Capítulo 20

Regresamos a casa ya entrada la noche. Este a sido el peor día de mi vida... Airiam me acompaño a darme un baño y Oswaldo me preparaba una sopa; el solo recordar todo lo que me paso no pude evitar ponerme a llorar debajo de la ducha...

- Hanna! Amiga tranquila, ya todo paso --mientras me abraza--

- Airi es que no puedo evitar pensar en lo que hubiera pasado si Oswaldo no llega a tiempo...

- Ya Hanna, lo bueno fue que llegó y que a ese descarado se lo llevaron detenido...

- Amiga! Pero si no hubiese llegado...

- Hanna! Lo importante fue que mi hermano llegó y ese idiota no pudo hacerte nada más... mira como te dejo, pareces una mora...

- Me duele todo mi cuerpo amiga.

- Es que te dió con ganas el muy desgraciado, pero mi hermano también le dió sus buenos golpes... No estás sola amiga...

- Gracias Airiam...

- Ahora vamos a terminar de bañarte, para ayudarte a vestir y peinar, luego comes algo para que descanses...

Mientras Airiam ayudaba a Hanna, yo le preparaba una sopa porque desde el incidente no ha comido nada, aproveché en dejar cocinando a fuego lento para ir a darme un baño, me cambié y regrese a la cocina... Servi la sopa, jugo y café para Hanna y se la lleve a la habitación, toque la puerta...

- Chicas puedo pasar? --espere a qué respondieran--

- Adelante --Airiam abrió la puerta, pase a dejar la bandeja--

- Hanna cómo te sientes? --me siento a un lado del mueble de la habitación--

- Mejor, aunque me duele todo... --en su cara mostraba molestia--

- Pichona tienes que comer algo...

- Si amiga, tienes que comer para que tú cuerpo pueda soportar todas las medicinas que te tienes que tomar...

- Gracias chicos...

- No es nada amiga, te voy a ayudar a ponerte cómoda para que puedas comer...

- Que haría sin ustedes...

- Nada amiga, nosotros somos tu complemento...

- Por favor no le vayan a decir nada a mi papá...

- Ya Hanna tranquila! Amiga mejor tomate la sopa para que luego te tomes la medicina y puedas descansar --yo solo observaba absolutamente todo, Airiam le daba de comer a Hanna con mucho cuidado y ella comía con mucho cuidado, pues se quejaba que le dolía todo-- Oswaldo? ...Hermano te sientes bien?

- Sí, Airiam estoy cansado... chicas estaré en mi habitación, si necesitan algo no duden en llamarme... --me levanté para salir--

- Oswaldo! --estaba a punto de salir-- No te vayas, necesito hablar contigo...

- Yo! Voy a dejar la bandeja a la cocina... --salio rápidamente Airiam de la habitación--

- Hanna! Debes estar muy cansada, mejor hablamos mañana, sí? --me acerque y le di un beso en la mejilla-- Recuerda que te quiero mucho.

- Yo también! --mientras tomo mi mano-- Oswaldo gracias...

- No fue nada, mi pichona trata de descansar --mientras acaricio su mejilla, bese su frente y salí--

Quería aclararle todo a Oswaldo porque sé que ese momento callado era porque estaba pensando el por que Abelardo estuvo alli en casa, de dónde lo conocía, pues quería aclararle toda las dudas que tenía, debe tener muchas preguntas en su cabeza...

Me quedé un poco desconcertada, logré acomodarme y me abrace a mi almohada, Airiam llegó al poco rato...

- Hanna! Que paso?

- Nada amiga! Oswaldo no quiso hablar, debe estar muy cansado...

- Entiéndelo Hanna! Llegó del viaje, apenas abre la puerta se consigue con todo eso, debe estar muy confundido...

- Agotado! amiga, él se debe estar preguntando por qué Abelardo estaba aquí en casa y por qué decía que yo era su novia... Hay amiga en que problema me metí y sin darme cuenta arrastre a otras personas...

- Ya Hanna! Lo bueno es que ese hombre ya no te molestará más.

- Ojalá amiga! Esto no se lo deseo a nadie...

- Mejor ya vamos para que descanses, hoy fue un día bastante agotador...

- Demasiado Airiam... Ahora no podré asistir así a clases!

- No te preocupes, yo mañana paso a la universidad a llevar tu reposo e informe y ya a dormir... descansa amiga --mientras me cobija bien y me da un beso en la frente-- cualquier cosa me llamas...

- Gracias Airiam, descansa --me dejo la luz de la lámpara de mesita de noche encendida, salió y cerró la puerta--

No podía conciliar el sueño y me salí a la terraza a pensar en todo y nada a la vez, tal vez la luz de la luna me ayude a entender que fue lo que pasó está tarde... Se que el licor no es buen amigo ni consejero pero está vez si me hacía falta unos pocos tragos, después de un buen rato decidí irme a acostar pues ya era de madrugada y estaba haciendo frío... Voy camino a mi habitación, me recosté y me quedé dormido no se por cuánto tiempo cuando de pronto escucho los gritos de Hanna y salí corriendo, entre a la habitación sin previo aviso, encendí la luz y la abrace...

- Shhhh, tranquila amor solo es una pesadilla, una pesadilla, ya calma.... --mientras la abrazo y acarició su cabello--

- Todo fue tan real... no me dejes sola por favor --se aferró más a mi cuerpo--

- Está bien! Tranquila mi pichona... --mientras la mantengo abrazada, acaricio su cabello y beso su cabeza-- Todo va estar muy bien amor...

- Oswaldo! Está es la tercera vez que me dices amor --mientras se separa de mi abrazo y me mira fijamente con sus llorosos ojos--

- Yo? No mi Pichona, debes estar algo confundida...

- No, Oswaldo... te escuché perfectamente al igual que me haz dicho mi pichona...

- Disculpa Hanna, lo dije sin pensar...

- Pero es lo que sientes? --me dejo fuera de base con la pregunta, mientras me mira fijamente-- Oswaldo responde.

- Mejor hablamos luego Hanna --trate de levantarme pero ella me apretó la mano--

- No! Oswaldo tenemos que hablar, se que tienes muchas preguntas aquí --mientras toca suavemente mi cabeza-- y yo no creo que me pueda volver a quedar dormida tan rápido después de ese horrible sueño... Oswaldo te tengo que explicar --mientras respira profundo-- Primero te pido disculpas...

- Por qué?

- Porque no te comenté nada y como estabas tan ocupado en el trabajo no te quise preocupar con mis cosas.

- Hanna sabes que siempre estoy para ustedes...

- Si, lo sé... disculpa Oswaldo por poner en peligro mi vida... --la mire un poco confundido-- Para que me puedas entender --mientras limpia una lágrima-- Yo pensé que no habían logrado cumplir con el contrato de Abelardo y bueno el me dijo que si mi papá no cumplía el lo enviaría a la cárcel, yo me asusté no quería que mi papá fuera a la cárcel y acepte casarme con él...

- Hanna! Que hiciste que?

- Hice un acuerdo con Abelardo...

- Por qué Hanna? No mediste el peligro, ahora mírate estás toda golpeada... Ese imbécil se quería aprovechar de ti... Además ese contrato lo cumplimos con todo y las trabas que él nos puso, pero tú papá y todos los muchachos pudieron sacar ese pedido...

- Lo siento Oswaldo... --mientras agacha la cara--

- Nunca más te vuelvas a meter en los asuntos de tu padre y de la finca! --mientras levanto su mentón-- Entendido?

- Está bien! --mientras me da un abrazo-- Oswaldo aún estoy esperando la respuesta... --nos quedamos en silencio por un rato--

......................

...🌻❤️🇻🇪☺️...

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