Capítulo 18

En otro lugar, en este momento, Bara acaba de recibir un pedido de uno de sus clientes más nuevos.

Bara estaba algo familiarizado con el lugar al que se acercaba, ya que parecía desierto y extrañamente silencioso...

Al llegar frente a una casa que parecía abandonada desde hace mucho tiempo, Bara detuvo su motocicleta, mirando a izquierda y derecha en busca de la persona que había hecho el pedido...

"¿Podría ser esta la residencia de mi cliente? Pero ¿por qué esta zona parece tan tranquila?"

Murmuró Bara, observando la ubicación que aparecía en su teléfono inteligente.

Luego, procedió a llamar al número móvil que había reservado su servicio; la llamada sonó, resonando a su alrededor mientras esperaba...

Bara miró a su alrededor una vez más, buscando al hombre que era su cliente de viajes compartidos.

"Maldición... ¿por qué no puedo encontrar a este hombre? ¿Es solo algún bromista tratando de engañarme? Será mejor que me vaya de este lugar,"

Dijo, guardando su teléfono inteligente en la bandolera que llevaba puesta.

No mucho después, el sonido de varias personas que se acercaban llamó su atención.

Bara miró hacia atrás y rápidamente se bajó de su motocicleta...

"Ja ja... así que finalmente has caído en nuestra trampa, maldito conductor,"

Gritó un hombre vestido como un matón, con el pelo largo y una cara particularmente amenazante.

Bara no reconoció quién era el hombre, ya que este era su primer encuentro con el individuo pendenciero...

En cuanto a los hombres que estaban detrás de la figura intimidante, Bara encontró sus rostros demasiado familiares, parecían tener un parecido con los matones a los que se había enfrentado e herido la noche anterior.

"Así que eres tú, los matones que me atacaron anoche. ¿Todavía no están satisfechos después de la paliza que les di, eh?"

Desafió Bara, su expresión tan temible como la de ellos...

Lo que enseguida enfureció al líder presumido del grupo de enfrente.

"No te hagas el valiente, maldito joven. ¿No te das cuenta de que estás lidiando conmigo, el jefe de los matones de esta zona?"

"No me importa, y no quiero saberlo. Déjenme salir de este lugar, o todos ustedes se arrepentirán de haber perturbado mi paz,"

Amenazó Bara mientras ellos se burlaban y se reían, encontrando graciosa sus palabras...

"Ja ja... actúas como el hijo de un general, rodeado de guardias. ¿Has olvidado que no eres más que un desecho, un conductor sin nada en su haber?"

Provocó el líder a Bara.

Bara se enfureció por las palabras del hombre, preguntándose si era el momento de erradicar a esta pandilla que se atrevía a insultarlo...

"Cierra esa boca sucia, maldito matón hediondo. Nunca imaginé que tu boca podría igualar la suciedad de tu fea cara. Déjenme ir ahora, o los destruiré despiadadamente a todos,"

"Hazlo si puedes, pedazo de basura, porque eso nunca va a suceder. Eres tú quien será eliminado por nosotros,"

"De acuerdo... si eso es lo que quieres, estás pidiendo un desafío, y lo aceptaré con gusto, matón asqueroso,"

Respondió Bara, colocando los dedos en su boca y emitiendo un silbido agudo...

Chiuu...

El sonido retumbó en la zona desolada, pero no apareció nada, lo que provocó que los matones estallaran en risas burlonas.

"Ja ja... eres todo un bromista, conductor. Sabemos que solo estás bluffeando, y solo para que lo sepas, tu farsa no nos asusta,"

"Sigan riendo, antes de que nunca puedan volver a reír."

Bara respondió con una sonrisa burlona.

Los matones continuaron riendo mientras observaban el área, hasta que de repente...

Ahhhh...

Uno de los matones gritó cuando recibió un disparo de un francotirador en la pantorrilla...

"Ahh... ¡ayúdenme, jefe, mi pierna duele tanto!"

Gritó en agonía, y todos entraron en pánico. Miraron a su alrededor, pero no vieron a nadie más que a Bara...

"¿Quién nos ha atacado?"

Preguntó furiosamente el líder.

Bara rió entre dientes, entretenido por la expresión del líder...

"¿Ahora empiezas a entrar en pánico?"

Preguntó Bara a los matones.

"Esto es obra tuya, ¿verdad? Disparaste a mi hombre a traición, ¡cobarde!"

"¿Qué... me estás llamando cobarde? Mira por ti mismo; no estoy sosteniendo ninguna arma. ¿Cómo podría haber disparado a tu hombre?"

Explicó Bara, lo cual hizo que los matones asintieran de acuerdo.

"Así es, jefe. Este tipo no se ha movido ni ha sostenido ningún arma,"

Murmuró uno de los matones a su líder.

Alimentando la rabia del líder...

"Está bien, entonces es hora de terminar contigo, basura. No nos importa quién nos atacó por detrás, porque aún pretendemos acabar con tu miserable vida,"

Declaró el líder de los matones, cargando contra Bara.

Los matones se abalanzaron sobre Bara, pero hábilmente, él repelió sus patadas y puñetazos...

Momentos después, el líder exhausto sacó un arma afilada y la apuntó hacia Bara.

"Estás acabado, basura. Morirás a manos mías. Hiyaa..."

El líder atacó a Bara...

Bang... bang...

Aakkhhhh...

Los gritos del líder llenaron el aire mientras su mano, ahora goteando sangre, había sido disparada...

"¿Quiénes son ustedes?"

Los otros matones preguntaron, viendo a hombres con elegantes uniformes negros aproximándose...

Bara se permitió una sonrisa orgullosa al ver llegar a sus refuerzos.

No había error; su propia banda se encargaría de estos obstinados matones...