Pasaron un par de semanas realmente rutinarias, los encuentros sxuales fueron casi a diario, con la diferencia de que Egor y Ceb eran más activos que Asmy quien desde aquella última noche que dormimos juntos, se tornaba distante, solo se aseguraba de que nadie usará mi puerta delantera
Apareció ante mí a medio vestir, mordisqueaba una manzana recostado a la pared con su cabello despeinado que lo hacía lucir aún más sexy
Me mordí el labio inferior y dejé de mirarlo, caminé directo a la puerta -Me cambiaré para ir con Bell, no debe tardar en llegar el chofer
Los demonios estaban demasiado entretenidos como para prestarme atención, sin embargo, Asmy me miró de reojo un poco ansioso, no entendía bien su personalidad, era rudo pero encimoso
Salí del departamento luego de cambiarme, me decidí por un vestido corto y fresco color celeste, sandalias blancas y cartera de mano, recogí mi cabello en una cola alta con un lazo blanco y me maquillé ligeramente
Asmy me veía de reojo siguiendo mis movimientos mientras me cambiaba, incluso percibí como alzó una de sus cejas cuando abroché mi vestido y mis piernas largas quedaron descubiertas
No me despedí, esta no era una relación de amistad y tampoco debía ser demasiado amigable con ellos
-Lirio, estas guapísima, me encanta ese vestido
-Sé que es tu preferido, prometo comprarte uno igual cuando lo consiga
Bell iba vestida con una falda de cuero rosada, un top blanco y botas bajas, estaba maquillada con tonos claros y su cabello rosa apenas peinado, era preciosa
-Mi hermano te envía saludos… no sé cuándo te superará
-No digas eso Bell, podríamos ser cuñadas ¿Quién sabe?
-Mi hermano es un mujeriego que se hace el tonto, no quiero ver a mi mejor amiga llorar por mi estúpido hermano…- Me miró de nuevo de arriba abajo- Por cierto… ¿Usaste el satisfayer que te regalé?
-BELL! ¡NO!- Me reí apenada- No he usado eso aún… deja tus cosas
-Es que no sé, no te siento tan cargada de energía hoy
-Hay ni que fuera una pila… ya deja el tema, no comiences con tus cosas
El resto del camino transcurrió rápidamente. Nos habían invitado a un reencuentro escolar, y aunque solo estudié tres años en ese colegio, Bell me convenció de ir
-¿Crees que Millan esté más guapo que antes?- preguntó con tono jocoso fingiendo cara de enamorada
-Boba… No lo sé, nunca me pareció tan guapo, la verdad
-Soy tu mejor amiga, pero aún no sé cuál es tu tipo… me frustra
-Hemos llegado señoritas, estaré cerca por si me necesitan
-Gracias Henderson- respondimos al mismo tiempo
Bajamos del auto directo al restaurante, ya eran las 3 de la tarde, la comida evidentemente sería la cena y quizás el reencuentro se prolongará a una discoteca, ciertamente no me apetece
Al entrar a la sala VIP del restaurante, varios ex compañeros estaban platicando animados, y allí estaba Millan, el amor platónico de Bell
-Hola chicas, vaya cambio… están más guapas que nunca- Nos saludó una rubia cuyo nombre no recordaba. Si, nunca me interese en compartir con mis compañeros
-Hola ¿Qué tal?- Saludé educada, fingí una sonrisa amigable y caminé directo a mi asiento junto a Bell
Todos parecían muy cómodos conversando, Bell se arrimaba animada a Millan quien se la comía con la mirada
-Veo que no has traído acompañante- Esa voz la conocía bien
-Hola Emil…
-Hola bonita, tanto tiempo… ¿Me has extrañado?
Emil fue mi tormentoso amor del colegio, mejor dicho, acosador, porque yo nunca correspondí su amor unilateral, sin embargo, el típico chico popular que ninguna adolescente rechazaba, no podía aceptar que yo no lo quisiera
-En lo absoluto, soy una persona bastante ocupada y en mi tiempo libre, pienso en cosas interesantes- Su sonrisa se borró, incluso palideció un poco al escucharme
-Pediré que sirvan los platillos, permiso- se giró con las manos empuñadas
Suspiré al ver que ya no era tan persistente como antes, tomé mi teléfono y empecé a revisar mis redes sociales, de seguro había más cosas divertidas que oír a mis compañeros murmurar críticas desagradables
"¿Qué estará haciendo Asmy..?"
Me sorprendió sumida en mis pensamientos, sobre todo porque el nombre de aquel demonio lujurioso estaba presente en ellos
Después de la comida y un rato de tertulia, Bell me convenció de ir a la discoteca
-Ya sé que estás aburrida, perdóname… bailaré con Millán ¿Por qué no bailas con Emil? Aún está clavado por ti- Bell parecía una cabra loca, saltando, bailando agitada por el alcohol y el entorno
Tomé de nuevo mi teléfono cuando sentí una mano en mi hombro
-¿Bailamos? Por los viejos tiempos- Emil se había quitado el traje y la corbata, tenía dos botones de su camisa sueltos y lucía más joven
-Gracias, pero prefiero no bailar
-¿Tienes novio ahora? ¿Es celoso?
-Si tengo, es muy celoso- mentí
-Pues no lo veo aquí contigo
-Está ocupado trabajando- mentí de nuevo, prefería inventar un novio falso que bailar con ese baboso idiota
-Vamos preciosa, no sé por qué siempre te resistes a mí, pero después de que pruebes a un hombre de verdad…
El olor azufrado mezclado con un aroma dulce y embriagador llegó a mis fosas nasales, no estoy clara si los demás son capaces de percibirlo, pero ese olor solo podía pertenecer a un demonio
"Asmy…" pensé
Ahí estaba él, caminaba hacia nosotros con su andar calmado y seguro, robando las miradas de las chicas a su alrededor, se dejaba ver por los otros humanos
Vestía un traje azul marino, su cabello largo de lado y aquella mordaz expresión que intimidaba a los hombres y derretía a las mujeres
-Lo siento, demoré más de lo habitual cariño- Me habló en un tono suave y ronco que me exctaba
"Maldita sea este demonio me prende" sonrió con satisfacción al ver mi respuesta, estoy segura de que notó que me lo comí con la mirada
-Cielo, que bueno que llegaste, te extrañé- Me deje caer en sus brazos sujantandolo por el cuello, sus grandes manos en mi cintura erizaron mi piel, una de sus manos sobó descaradamente mi glteo derecho
-Y yo a ti muñeca- Mordió mi labio inferior sin besarme
-Así que tú eres el novio de Lirio…- Emil presenció toda la escena con el ceño fruncido
-Si, es mi novio- respondí
Asmy lo ignoró de nuevo retomando su atención en mi cuerpo
-Yo soy Emil Walles, hijo del magnate dueño de empresas AVC
-Ok… ¿Bailamos hermosa?- Emil se tornó rostro de rabia al sentirse ignorado, evidentemente a Asmy no le interesaban sus pláticas personales
Me llevó de la mano hacia la pista de baile, Bell me miró con sorpresa y subió un pulgar mientras se meneaba, aprobando la pareja de baile que seguro creía había conseguido
No podía imaginar que los demonios bailarán, sin embargo, estaba totalmente segura de que Asmy era capaz de imitar conductas humanas a la perfección
Y no me equivocaba, su cuerpo fluía con la música y sus manos obligaban el mío a moverse
Se sentía relajante y placentero, sus labios acariciaban el lóbulo de mi oreja y lo mordía suavemente en intervalos, sus manos bajan hacia mis glteos haciendo que mi vestido subiera un poco
Tenía las miradas de todos encima y eso me tenía exctada
-¿Estás calentandote solo por bailar conmigo?- preguntó susurrando en mi oído
Mis mejillas se sonrojaron, no podía negar su pregunta
-Que irritante eres
-Sé que te gusto humana… te excto sin esfuerzo, ahora mismo estás mojada
-No digas esas cosas, alguien podría escucharnos
-Nadie escuchará nuestras voces… salgamos de aquí, te gustará
No podía decirle que no, sus ojos rojos me hipnotizaban, podría aceptar cualquier petición que me hiciera
Emil no dejaba de vernos, sin embargo, Asmy caminó hacia la mesa y tomó mi bolso ignorándolo de nuevo
-Vaya que ha conseguido un tipo buenísimo, tan tímida que se ve
-Total, está para chuparse los dedos
Emil se enfureció ante aquellos comentarios, Asmy jalo de mi mano y no pude oír la respuesta que le daba a aquellas mujeres
-¿A dónde vamos?
-A tu departamento. Cierra los ojos- Al final del callejón, cerré los ojos y sentí como abrazó mi cuerpo, el oxígeno me faltó por unos minutos, me sentí ahogada
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