Capítulo 19

Con agilidad quitó mi ropa dejándome en ropa interior

-Así que lencería para mí…- me ruborice

-¿Egor y Ceb no vendrán?- pregunté para cambiar de tema, tenía un poco de miedo de estar solo con él

Sus ojos pasaron de rojo a negros completamente, mi corazón latía asustado

-¿Te gustan otros demonios? Soy tu único demonio Lirio, no debes mencionar a otros demonios ni hombres frente a mi

-Lo… lo siento yo, solo pregunté por cortesía

-No debes tener maldita cortesía con otros ni humanos ni demonios, eres mía

-Pensé que yo era la contratista y tú eras mío

-Al parecer no sabes ni si quiera que le entregaste tu cuerpo a un demonio

-Eso no fue…- un gruñido ronco de su garganta calló mis palabras

Me giró bajo él, arrancó el encaje blanco que cubría mi intimidad y me embstió sin piedad

-¡Duele! Detente Asmy

Estaba sordo, no me escuchaba, el color de sus ojos se mezclaba de negro a rojo, la posición no me permitió ver más su rostro, solo sentía el escozor en mi interior

Mi cuerpo reaccionaba a su tacto, el sello ardía y me hacía sentir caliente y deseosa, pero en mi corazón, me sentía agredida por su rudeza

-Por favor… duele Asmy

Continuó embstiendome sin piedad, giró mi cuerpo de medio lado, agachó su rostro a mi intimidad limpiando mis fluids con su lengua larga y caliente

Estaba mojada de nuevo

Agradecí las caricias de su lengua, pero duraron poco cuando se volvió a posicionar y me embstió nuevamente de lado, lo sentía más profundo en esa posición

Con sus manos pellizcaba mis pzones, bajaba hacia mis nlgas y las golpeaba con sus palmas, me tomaba de las caderas y chocaba con mi cuerpo haciéndome gritar al sentirlo tan adentro

-¿Sigues pensando en otros demonios aún?

-Asmy claro que no, yo solo…- me calló con una embstida que me quitó el aliento

No sé cuántas veces acabé, ni cuántas posiciones hicimos… sólo sé que no quería tener más encuentros con aquel demonio

En mi cama jadeaba agotada, estaba sudada y llena de fluids, mis lágrimas corrían por mis mejillas

-No llores humana… te dije que no podías pensar en otros demonios ni humanos

-Me lastimaste Asmy, no quiero verte… y cómo los encuentros son permitidos por el contratista, no te quiero volver a ver en un buen maldito tiempo

Sus ojos dorados me veían, en su iris habían aún destellos rojos, su rostro hizo una expresión que desconocía en él

-Lirio yo lo hice porque debía marcarte… no puedes…

-Puedo, no soy un ganado que debas marcar, me lastimaste, no solo físicamente… Ya usaste mi cuerpo, espero que te sirva de alimento para un mes al menos, adiós

Me giré hacia la almohada ahogando mi llanto, de verdad me dolía física y emocionalmente, incluso Egor y Ceb eran más suaves

Pero ¿Qué esperaba yo de un demonio? ¿Qué se enamorase de mí y viviéramos felices por siempre? Vaya idiota

Concilié el sueño al caer la noche, estaba tan agotada que caí rendida

-¿Quién eres? Por favor ayuda a mis papitos- lloraba desconsolada mientras ese hombre me llevaba en sus brazos corriendo a toda prisa

Cubrió mis ojos con su gran mano

El tacto extraño de aquel hombre era rústico y caliente, se sentía como una tela ruda que quemaba sin llegar a hacerme daño

¿Quién era? ¿Por qué solo me salva a mí?

Desperté sudorosa, no profundicé en el sueño ni logré recordar más

En ese momento llegó a mi nariz el olor azufrado característico de los demonios, en mis sueños el olor también se hacía presente

¿Por qué el sueño parecía tan real? Mis padres no murieron así…

-Hola humana…- La voz suave de Egor llegó a mis oídos- Te traje algo para que te sientas mejor

En su mano había un collar de diminutas piedras amatistas

-Egor… si viniste porque Asmy te mando… no es necesario

-Vine solo, Asmy está encerrado en su infierno acabando con todos… Es un regalo por el tiempo que compartimos

-No creo en los demonios sentimentales

-Lo necesitarás Lirio… Ahora no lo entiendes, pero ellos tienen algo por cumplir, los contratos no se pueden romper

-¿De qué contrato hablas? Asmy y yo aún no escribimos mi petición…

-No hablo de tu contrato, creo que es hora de que te enteres, pero yo no puedo revelarte nada, solo el primer príncipe del infierno podría… No estás segura, y ahora que has firmado un contrato, tienes una gran señal de “tómame”

-No quiero seguir escuchando más… esto es un error desde el inicio, un terrible y maldito error haber leído esos párrafos

Egor realmente no insistió más, soltó el collar en mi cama y desapareció ante mis ojos ¿De qué maldito contrato habla?

Durante los siguientes días, Asmy y yo nos encontramos en la universidad un par de veces, ignoré su saludo hasta que un día, caminó a mi lado sin siquiera hacer contacto visual conmigo

Bell entendió que estábamos peleados, sin embargo, lo odiaba tanto como yo cuando lo veíamos coquetear con las otras chicas del salón ¿Cuáles eran sus intenciones atrayendo otras humanas?

Era un total maldito, cómo no pudo obtener sxo de mí, lo buscaba en otro lado… ¿Cómo no saberlo? Es un demonio de lujuria, va de cama en cama sin importarle nada

Habían pasado casi un mes desde que estuvimos juntos. Realmente a veces lo extrañaba para dormir, cuando rozaba la marca en mi pubis, mi cuerpo quemaba y entre mis piernas, llovía a cántaros, deseaba que su tacto calmara mi deseo

Eran las 3 de la madrugada, no había notado cuán rápido corrió el tiempo, pintar es sin duda lo que más me apasiona

Terminé el cuadro de Asmy que no había acabado, apagué la luz del cuarto de arte y salí directo a mi habitación

Entre al cuarto del baño, preparé la tina con agua tibia y me sumergí

Afortunadamente no tenía clases en la mañana, por lo que podría levantarme tarde e ir a la biblioteca

Esparcí por toda mi piel el exfoliante de canela que había comprado, el olor era delicioso y me sentía relajada

Cerré los ojos disfrutando del hidromasaje

-Mhmm- se escapó un gmido de mis labios cuando noté mi cuerpo exctado, me sentí observada

Abrí mis ojos y no vi a nadie

Volví a cerrar mis ojos y entonces lo escuché, un tenue susurro

-Si me llamas… tomaré tu alma para inmortalizarte- La voz erizó mi piel, abrí los ojos para encontrarme sola en mi baño, quizás estaba paranoica por los demonios

Terminé de bañarme y salí directo a la cama, tan sólo me vestí con una bata para dormir sin ropa interior

Extraño a Asmy, es algo que no puedo negar… Mi cuerpo también lo extraña

Me tumbé boca arriba con mis piernas ligeramente abiertas, deslicé mis manos bajo la cobija y alcancé mis labios, acaricié el botón que fue succionado por los labios de Asmy en el pasado y gmi de placer

No era la primera vez que lo hacía, pero si, la primera vez que deseaba tanto a alguien mientras lo hacía

Hice la tarea diligente, acabé exhausta e insatisfecha, mi cuerpo pedía a gritos a Asmy, la marca quemaba

Me dormí alrededor de las cinco de la mañana

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