Capítulo 14: El Cofre del Mal

Emma

Llegamos a la casa de mi abuela en St Francis una ciudad ubicada en Anoka en el estado de Minnesota.

La casa de mi abuela era fantástica tenia dos pisos y muchos cuartos, mama debió haber pasado la mejor infancia en ella junto al abuelo.

Cuando mama introdujo la llave, no giraba—¿Eh? ¿Qué sucede?

Mire a mama—¿la usurparon? —Le pregunte aterrada.

—¡No digas tonterías Emma!! —Exclamo.

Detrás nuestro se acerco un señor mayor con bastón ya no veía mucho entorno la vista fuerte para distinguir a mi madre—Hola ¿usted es Julia verdad?

—Si soy yo—Respondió Mama.

—Estuve mirando desde el frente durante días para ver si veía a un familiar, Leonor no compartía esa información con nosotros y los vecinos no sabíamos donde vives.

—¿Eres William?

El señor asintió tenia el cabello canoso y unos ojos verdes, delgado y alto.

—¡¿Cuánto tiempo?! —Se le acerco y le dio un abrazo.

—Yo tuve que cambiar la cerradura, disculpa mi atrevimiento.

—¿Por qué? —inquirió mama.

—La ultima vez que vi a Leonor fue por la ventana de mi casa, salio tarde en su automóvil y en la madrugada observamos a unos sujetos ingresar dentro, revolvieron todo, pero no llevaron nada, dejaron todo, quizás buscaban dinero, por suerte gracias a dios ella no estaba dentro si no no se que le hubieran hecho.

—¿Cómo eran?

—No lo se, mucho no puedo ver por mi edad.

El señor le entrego las llaves a mama.

—Su perdida dolió mucho en el vecindario.

Mama asintió—Lo se, era muy querida.

—Venderás la casa imagino—Comento el señor.

Mama asintió—Necesito el dinero, estoy sin trabajo.

—Que pena era una excelente propiedad, pero en fin, las mejores de la suerte Julia

—Gracias William—Se giro—Oh si quieren pueden venir a cenar con nosotros en la noche, Claudia estará contenta de verte, eras su muñequita ¿Recuerdas?

Mama rió y asintió —Estaré encantada de ir.

—Le avisare— Comento emocionado—Hace un pollo con patatas que te chuparas los dedos—Menciono mientras se iba.

—Me encanta.

Siempre me gusto la casa de mi abuela era muy bonita y grande comparada con la nuestra, con un jardín increíblemente hermoso, y una piscina grande y profunda, recuerdo cuando sabíamos venir con mama todos los veranos me la pasaba metida ahí dentro nadie podía sacarme de allí.

Cuando mama ingreso las llaves y la giro abrimos la boca en grande al observar el interior, estaba casi todo roto, los cuadros en el suelo, la biblioteca vacía, los libros en el suelo regados por el lugar, plantas con la maceta rota, muebles abiertos y vacíos, los cojines del sofá tirados.

Caminamos hacia la cocina, observamos platos rotos, la alacena abierta y vacía, el bajo mesada abierto, las ollas tiradas,

Camine hacia la ventana que daba al jardín trasero, la puerta estaba abierta, la piscina estaba vacía,

Camine hasta la sala nuevamente—¡Pero que hijos de su madre! —Exclame.

—Tenemos que ordenar este desastre.

Ha pasado bastante tiempo tirar algunas cosas daba mucha tristeza, además de que estaba todo muy sucio y lleno de polvo.

Lo primero que hicimos fue abrir completamente la casa para ventilarla, nos pusimos a limpiar todo, había una que otra araña—Malditos insectos los odios.

Cuando abrí la heladera, casi vomite del olor nauseabundo que salió de ella, había mucha comida en mal estado.

— ¡Mama! ¡Aquí te buscan! —Le grite.

—¿Qué?

—Lo siento mama pero paso, no pienso limpiar esto, Ew prefiero limpiar caca de perro con la mano—Le señale la heladera.

—Ah claro, me dejas la peor parte, menos mal que no he comido nada—Comento mama poniéndose las manos en la cintura, soltó un largo suspiro y se tapo la nariz.

—Voy a los cuartos de arriba mejor—camine rápido —Soldado que huye sirve para otra batalla—Comente.

—Si claro huye como los cobardes—Dijo mama con la voz chillona.

Solté una risa.

Mama consiguió varias cajas y cargo toda la ropa de mi abuela, decidió regalarla a quien lo necesite.

Nos pasamos toda la tarde guardando adornos en cajas y limpiando algunos cuartos para dejarlos por lo menos habitables.

Otras cajas las utilizamos para llevarnos recuerdos con nosotras.

En la habitación de mi abuela había muchos libros, lo cual decidí conservarlos como recuerdo de ella, los quiero tener en mi cuarto conmigo, encontré un álbum de fotos enorme de la infancia de mi mama salía mi abuelo también, era fantástico, encontré un diario de mi abuela ,no lo podía creer todo lo puse en una caja especial para mí .Estos recuerdos son tan increíbles, siempre me acompañaran como un tesoro.

El jardín era un desastre había muchas hojas y tierra en la parte de atrás, las enredaderas habían crecido bastante y muchas plantas florales que tanto amaba mi abuela se habían marchitado.

La Piscina estaba vacía pero estaba llena de tierra y hojas, no podía dejarla así, además ya que estamos aquí la voy a limpiar bien para ponerla a llenar.

—Emma, quieres venir voy a comprar algo de comida.

—No prefiero quedarme a empacar no sé dónde vas a guardar todo esto, has una venta de garaje mama—Le sugerí

—Si ya veremos que hago al respecto con algunas cosas, vuelvo en un rato entonces.

—¡Está bien! —Vocifere.

Mi teléfono no paraba de vibrar en mi bolsillo, mire la pantalla, era Adam el que estaba llamando.

—Hola preciosa.

—Hey hola.

— ¿Cómo estás? estoy afuera de tu casa ¿Dónde estás? —Inquirió Adam.

—Estoy de viaje, uhm disculpa, olvide decirte.

—Oh te voy a extrañar, voy a contar los días para volver a verte y probar esos lindos labios otra vez, que cosa rica.

Sonreí—Para romeo bájale un cambio, vas muy rápido, necesito mi espacio.

—Está bien, solo me preocupe ¿Cuándo regresas?

—Estoy bien Adam gracias por llamarme, no lo sé, dos semanas quizás menos.

—Me hacía falta escuchar tu voz, chica mala.

—Bueno te dejo, de verdad que estoy muy ocupada aquí.

Oi un suspiro—Pensare en ti incluso cuando me bañe—Corto la llamada

—¿Que? —Reí fuerte—Que idiota.

Subí a la habitación de mi abuela y vacié varios cajones de sus mesas de luz, había muchos papeles boletas de compras y una agenda varias cosas que la coloque en una bolsa había un crucifijo con una cadenita que lo guarde en mi bolsillo y una biblia y una libreta extraña que estaba escrita en una especie de idioma que desconocía tenia símbolos y varias cosas raras e intrigante que leería luego, me pareció interesante y la puse en la caja con los demás libros.

Dios parece que esto es interminable—Me seque el sudor de la frente.

Baje a la sala de estar y vi una puta rata caminar por la parte de arriba del piano que sabía tocar mi abuela.

—¡Ah! ¡animal asqueroso! —Exclame.

Tome mi escoba y le di un golpe, pero se me escapo hacia atrás trepando por encima del piano y ocultándose detrás.

Me pare a un lado del piano e hice mucha fuerza moviéndolo, hasta que poco a poco se fue deslizando por el piso.

—¿Dónde mierdas estas? ¿Eh?¿un hueco? Fantástico a mama le va a encantar, tremendo hoyo.

El agujero tenía unos cinco o siete centímetros, tome una linterna y mire que tan profundo era, cuando note que había algo de color madera con cadenas adentro.

— ¿Qué mierda es eso? —Me levante de golpe y rápidamente alumbre otra vez para asegurarme de lo que veía era cierto— ¿Qué escondías abuela aquí?

Fui por un martillo y rompí un poco la pared.

—No... puede... ser... ¿que carajo es esto? espero no sean las cenizas del abuelo porque me muero del susto aquí mismo, ella nos dijo que las tiro al mar, pero ya no se que rayos creer al ver lo que tenia en mis manos.

Había una cofre muy elaborado de  madera, se veía lustrada y brillosa luego de que le pasara un dedo y removiera un poco el polvo que había sobre ella , una calavera dividía la parte de arriba que se levantaba con la de abajo la cual cerraba, en el medio tenia un candado estaba envuelta con cadenas, el candado tenía como unos grabados extraños que desconocía y la cadena tenía unos signos un poco raros parecían grabados.

La sacudí un poco y note que sonaba algo dentro.

—Okey algo hay dentro, espero no sea un gato muerto.

La deje sobre la mesada de la cocina, la limpie con cuidado sacándole la pelusa y el polvo, me dio curiosidad, osea estaba genial la caja.

Le hice fuerza con la mano tratando de abrirla pero era imposible.

—¿Tendrá los ahorros de la abuela?

La deje sobre la mesa y me dirigí al garaje , busque una caja de herramientas, tome una pinza para cortar cadenas y fui hasta la cocina corte la cadena pero aún quedaba el candado el cual cerraba el cofre.

—¿Cómo carajo se abre un candado si no tiene llave?

Pero este se abrió solo de golpe, salto hacia arriba.

Solté la caja inconscientemente por el susto y cayo sobre la mesada, aun así no se abrió.

Me seque el sudor—Seguro estaba viejo.

Cuando abrí el cofre me lleve una decepción, solo había un espejo muy pequeño y antiguo.

Pude ver mi reflejo en él , cuando de pronto un ojo se vio en él , un ojo de color rojo y intenso como la sangre.

Solté un grito y tire el espejo dentro de la caja.

Las luces comenzaron a parpadear dentro de la casa.

Sentí un viento helado sobre mi cuello que me puso los pelos de punta.

—El pacto se ha realizado—Oí clara la voz femenina en mi oído derecho.

Escuche una voz, más que nada fue como un susurro que no logre entender como si fuera un idioma extraño y luego una risa—Me lleve las manos a los oídos—¿Qué es eso? ¿Qué es esa voz? —Observe hacia todas partes pero estaba sola en el lugar.

Me di vuelta pero no había nada, tome el cofre y salí afuera de la casa lo arroje a un contenedor de la basura , entre de nuevo a la casa y me senté en el sillón donde apoye la cabeza en el respaldar, cuando de pronto sentí una mano en mi hombro repentinamente.

Solté un grito.

—Hey ¿qué sucede hija? Dejaste la puerta abierta.

—Oh, nada solo me asustaste, apareciste como un ninja.

— ¿Y ese agujero en la pared?

—Oh, una rata no la he podido agarrar a la condenada.

— ¡Que! Ya pongo una trampa, odio los roedores—Comento mama.

—Busque por todos lados pero no encontré una sola trampa—Dije encogiéndome de hombros.

—Ahora las traigo ¿Cocinamos? —Pregunto mama regalándome una sonrisa.

—Claro que si mama.

***

Durante la tarde termine de limpiar la piscina, hacía mucho calor y no aguantaba por meterme a nadar dentro de ella, solo quedaba esperar a que se llenara.

Volví a la sala donde estaba mama viendo televisión, cuando me acerque el corazón se me salto un latido.

El cofre estaba sobre la mesa al frente de ella, di unos pasos atrás.

— ¡¿Qué hace el cofre  ahí?! —Exclame— ¿Tú lo entraste mama? —Inquirí señalándolo.

Mama me observo y luego giro— ¿Que cofre? ¿Oh y eso? —Dijo sorprendida.

— ¡No lo toques! —Grite.

Lo abrió — ¿Dónde estaba esto? —Pregunto mirando el espejo el cual  lo dejo dentro del cofre.

— ¿No viste el ojo?

— ¿Qué ojo? ¿Mi rostro? ¿Tomaste algo Emma? —Pregunto mofándose.

—El del espejo.

—Yo solo veo mi rostro—Se volvió a fijar—Espejo viejo común y corriente.

— ¿Donde la encontraste Emma? Parece una antigüedad—Comento mirando el cofre  de arriba Bajo—¿Esta bonita,no?

—Dentro de ese agujero estaba—Confesé.

—Mama y sus locuras—Rodo sus ojos.

—Yo lo tire a la basura, ¿cómo es posible que este aquí adentro? —Le pregunte— Si tu no fuiste ¿quien lo trajo de regreso aquí? —Inquirí observando esa maldito cofre con temor.

—No se... quizás nunca la dejaste afuera y fue tu imaginación —Se encogió de hombros—Esto no tiene ruedas o camina solo—Comento con ironía dejando el cofre sobre la mesa.

—Mama yo fui... ah mejor olvídalo—Comente de mala gana—Me voy a bañar así vamos a cenar con tus conocidos—Comente.

—Ve, cierto yo me iré a cambiar enseguida.

Al entrar al baño y relajarme bajo la lluvia caliente que caía sobre mi cuerpo, solo podía pensar en Eliot aun no revise su carta ¿Que me abra escrito? Lo extraño, mi celular debe estar lleno de mensajes de él, no lo he revisado ni pienso hacerlo, necesito desconectarme de todo por lo menos el tiempo que pase aquí porque me confunden y debo tomar una decisión con calma.

La lluvia caía y caía era tan relajante

Cuando escuche una risa nuevamente, una risa de una mujer, una risa del tipo maquiavélica.

— ¿Mama? —Pregunte pero no tuve respuesta.

Una sombra se veía atraves de la cortina acercándose.

— ¿Que pasa mama? —Corrí la cortina pero no vi nada solo vapor del agua caliente.

Al cerrarla di un grito que quedo ahogado , una mujer de pelo negro azabache y ojos rojos con la cara llena de cortes y un tono de piel extremadamente pálido puso una mano en mi boca sus brazos estaban llenos de cortes tenía un vestido negro, me sujeto contra la pared con firmeza

Abrí mis ojos en grande al hacer contacto con sus ojos.

Dio un grito ensordecedor.

Cerré los ojos y caí al suelo.

Y en un momento esta cosa que apareció frente a mi desapareció.

— ¡Mama! —Grite lo más fuerte que pude.

En unos segundos mama entro corriendo al baño, corrió las cortinas y me observo asustada—Sus ojos se abrieron en sorpresa— ¡Que te hiciste Emma!

— ¿De qué hablas? —Comente sentada en un rincón llorando.

—Esos rasguño en tu vientre—Señalo.

Mire mi zona abdominal y entre en shock tenía tres rasguños —¡No Mama yo no me hice nada! ¡había alguien aquí, dirás que soy loca pero te juro que no me lastime! —Exclame histérica— había una mujer... de ojos rojos, ¡la vi! ¡me toco mama créeme! —Vocifere esperando una respuesta— ¡no estoy loca! Por favor vámonos, vámonos de aquí te lo ruego, no se que sucede, no me gusta—Le suplique llorando.

Mama me levanto y cubrió mi cuerpo con una toalla grande de color blanco.

—Tranquila Emma , quizás la casa te resulte extraña por que la abuela no esta, estas estresada, cámbiate y vamos a cenar con los vecinos, necesitas distraerte, pronto nos iremos, ten un poco de paciencia.

—Si mama por favor.

—Está bien.

—Tranquilízate, no sé qué paso aquí pero ten paciencia, son solo unos días pronto volveremos a nuestra casa.

—Está bien —La abraze con todas mis fuerzas.

Esa noche luego de volver de cenar con la pareja de ancianos encantadores al llegar a casa sentí un cansancio muy fuerte tan así que apenas me recosté en la cama me quede profundamente dormida.

Al día siguiente encendí una fogata en el patio y tire el cofre sobre las llamas.

—¡Quémate maldito!

Estuve más de una hora haciendo fuego para quemarlo pero  no le sucedía nada ni un rasguño, mientras que la fogata que hacia se consumía por completo.

— ¡¿De que mierda esta hecho?! —Exclame.

La deje sobre la mesita de la sala de estar y la observe con detenimiento— ¿que demonios había dentro de ti?

Julia

Pasaron cuatro días desde que encontré a Emma en el baño , no puedo creer lo que dijo Emma , quizás fue estrés del colegio , oh cansancio , pero me quede muy mal con lo que vio, ella nunca miente y me siento una mala madre por no creerle pero... ¿cómo creer lo que me dijo? ¿La casa embrujada? Yo viví toda mi infancia hasta que me case y jamás había pasado nada, al contrario fui feliz.

Hice una venta de garaje de algunas cosas y otros muebles los llevamos a una bodega hasta encontrar un comprador para tantas cosas, contrate un jardinero que dejo el jardín increíble y una chica para que me ayude con el aseo temporalmente.

Tuve que hacer varios arreglos en la casa, para dejarla en condiciones, tanto en conexiones eléctricas como cañerías nuevas.

Estaba subida en una escalera cambiando una bombilla quemada por una nueva, cuando el ambiente se empezó a poner muy pesado.

Estaba bajando cuando la bombilla prácticamente exploto haciéndose añicos sobre mi cabeza.

Solté un grito.

Me costaba respirar, me baje rápido y salí hacia el jardín, me faltaba el aire era como si me sujetaran el cuello y no me dejaran respirar con normalidad.

¿Qué me pasa dios mío? —Espete.

Camine por el jardín, la vista la tenía borrosa prácticamente estaba tambaleándome por la falta de oxígeno en mi cuerpo , era como si sintiera una presión en mi nariz y boca como si estuvieran asfixiándome apropósito.

Sentí una voz femenina en mi oído.

—Una de las dos morirán.

Me gire rápidamente, mire hacia mi alrededor buscando pero no vi a nadie, solo a Emma que se estaba acercando al verme mal hice unos paso hacia atrás del susto y en un descuido caí dentro de la piscina.

El agua estaba helada, estaba ingresando por mi nariz y boca—Estire mi mano hacia arriba desesperadamente, trate de impulsarme pero era como si alguien me jalara hacia abajo impidiendo que saliera.

— ¡Mama! —Escuche el grito de Emma como si lo hubiera escuchado a los lejos

Todo esta tan distante, tan lejano...

Sentí a alguien que cayo dentro de la piscina y se acerco a mi, antes de perder el conocimiento.

Nota del Autor: Okey estare subiendo capítulos constantemente ya que tengo la novela ya escrita solo estoy editando y subiendo nuevamente los capitulo, corrigiendo fallas y agregando escenas y cosas geniales.

Se puso buena la cosa y cada vez se va a poner mejor

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Mi instagram es Danny_Perezok

Un abrazo de gol para todos los que siguen esta historia

D.P

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