Capítulo 16: La presa del Mal

Emma

Mama y yo nos mirábamos las caras, porque los policías no salían de la casa aun, habían pasado casi veinte minutos.

— ¿Crees que encontraron a alguien? —Inquirí.

—No lo sé, es probable por como demoran —Dijo mama encogiéndose de hombros.

Mire hacia arriba de mi cuarto las luces estaban apagadas pero pude ver una sombra en ella, ¿serán los oficiales? —Pense para mis adentros si darle mucha importancia.

Unos minutos después los oficiales salieron de la casa y se dirigieron a nosotras.

—No encontramos nada, las puertas estaban cerradas lo que si la puerta que da al jardín estaba abierta —Menciono un oficial

Mama me dio una mirada de fría, lo que me daba a entender que era una jodida estúpida.

Me encogí de hombro —No recuerdo haberla cerrado.

—Revisamos todas las habitaciones y los baños pero no había nadie, los cuartos se ven ordenados , quizás entro algún gato , porque no parecía que les hayan robado nada , cualquier cosas que suceda no duden en llamarnos estamos para ayudarlas

—Muchas gracias oficiales —Dijo mama.

—Entremos hija

Hicimos una gran limpieza en la casa, no quedo ni un plato sano, la sala estaba hecha un desastre estuvimos bastante tiempo organizando todo.

Durante la noche al caminar por el pasillo hacia mi cuarto me pareció ver una sombra pasar , me quede mirando pero no pasó nada, mire el cuarto de mama ella dormía, me alegre por eso , camine hacia mi habitación y me tire sobre mi cama hundiendo mi rostro en la almohada.

Ambas pudimos dormir bien esa noche pero no nos gustaba nada las cosas que estaban pasando.

***

Temprano por la mañana me levante , mama trajo a un sacerdote para que bendiga la casa.

Me reí —¿Es enserio? —Levante una ceja.

Mama me fulmino con la mirada —Emma.

—Okey me voy al jardín si me necesitan estaré perdiendo el tiempo.

Julia

—Tú te quedas aquí conmigo y pronunciaras estas palabras—Comente seriamente observando a mi hija.

Emma rodó los ojos y bramo en fastidio.

—Padre Juan, disculpe a mi hija ella... no es muy creyente que digamos.

—No se preocupe, siempre hay tiempo para acercarse a nuestro señor.

—Por supuesto ¿no Emma? —Observe a mi hija a los ojos entonando la vista.

—¡Claro que si! —Me regalo una sonrisa forzada.

Voltee los ojos.

— ¿quiere tomar un café padre? —Le comente con amabilidad llevándolo a la cocina donde tomo asiento, puse a calentar la cafetera express y le serví una taza.

—Es una bonita casa, que pena que la vendan, recuerdo a tu madre era una gran persona siempre ayudando a los más necesitados en la iglesia., siento mucho la perdida, tu madre estará siempre en nuestros corazones —Comento el Sacerdote.

—Gracias la verdad es que es difícil de llevar, aceptar que ya no está conmigo es duro—Mencione sentándome cerca de Emma.

—Busca a dios hija, él te dará el consuelo que necesitas.

Emma hacia unas caras raras cada vez que el padre hablaba.

Le pellizque el abdomen y la mire fríamente

—Ay—Salto en la silla.—Diablos sentí que me tocaron —Dijo Emma burlándose claro de mí.

—Parece que debemos comenzar —Dijo el padre.

— ¿Es hora no? Me pierdo mi programa favorito—Dijo Emma

—Emma, basta—Ordene.

Nos persignamos realizando la señal de la cruz—Nos ponemos en presencia del señor, en nombre del padre, del hijo y del espíritu santo—Menciono el Sacerdote.

—Amen—Dijimos al unisono.

—Que nuestro señor Jesucristo nos conceda la gracia de compartir junto a Él la bendición de esta casa.

—Amen—Mencionamos al unisono.

—Queridas, dirijamos nuestra ferviente oración a Cristo, que quiso nacer de la Virgen María y habitó entre nosotros, para que se digne entrar en esta casa y bendecirla con su presencia. Cristo, el Señor, está aquí, en medio de ustedes, fomente su caridad fraterna, participe en sus alegrías y los consuele en las tristezas. Y ustedes, guiados por las enseñanzas y ejemplos de Cristo, procuren, ante todo, que esta casa que hoy bendecimos sea hogar de caridad, desde donde se difunda ampliamente la fragancia de Cristo.

Caminamos por cada puerta y ventana el padre tiraba agua bendita en cada marco haciendo una cruz en ellas.

Las luces de la casa comenzaron a parpadear, se escuchaban pasos arriba de la casa

Se oyo una risa maquiavélica

Emma y yo nos miramos.

El padre carraspeo su voz.

Cada vez más bruscos se oyeron los pisotones, se escuchaban golpes y rasguños en algunas puertas.

Emma y yo nos hicimos una mirada nuevamente, le tome la mano entrelazando mis dedos con los de ella y la apreté fuerte.

El padre tartamudeaba al pronunciar las palabras estaba atónito.

Cuando entramos en la cocina la ventana se cerró de golpe y las puertas de la alacena se abrieron.

— ¡Oh por dios! —Exclame sentíendo un escalofrío recorrer mi cuerpo.

—Asiste Señor a estos servidores tuyos, que al ofrecerte hoy su vivienda, imploran humildemente tu bendición, para que, mientras vivan en ella, sientan tu presencia protectora; cuando salgan, gocen de tu compañía; cuando regresen, experimenten la alegría de tenerte como huésped, hasta que lleguen felizmente a la estancia preparada para ellos en la casa de tu Padre. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.

El Padre cerró la biblia de golpe como si hubiera matado una mosca con ella.

—Listo es hora de irme ya esta hecho —Se giro pasando por al lado nuestro y camino hacia la puerta

— ¿Ya está padre? —Inquirí.

—La fe en sus corazones será el arma más fuerte frente contra el mal—Sonrío—La casa está limpia.

—Huy si muy creíble—Espeto Emma.

El Sacerdote le dio una mirada.

—Gracias padre—Comente.

—Dios te bendiga.

El Sacerdote subió a su auto y se marchó, arranco su automóvil a toda velocidad perdiéndose en la calle.

— ¿De dónde lo sacaste? ¿De una fiesta de disfraces? —Emma se carcajeo.

—Solo quiero que las cosas mejoren ¿sí? No puedo ver que estemos tan sugestionadas, no sé qué hacer

—Lo siento —Emma subió las escaleras en dirección a su cuarto.

Emma

Al día siguiente mama estaba cargando unas cajas en el automóvil y desarmando los últimos muebles para llevarlos a la bodega le ayude con gusto en todo luego caí sobre el sillón exhausta, mama se había ido a la cocina a preparar unas galletas .

—Por fin terminamos—Comento mama acercándose con una fuente.

—Sí, parecía interminable esto.

—Pronto nos iremos hija, ya me avisaron que hay un comprador para la casa y está interesado en venir a verla

Apoyo la bandeja sobre la mesa , se veían increíbles además del olorcito que desprendían

— ¡Oh que rico! —Dije riendo y tomando una—Le sople y le di un mordisco—Uhm, esto esta muy bueno—Comente con la boca llena.

De pronto su bandeja salió volando hacia un costado, estampándose contra la pared

Mama dio un grito fuerte

Ella salió volando desde la mitad de la sala rebotando con la pared y cayendo al suelo inconsciente.

— ¡Mama! —Exclame me acerque a ella rápidamente.

Toque su rostro podía ver muecas de dolor en ella se tocaba la cabeza—¿Qué fue eso? —Inquirió algo mareada.

— ¡Mama vayámonos de aquí! —Exclame—¡Vayámonos ahora!

De pronto sentí mi cuerpo levitar en el aire, trate de aferrarme a mama pero no pude

— ¡Mama! —Exclame

Ella abrió los ojos y me miro atónita

Salí despedía desde la punta de la sala hacia arriba del sofá grande donde rebote estampandome contra el respaldo, quite un libro debajo de mi y lo tire arriba de la mesa de la sala, de pronto la mujer que vi en el baño apareció caminando delante de mi paso por delante de mama y se detuvo en el medio de la sala tranquilamente estaba mirando hacia al suelo su cabello azabache caía hacia adelante.

Me quede petrificada.

En un momento ella levanto la vista lentamente sus ojos rojos hicieron contacto con los míos tenía ese vestido negro antiguo que le llegaba a las rodillas podía distinguir sus piernas estaban con cortes también, no tenía puesto calzado sus pies era pálidos mortecinos.

Dio un salto hacia arriba quedando agarrada del techo mirando hacia mi, su cabello caía hacia abajo parecía una jodida araña colgada en esa posición.

Me pare del sillón al instante, mire a mama estaba tocándose la cabeza.

Ella comenzó a correr por el techo cual animal hacia mi, pude ver una sonrisa maléfica en su rostro, soltó una risa tan malvada que me erizo la piel.

Retrocedí y salí hacia el jardín corriendo lo mas rápido que pude.

— ¡Mama! ¡Ayúdame! —Exclame.

Los vidrios de los ventanales que estaban detrás de mí que daban la vista hacia el jardín estallaron como si una explosión hubiera ocurrido dentro.

— ¡Emma! —Grito mama apoyándose en el marco de la puerta.

Solté un grito y seguí corriendo, salte la cerca y caí hacia el otro lado, me levante y corrí entre los arboles ya que la casa de mi abuela daba en las afueras de la ciudad me introduje en el bosque

Observe detrás de mi, deteniéndome de golpe.

La cerca prácticamente se partió en dos cuando mire hacia atrás y varios maderos salieron volando por el aire.

Podia oir los latidos de mi corazón en mis oídos, estaba agitada

Corrí entre los árboles , sentí como las ramas se partían detrás de mí, me hice varios cortes con las ramas al pasar rápido en los brazos otros en las piernas.

—¡Oh por dios! —Grite entre sollozos.

¿Qué es esto? ¿Por qué me persigue?

Corrí corrí lo más que pude entre los árboles, rasgaban mi ropa mis pantalones.

Tropecé con una raíz y caí de bruces al suelo.

Cuando mire hacia el frente vi sus pies pálidos, lastimados, descalzos en la tierra, sus cortes no tan profundos subían por sus piernas ocultándose en su vestido.

Me quede sin aire, un calor emanaba la presencia de esta mujer que no se podía respirar.

Sentí como me jalo del cabello tomo mi cuello y me levanto en el aire obligándome a verla , no podía respirar solo podía ver sus ojos ,sus ojos de color rojo como la sangre y su mirada llena de furia

— ¡Suéltame! —Ordene con dificultad.

—Tu cuerpo será mío —Sonrió a boca cerrada observándome a los ojos.

Se veía como de unos treinta años, quizás menos

En un momento me soltó y pude apoyar mis pies en la tierra, tosí, tosí mucho, cai arrodillándome en la fría tierra con mis manos apoyadas en el suelo.

Ella se transformó en un humo negro e ingreso por mi boca y nariz llevando mi cuerpo hacia atrás, deje de sentir las extremidades de mi cuerpo, como si me hubiera desconectado de todo.

Mis ojos se volvieron pesados y mi visión borrosa y luego caí hacia un lado azotando mi cabeza contra el suelo , pude ver por ultimo como mama venia corriendo a lo lejos entre los árboles y luego todo se volvió oscuridad ante mi.

Nota del Autor: Buenas gente ¿como están?

¿Qué les parece la historia?

Mi instagram es Danny_Perezok

Un abrazo de gol para todos

D.P.

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