Capítulo 6

Hanna se fue a descansar y yo fui a la cocina abrazado de mi mamá, conversamos por un largo rato, luego aproveché de dar una vuelta por la finca, por la siembra, por la caballeriza; conversando con los amigos que viven en estás hermosas extensiones de tierras... Di unas vueltas a caballo por los alrededores, este lugar es totalmente mágico e inigualable, definitivamente no lo cambiaría por nada...

Me encanta mi trabajo, estoy muy satisfecho por todo lo que he logrado y agradecido con mis padres y el Señor Luciano por apoyarme a lograr cumplir mi sueño de ser Bombero...

Me quedé dormida no sé por cuánto tiempo, descanse y me siento con las pilas recargadas, baje a la cocina a buscar algo de comer y beber...

- Hanna hija! Es bueno verte... Cuando llegaste?

- Hola mamá! --la abrace fuertemente-- Cómo te fue en la consulta?

- Bien hija! Qué tal la universidad y está tiempo en la ciudad?

- Todo muy bien mamá! Los extrañe mucho... --mientras le doy besos--

- Y nosotros a ti pero te estás preparando para tu futuro hija, Soe y Airiam se quedaron?

- Sí porque van adelantar materias...

Fueron dos semanas muy alegres con mis padres y los trabajadores, Oswaldo y yo ayudamos a recoger la cosecha de berenjenas listas para la venta, cuidamos y alimentamos a los animales, en las mañanas nos despertábamos temprano a ordenar a las vacas, recoger los huevos de las gallinas y hacer el riesgo de algunas plantas. Amanecer, atardecer y anochecer entre la naturaleza es algo que no cambiaría por absolutamente nada en el mundo... Estoy sentada en una colina observando el hermoso atardecer, desde aquí todo se ve diferentemente bonito, el verde de los árboles, el marrón de las tierras, animales en los campos, el azul del cielo y la frescura de la brisa que ondea mi cabello.

Tenía mucho rato buscando a Hanna para ponernos de acuerdo a qué hora saldríamos de viaje para regresar a la ciudad, cuando se siente triste o confundida ella siempre viene hasta la colina pues le gusta estar a solas con la naturaleza... Se ve tan tiernamente hermosa concentrada en no sé que, su cabello ondea con la brisa... La verdad no me había dado cuenta de una rara atracción que estoy sintiendo hacia Hanna debe ser porque en estos últimos siete meses hemos compartido más actividades juntos, ella es una gran amiga y como mi hermana solo debe ser admiración pues la madurez con la que asumió el asunto de Melissa y Gerardo me sorprendió bastante pues pensé que tendría que apoyarla a salir adelante con la supuesta depresión de perder a una compañera de clases, pero no ella se enfoco en sus estudios.

- Hola! Está hermosa la tarde --mientras me siento a su lado--

- Hola! --ella se abraza a mi brazo y recuesta su cabeza en mi hombro--

- Que haces aquí tan sola?

- Despidiendome del lugar.

- Entonces te dejo sola!

- No! Quédate... tu compañía siempre es agradable... --y allí nos quedamos admirando caer el atardecer, uno al lado del otro prácticamente en silencio, solo escuchando la brisa que chocaba en nuestras mejillas y en los árboles-- No quisiera irme, pero solo me estoy preparando para el futuro y para el bienestar de esta finca, nuestra finca...

- Son tus tierras Hanna...

- Nuestras tierras Oswaldo, recuerda que todos hemos trabajado bastante para sacar esta finca adelante...

- Tus padres y tu son los dueños...

- Mejor cambiemos el tema, sí? y regálame un abrazo... --la abrace, ya estaba haciendo algo de frío-- Mañana regresamos y me quiero llevar está imagen impregnada en mi mente...

Al día siguiente a Hanna se le pegaron las sábanas, es algo muy raro en ella pues habíamos quedado en salir temprano...

- Mamá es muy extraño que Hanna no esté despierta, ayer quedamos en regresarnos temprano...

- Mejor voy por ella hijo...

- Gracias mamá...

- Por nada hijo, mejor disfruta de tu desayuno...

Amanecí con una gran melancolía pues no me quería ir de mi tierra, serán muchos meses más fuera de este hermoso lugar, mi hogar...

- Mi niña que te pasa? --estaba enrollada en mi cobija, la señora Miriam me abrazo--

- Nada Miriam... es solo que no me quiero ir...

- Pero mi niña es por tu futuro, el tiempo pasa rápido y pronto estarás con nosotros, además los animales te necesitan así que te tienes que ir a preparar mi niña Hanna...

- Miriam... se que todos están contando conmigo y confían que cuando me reciba de veterinaria podré ayudar a nuestros animales y a nuestra tierra, pero es tan difícil estar lejos de todos ustedes...

- En la ciudad no estás sola mi niña, las chicas y Oswaldo siempre están contigo...

- Si, eso es lo mejor... ka compañía de mis verdaderos amigos...

- Además tu vas a regresar para las próximas vacaciones, en cambio Oswaldo solo podrá venir cuando solicite un permiso o cuando le corresponda sus vacaciones...

- Sí, tienes mucha razón Miriam... muchas veces el pobre no llega a casa hasta 3 días...

- Sí, su trabajo es bastante forzado pero a él le gusta mucho... Ya vamos para que tomes tu desayuno mi niña...

- Ok, bajo en unos minutos...

- Está bien! No te demores mucho que Oswaldo te está esperando.

- Está bien!

Mi mamá tardo bastante, ya iba hacia la habitación de Hanna cuando el señor Luciano me pidió conversar un momento en su estudio...

- Buenos días Oswaldo!

- Señor Luciano buenos días! Cómo está?

- Bien hijo! y tú? --mientras me da un abrazo de lado--

- Bien...

- Necesito comunicarte algo importante, tienes unos segundos?

- Claro señor... --fuimos a su estudio y el me estaba explicando una sospecha que tenía con respecto al proveedor de los fertilizantes-- Claro, déjeme llevarme unas muestras para el laboratorio.

- Gracias hijo, pero no le comentes nada de esto a mi hija.

- No se preocupe señor.

- Oswaldo, otro favor.

- Dígame señor...

- Necesito que me firmes estos documentos.

- Haber déjeme leer...

- Hijo te resumo todo... son los documentos del Banco para lo de la cuenta, recuerda que te estoy autorizando el manejo de las cuentas de la finca en caso de que a mí esposa, a mi o a tu papá nos pase algo y mi hija no pueda hacerce cargo de estás tierras...

- Señor Luciano que cosas dice... a ustedes no les pasará nada, además aún les falta conocer a sus nietos...

- Cierto hijo! Muy cierto, pero eso no quita que hay que estar preparado para cualquier situación, hijo nunca sabemos que puede pasar el día de mañana; solo tienes que firmar aquí donde están las X hijo y el abogado se encargará de todo el resto del papeleo.

- Está bien! Dónde firmo?

- Aquí hijo! Son varias hojas y también tienes que colocar tus huellas al lado de tu firma.

- Ok! Solo lo hago para que usted se quede más tranquilo porque estoy seguro que ustedes tendrán tanta vida que hasta podrán disfrutar de sus tataranietos...

- Ojalá Dios te escuché hijo.

- Listo...

- Gracias hijo por este enorme favor, sabía que siempre podré contar pero sobretodo confiar en ustedes, muchas gracias hijo... --mientras cierra la carpeta y me regala un gran abrazo, el cuál sentí que estaba cargado de nostalgia, debe ser porque ya Hanna y yo nos regresaremos a la ciudad--

- No hice nada señor Luciano...

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