Capítulo 19

Así me gusta preciosa quédate tranquila, te va a gustar mucho --mientras bajaba mi brasier y besaba mis pechos, yo lloraba, mi cuerpo había perdido toda la fuerza y el me manoseaba toda, ya no podía emitir casi ningún sonido, trataba de seguir pataleando, lo golpeaba pero eran golpes muy débiles y sin fuerzas; cuando sentí que me quito la panty, me dije mentalmente "listo, este hombre me violó"--

Estaba esperando que me cambiarán la guardia pero a mí colega se le había presentado un inconveniente, entonces tuve que esperar a que llegara mi reemplazo pues en los hospitales el área de emergencia no puede quedar sin personal. Luego que mi compañera llegó una hora después me retire pero primero tenía que pasar al departamento por un maletín donde tengo cosas importantes del hospital...

Después de un largo mes y unos días voy de regreso a la ciudad, le estuve marcando a las chicas pero no me contestaron Airiam debe estar de guardia en el hospital, Hanna su teléfono manda a buzón, debe estar ocupada o estará en clases; a Soe no le llamé porque se que está en el pueblo.

Ya me había resignado a ser otra mujer violada y golpeada, solo estaba esperando el toque final cuando de pronto veo como una sombra, era mi luz, mi última esperanza...

- Que haces imbécil, suéltala... --me lo quito de encima y le dió de golpes, cómo pude me acurruque a un lado del mueble y trate de cubrirme con la manta del mueble--

- No te metas idiota... --mientras se daban puños, aproveché de llamar a la policía y a la casilla de vigilancia-- Esto es entre mi novia y yo... --Oswaldo de pronto voltio a verme algo desconcertado y Abelardo aprovecho el descuido y le metió un golpe en la cara, Oswaldo logro recomponerse y siguieron golpeándose y diciendo cosas; vigilancia y la policía no tardaron mucho en llegar y los separaron--

- Rayos! Que paso aquí --entro una asombrada Airiam--

- Este idiota que maltrato a Hanna... --Airiam corrió a abrazarme--

- Ella es mi novia y futura esposa...

- Ya Abelardo deja de decir tonterías.

- Si no me crees, pregúntaselo tu mismo --yo veía a Oswaldo con miedo--

- Ya llevense a este idiota, abusador de aquí, mira cómo la dejaste...

- Ella es de mi propiedad...

- Ella no es ni será nada tuyo, poco hombre, abusador...

- Ella será mi esposa... Hanna escucha muy bien tu serás mi esposa, tu sabes lo que te conviene.

- Hanna no será nada tuyo y ya llevense a esta basura de esta casa...

- Señor tiene que ir a poner la denuncia.

- No se preocupe señor oficial en un momento en lo que la agredida este un poco más calmada vamos a poner la denuncia; gracias por todo... --antes de que sacarán a Abelardo me lanzaba beso y me decía cosas--

Espere a que lo metieran en la patrulla y luego fui a ver a Hanna, este desgraciado la dejo toda golpeada...

- Pichona estás bien?

- Gracias --fue lo único que me dijo, me abrazo muy fuerte y empezó a llorar--

- Por favor dime qué llegué a tiempo... que no te hizo nada? --mientras me separo un poco de su abrazo para verla a la cara-- Pichona por favor, dime algo mi amor por favor... --mientras acaricio su mejilla--

- No...

- No, que Hanna? --espere por un momento su respuesta y no dijo nada-- Ese maldito mira cómo te dejo si la policía no llega a tiempo, es que lo hubiese matado... --se lo dije bastante alterado mientras golpeo el mueble--

- Oswaldo cálmate, Hanna necesita estar más tranquila y no la estás ayudando... --ella solo lloraba y lloraba, no decía nada--

- Amiga perdón por dejarte sola --mientras Airiam la abraza de lado y Hanna no dejaba de llorar, me levanté y empecé a patear la mesa necesitaba desquitarme con algo, pues tenía tanta rabia e impotencia, después de un corto rato me quedé recostado de la mesa de espalda, es que no puedo creer como pudo pasar todo esto mientras se me escapan unas lágrimas--

- No paso nada! --senti aquel nervioso abrazo en mi espalda mientras apoyaba su cabeza, sus manos estaban temblando-- Oswaldo gracias a Dios llegaste a tiempo... --respire profundamente, voltee y la abrace muy fuerte--

- Hanna! Mi pichona, me hubiese gustado llegar antes, mira cómo te dejo ese poco hombre...

- Ya paso! Gracias por estar aquí...

- Yo mejor le voy a preparar un té a Hanna; Oswaldo tenemos que ir a poner la denuncia.

- Airiam tiene razón Hanna hay que ir a hacer la denuncia formal, tienes que ponerte algo de ropa... --mientras le acomodo la cobija que traía puesta--

- Sí, está bien! ya me arreglo... Oswaldo no le digas nada a mi papá, por favor... --me abrazo más fuerte--

- Tranquila Hanna, no te preocupes por eso, sí?

- No me dejes sola por favor...

- No te dejare sola mi pichona... --mientras mantenía su abrazo y besaba su alborotada cabellera--

Al poco rato Airiam le doy el té a Hanna y la llevo a la habitación para ayudarla a vestir... Me quedé sentado en el mesón de la cocina tomando un té que preparo Airiam, pensando el por qué Abelardo le decía a Hanna que sabía lo que le convenía, que era su novia y futura esposa; Cuando paso todo esto que nadie se dió cuenta? En qué momento Hanna conoció a Abelardo y se hicieron novios. Tengo la cabeza vuelta un ocho el solo hecho de recordar que al abrir la puerta escucho un quejido y al acercarme lo veo encima de Hanna, ella toda golpeada y prácticamente desnuda entonces no se de dónde saque tanta fuerza pero se lo quite de encima de un solo tirón y lo empecé a golpear, luego fue que me di cuenta que era el imbécil de Abelardo, lo bueno fue que llegó la policía a tiempo...

Me asusté tanto al ver la patrulla fuera de la casa, la puerta principal abierta y los gritos de Oswaldo y otro hombre, lo primero que pensé fue que alguien estaba robando en casa, nunca se me pasó por la mente ver a mi amiga y hermana en ese estado, tan golpeada y prácticamente desnuda, Oswaldo estaba tan furioso que pago la rabia con la pobre mesa, en lo que se calmo Hanna le aclaro que Abelardo no tuvo tiempo de cumplir con su cometido, respire profundamente, ahora tenemos que ir a formalizar la denuncia y luego a aguantar el chaparrón de Oswaldo...

Airiam me ayudó a vestir, estoy tan golpeada que me duele todo, no se en que momento ese hombre me maltrato tanto... fuimos a formalizar la denuncia y a cada quien nos pasaron por separados, a mí me atendió una señora y un señor que me hicieron muchas preguntas, yo les expliqué desde el principio luego me enviaron para medicina forense para la evaluación...

Me hicieron un gran cantidad de preguntas y yo respondí todo lo que sabía, pues no sabía cómo se conocieron Hanna y Abelardo, le dije al oficial que el "señor" había hecho unas compras en la finca y del inconveniente de la última entrega, no se cómo se conocieron, ni que tipo de relación tienen, lo único que se es que se lo quite de encima y nos dimos golpes...

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