Capítulo 9: Los Medium

Emma

Desde el día de la tormenta no supe nada mas de Eliot ya han pasado cuatro días, ni siquiera jugando con su perro en el jardín lo he visto, no hay luz en su habitación ni lo he cruzado por el vecindario.

—Me siento una acosadora—Pense mientras observaba desde la oscuridad de mi cuarto hacia su jardín.

Mire por la ventana a cada rato.

Dijo que quería ser mi amigo ¿Fue mentira?

Baje a la sala de estar, mire por la ventana que daban a la calle, eche una mirada al vecindario, una gran cantidad de gente estaba estacionada en la cuadra, entraba gente a cada rato en su casa, otras se retiraban.

—¡Estamos al lado de narcotraficantes!

Pasaba gente caminando, matrimonios, personas solas, ancianos.

—¿Que rayos esta pasando aquí?

— ¿Están velando a alguien en esa casa? ¿Se murió? ¿Por eso no me ha hablado mas?

Me despegue de las cortinas y salí a la calle a observar cual vieja chismosa.

— ¡Hey!—Le llame a un señor que caminaba por la acera.

El señor mayor se detuvo y me observo con curiosidad

— ¿Por qué tanto movimiento de gente?

—Vamos a la casa de la familia Jones, los Medium.

— ¡¿Qué?! —Exclame.

No me lo vi venir a esto.

—Venimos a hacer contacto con nuestros seres queridos, la madre y el hijo son increíbles ¿No conocías su fama? —Inquirió el señor mayor.

Menee la cabeza —No.

—Los buscan gente de todas partes del país.

— ¿Es cierto esto? ¿No son estafadores? —Le pregunte.

—Claro que no, en una oportunidad pude hablar con mi amada esposa, me dijo cosas increíbles que solo sabía ella y yo.

Esto es una broma.

—Eres una afortunada por vivir al lado de esta gente.

—Uh si no tiene una idea señor—Le di una sonrisa fingida.

—Bueno te dejo muchachita cuídate, voy a mi cita.

—Suerte.

Esto es una locura

Ah la duda me consume...

Camine hasta la puerta de su casa haciéndome la tonta... me fui acercando , estaba intrigada, miraba con mucha curiosidad la casa.

Camine hasta la ventana con desespero, me agache y observe por el vidrio hacia el interior.

Veía gente sentadas en sillas en filas, parecía un consultorio medico.

Entraban de a uno a la habitación.

Una mano se posó en mi hombro

Solté un grito del susto, me gire rápidamente.

— ¿Se te perdió algo? —Pregunto Eliot mirándome con desagrado.

Traía un bolso en el hombro vestía unos jeans azules unas converse negras y una remera manga larga negra, tenia un crucifijo en su cuello.

¿Un hombre de fe? No lo creo, es peor que un diablo este sujeto.

—Claro que no.

—No puedes vivir sin mi,eh.

—Agg —Voltee la mirada y me puse de pie.—Solo me preocupe por mi vecino, dijiste que querías ser mi amigo, no me dijiste nada de esto—Le señale la gente.

El volteo los ojos y largo un suspiro, se paso la mano por la parte de atrás de la cabeza rascándose.

— ¿Qué quieres que te diga? "Hola Emma, mama y yo tenemos el don de ver y hablar con los espíritus" súper normal.

—Ustedes parecen Narcos.

Eliot soltó una carcajada —Debo admitir eso fue muy original tablita.

— ¿Tablita? —Fruncí el ceño.

—Si tablita, pareces una de planchar.

—Cállate narco.

—¿Porque narco?

—Parece que venden drogas ustedes por la cantidad de gente que entra y sale.

—Muy chistosa —Soltó un risa corta.

—Me agradan las tablas ¿lo sabias? Me recuerdas a mi guitarra.

—Tocas horrible ¿lo sabias?

—Puedo mejorar.

—Pierdes el tiempo gasparin.

Una sonrisa se formó en los labios de Eliot

— ¿No crees verdad? ¿Piensas que engañamos a la gente? —Inquirió con cierta sonrisa picara.

—Vivo al lado de los caza fantasmas, es ridículo Eliot, las personas nacen, crecen y mueren, una vez que mueres no hay más nada somos el hoy. no puedo creer en un dios que no puedo ver y en un reino imaginario al que vamos supuestamente después de morir.

—Eres tan inocente Emma —Eliot miro hacia la calle y volvió a mirarme a los ojos

—Vives dentro de una burbuja, no tienes ni una pizca de idea de lo que es el mundo.

— ¿Por qué? pruébame que estoy equivocada, sácame de esta burbuja la cual tú dices que me rodea—Le dije sarcásticamente.

—Muy bien.

Se acerco unos pasos hacia a mí mirándome a los ojos

—Hay un hombre aquí, junto a nosotros.

—¿Ah, si? —Reí— buuuuu que miedo.

Eliot sonrío

—Me dice que extraña contarte historias fascinantes por las noches, esas que tanto te gustaban...Pequeña luz.

Mi sonrisa se esfumo de mi rostro.

Mis ojos se abrieron en sorpresa — ¿Qué carajo? ¿Cómo sabes eso? —Fruncí el ceño

—Te pide perdón por haber muerto frente a ti cuando eras tan pequeña.

Lo agarre de la remera y golpee su pecho reiteradas veces — ¡¿Cómo sabes eso?! ¡¿Cómo sabes esas cosas?! —Le pregunte histérica.

Me largue a llorar frente a el.

—El me lo acaba de susurrar al oído Emma ¿Necesitas más pruebas? Es hora de que abras la mente porque el mundo no es solo lo que tus ojos perciben, va más allá de eso, existe el bien y el mal Emma no pierdes nada con creer en dios, en los espíritus, mira si tengo razón... tú al morir lo abras perdido todo...tengo que irme Emma vengo de viaje y estoy muy agotado.

Lo observe caminar hasta la puerta.

—Espera—Le llame—Gracias Eliot.

—De nada, tortuguita.

Una risa se escapó de mi seguida de lágrimas porque así me llamaba mi papa, porque siempre llevaba una mochila en mi espalda de niña, como un caparazón, llena de los juguetes que más me gustaban y la arrastraba por toda la casa.

El ingreso dentro, me gire y camine hacia mi casa— Cuanto te extraño...

***

Más tarde mama entro de la calle con una botella de champagne en la mano.

Me levante del sillón de golpe

—El vecino de al lado Aarón es increíble, lo hicimos trizas a mi ex jefe el Señor Thompson, le sacamos una buena cantidad de dinero, encima no me quiso cobrar ni un centavo, es un genio.

—¿Enserio mama? Estoy tan feliz.

—He estado pensando en vender la casa de mi madre, no he ido a ver como esta, si necesita reparaciones, está sola la casa creo que sería lo mejor que alguien mas la ocupe.

—No lo sé mama es tu decisión—Comente.

—Dentro de muy poco terminaras tus estudios y comenzaras la universidad, hace falta el dinero, he pensado poner un negocio, no sé de qué aun pero es la idea, un proyecto ambicioso ser yo mi propia jefa.

—Seria grandioso mama estoy tan orgullosa de ti.

—Todo sea por mi hija hermosa —Me agarro los cachetes.

—Ven ya prepare la cena —Comente llevándola hacia la cocina.

Eliot

Estaba mirando con los binoculares acostado en mi cama nuestras ventanas están enfrentadas lo cual ambos sabíamos cuándo estábamos en nuestros respectivos cuartos.

— ¿Qué estás haciendo tablita sinvergüenza? ¿Lees una revista, eh , me agrada no es esas típicas chicas que se la pasan leyendo revistas de modas, belleza , al contrario te gusta leer cosas con contenido...

— ¿Póster de Linkin park? Vaya, tenemos algo en común.

Mama ingreso al cuarto sin permiso dando me un susto.

—¿Podrías tocar,no?

— ¿Otra vez espiando a la vecina? —Comento mi madre.

—Yo no espió a nadie, miro las aves posando en los arboles son hermosas

—Si claro, las aves... —Meneo la cabeza— ¿Te interesa esa chica, no? —ladeo su cabeza hacia la ventana de Emma.

—¿Ese monstruito? —Solté una carcajada —Ni de broma—Pff solo me divierte mama.

—Solo ten respeto con ellos hijo, me agrada la vecina y no pienso llevarme mal por tus tonterías de adolescente calenturiento—Coloco un cesto con ropa limpia sobre el escritorio.

—No mama.

—Tiene bonitos ojos como los tuyos —Menciono mama mientras salía por la puerta.

Esos ojos me intrigaban de alguna manera.

Me quite la remera la deje sobre la silla fui hasta la ventana abrí las cortinas y me tire sobre mi cama a leer un libro.

Note que ella me miraba y cuando yo la miraba volteaba la vista, una sonrisa se formaba en mis labios cada vez que lo hacía.

Se veía bien acostada sobre la cama leyendo.

Bah ¿que rayos te pasa Eliot? —Pense para mis adentros mientras deslizaba mi mano por mi cabello.

Me pare de la cama y fui hacia la ventana.

— ¡Pss! ¡Señorita intelectual! —Le grite.

Se quito los auriculares — ¡¿Qué quieres?! —Exclamo

— ¡Deja de mirarme me gastas con tus ojos! —Le grite riendo.

Me saco el dedo del medio —¡Idiota! —Vocifero—Se puso los auriculares.

— ¡Espera! —Le llame.

— ¡¿Qué?!

— ¿Puedo ir a tu casa?

— ¿Para qué?

— ¿Cómo para qué? — Me pase la mano por los labios — Para darnos nuestros besos bebe.

Una sonrisa se formó en el rostro de Emma.

Se levantó de la cama y se acercó a la ventana se agacho , nos miramos frente a frente.

—Eres una persona de las más idiotas que he conocido ¿Lo sabias? —Meneeo la cabeza en desaprobación —Me enfermas.

—Te quejaste de que no me acerque a ti y ahora no quieres, no te entiendo Emma al final eres como la gata flora si se la ponen grita y si se la quitan llora.

Ella rió —¡Es que eres poco gato para esta gata nene!

Una sonrisa se formo en mis labios —Eres una gata muy mala Emma y eso merece un castigo.

—Huy como tiemblo —Se sacudió entera y se largo a reír,

Asentí —Ya lo veremos —Una sonrisa se formó en mi cara y me retire de la ventana.

Emma

— ¿A dónde rayos se fue ese tonto?

—¡Hey! ¡Estúpido te fuste! —Le grite pero nadie me contesto.

Admito que fue gracioso.

El timbre de la casa sono, me retire de la ventana y salí hasta el pasillo, pase por el cuarto de mama, se escuchaba caer la lluvia , se estaba dando un baño.

Baje las escaleras rápidamente y abrí la puerta llevándome una sorpresa.

Eliot con un habitual equipo deportivo oscuro, tenia la campera desprendida tenia puesta la capucha, deja ver una remera lisa debajo que decía Linkin Park.

—Hola flaquita—Una linda sonrisa se plasmo en su rostro de esas que forman huequitos a los costados.

Eliot se apoya en el Marco de la puerta y me mira a los ojos sonriendo.

Tenía una actitud como si tramara algo y conociéndolo no podía ser nada bueno.

—¿Que quieres? tengo cosas que hacer muy importantes, las chicas como yo somos bastantes ocupadas—Fiu fiu vete —Le hice con las manos.

—No quiero —Una sonrisa cínica tenía en el rostro.

Cerré la puerta pero la detuvo colocando su pie.

—Quítate.

Me tomo de las piernas y me cargo en su espalda cerró la puerta y me llevo con el.

— ¡Bájame tarado! —Exclame— ¿Qué haces? ¡Me vas a hacer caer!

—Shh cállate, tienes el peso de una ramita seca—Rio Eliot.

Camino en dirección a su casa.

—Me perteneces ahora Emma.

— ¡Bájame estúpido! —Chille—¡Dejaste abierta mi casa tarado!

—No tú te quedas ahora conmigo, el vecindario es tranquilo no pasa nada.

Y así sin mas me llevo hacia su casa a la fuerza por mas que pataleara, gritara o diera manotazos a su espalda el era mas fuerte y no me soltó por nada del mundo.

—¡¿Qué me vas a hacer?!

—Nada que no quieras.

Nota del Autor: ¡Hola gente! ¿Cómo están?

Que impresión te llevaste Emma xD

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Un abrazo de gol para todos los que siguen esta historia.

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