas palabras tan elitistas que seguramente diría Yang Jeongjun. —Y ten bien por seguro que me desheredará, Changhyun y yo podamos vivir cómodamente, además, ya lo conoces. Él ni a patadas querrá ser un amo de casa, querrá trabajar y traer sustento también, para eso necesita estudios y para ir a la universidad necesitaremos dinero, no pienso quitarle la oportunidad de ir a la universidad cuando sé lo mucho que quiere eso.

—De acuerdo... —Dijo Jiwon no muy convencido. Y Hanbyul pudo notarlo en la forma en que el alfa de mejillas rellenas se mordía el labio interno y fruncía el ceño con preocupación. Se conocían básicamente desde que estaban en pañales, conocían al dedillo todas y cada una de las expresiones del otro y sus significados.

— ¿Nos seguirás cubriendo mientras puedas?

—Sabes que jamás te delataría Byul, pero Woojung también es mi amigo, ¿Crees que es tan fácil para mí ocultarle que mi mejor amigo se folla a su novio cada vez que él voltea la mirada a otra parte? Sigo insistiendo en que el amor es una joda barata inventada por algún tipo que quiso hacerse rico con el San Valentín, pero él sigue siendo mi amigo desde hace años y no quisiera tener que verlo sufrir más de lo que ya lo hará cuando sepa lo que tú y Changhyun hacen a sus espaldas. —Respondió Jiwon con brutal honestidad.

Hanbyul ni siquiera hizo el amago de ofender por esa respuesta que ya conocía bien, además, era su culpa por descuidarse haciendo que Jiwon los descubriese a él y a Changhyun. Nunca quiso meter a nadie más en ese embrollo, por ello no le reprochaba a Jiwon cada vez que le insistían en que hiciera lo correcto.

— ¿Crees que no me carcome eso todos los putos días de mi vida? Y no es sólo Woojung. También Jinhwan, ese niño está más enamorado de mí que tú del sexo, saber de Changhyun y yo lo mataría, también debes recordar que lo marqué, superficialmente, pero lo marqué. Lo nuestro no nos afecta sólo a nosotros y... Agh, es una verdadera mierda todo esto. Quisiera solo poder tomar a Changhyun y fugarnos a una isla lejos de todo este maldito embrollo, sin repercusiones, sin familiares jodidamente rencorosos y molestos, sin malas miradas, sin nada de esa mierda ¡Y es más molesto porque todavía no puedo hacerlo! —Despotricó Hanbyul, haciéndose un recordatorio mental de ir a golpear un saco de boxeo a terminar la jornada escolar de aquel día.

— Algo se te ocurrirá. Siempre consigues una solución, y si es necesario, te ayudaré a encontrar una en la que ustedes dos no salgan tan jodidos de este problema en el que se vinieron a meter por follar como conejos.

— Jiwon…

— ¿Sí?

— Jódete, cachetón.

—Voz de niña.

—Gordo.

—Alfa con esteroides.

—Bailarina de tubo.

—Chupamedias.

—Pendejo.

—Arrastrado.

—Nudo microscópico.

—Lamebotas.