El Abogado Gerard, es buena persona. No te lo tomes personal pero si quiero que entiendas que a veces no se puede tener lo que uno quiere.
- Pero me lo gané. Ademas no se me hace justo que me priven de tantas cosas cuando las demás de aquí les den lo que piden además ellas también un crimen tuvieron que cometer no?
- No de la magnitud de lo que fuiste acusada. Las chicas de aquí no todas cometieron cosas malas. Muchos de sus padres las han metido en este lugar para que se reformen en conducta, algunas han robado, se han peliado hiriendo a alguien, ninguna de aquí esta acusada por asesinato.
Mire a Alexander. No podía creer que me haya dicho eso. Pense que todas habían cometido algo peor, pero al parecer soy la única que esta acusada de asesinato.
- Entonces porque estoy en este lugar?
- El Abogado Bastian es el director y dueño de este lugar, su padre que en paz descanse se lo heredo dejando en claro que tenia simpre que ayudar a los jóvenes, además él fue quien pidió que te enviaran a este reformatorio. Peor hubiera sido si no tuvieras a Bastian de Director. En otros lugares no les conceden nada de esto.
- No pues gracias.
La cena con Alexander era muy agradable, era un oficial que le preguntara de lo que fuera siempre tenia una respuesta, además que se las sabia de todas todas. Habiamos terminado de cenar, estaba que no podía ni moverme. Me tome la copa de vino de un solo sorbo.
- Epale, te hará mal.
- Que mas, aquí estaré encerrada jeje
- Te traje uniforme nuevo para que puedas cambiarte. Debes darte una ducha.
Me entrego el uniforme, lo deje en la cama.
- Gracias por todo.
- Pasando de la 2:00 am, Elena vendrá a visitarte pero será algo breve.
- En verdad?
- Si, ire por ella para que puedas platicar un rato con ella. Ahora toma.
Mire al oficial levantando una ceja, me estaba entregando un móvil.
- Habla a tu madre.
Mis ojos se llenaron de lagrimas, rápido tome el móvil, marcando el numero de mi madre, por la hora tenia la esperanza que mi madre pueda contetarla llamada. El móvil sonaba la coneccion.
Llamada:
- Si? Diga!
- Mamá.
- Renata?
- Si mami, como estas?
- Mi amor, como estas, como te va allí? Te tratan bien? Que te pasa hija?
Mis lagrimas empezaron a caer, al escuchar su voz muy débil y sin fuerzas.
- Si, mamita, me tratan bien. Sabes? Hoy tuve una cena, una gran cena con todo y vino.
- Hija no podre ir a verte. No te permitieron visitas.
- No importa mamá. Quedate en casa. Estoy bien. Tengo amigas y amigos que me quieren mucho.
- Mi vida, no sabes como te extraño.
- Igual te extraño, me haces mucha falta.
- Lo que daría por estar en tu lugar.
- No, no digas eso. La vida nos pone a cada quien en su lugar.
- Mi niña, tan solo eres una niña que esta cargando con algo que no le pertenece.
- No importa, sabes? El dia que salga de aquí. Ese dia espero que seas tú quien me reciba.
- Cof.. cof..cof.. Sabes que si hija, estaré aquí siempre esperándote con los brazos abiertos.
- Has de cuenta mamá que estoy junto a ti, abrazandote con todas mis fuerzas.
- Hay hija, no me digas eso.
- Se que es triste que no este allí contigo cuando mas me estas necesitando. Pero siempre te tengo en mis pensamientos.
- Mi cielo. Te mando un beso enorme. Eres la luz de mis ojos.
- Te amo tanto mami. Que agradezco que seas mi madre y que creas en mi.
- Sé que nunca hubieras hecho daño a nadie. No sé como este el proceso por que nadie me da respuesta de nada.
- Ni te la darán. Mami cuídate mucho, sabes que te amo mucho mucho mucho.
- Yo igual hija. Siempre tendre mi móvil esperando tu llamada. FELIZ CUMPLEAÑOS MI AMOR.
- Hay mamá.
Termine la llamada, el cuarto quedo en completo silencio, solo se podía escuchar mis sollozos del llanto que me estaba aguantando. Alexander se puso a mi altura mirándome, sin pensarlo lo abrace con gran fuerza, él tardó pero me devolvió el abrazo. No podía mas, escuchar a mi madre sabia que estaba peor a cuando entre aquí y apenas llevaba unos dias.
- Gracias.
Alexander se aparto de mi, metiendo su móvil a su bolsillo.
- Cada que pueda en estos dias y e toque quedarme de guardia prometo que hablaremos a tu madre.
Asentí con la cabeza, tocaron la puerta la chica que habia traído la comida llego para llevarse lo que habia quedado, entro dejándome una caja con productos de higiene personal. Habia de todo, incluyendo toallas femeninas, jabón, shampoo, cepillo de dientes, una esponja para baño, toallas y un cepillo. Las puse junto al uniforme de la cual me entregó otra caja con ropa interior, me dio pena sacarla para mirarla por que estaba Alexander mirando todo lo que me habían traído.
La chica empezó a levantar todo lo de la mesa, en ningún momento gesticuló palabra y Alexander no hablo nada mientras la chica estaba con nosotros.
Termino la chica indicando al oficial cuando, solo asintió con la cabeza para que me diera mi ducha mientras esperaba a las dos de la mañana para que viniera aunque sea un rato Elena.
Tome un gran suspiro levantándome de la cama entrando con la caja y todo lo que me habían entregado. Solo rezaba por que el agua no estuviera helada, sentia un poco de fresco asi que deje caer el agua de la regadera por un rato mientras me desvestia.
Entre bajo la regadera, dejando caer el agua tibia sobre mi cuerpo, sentia como me iba relajando asi que tampoco sabia por cuanto tiempo duraría el agua tibia asi que me apresuré, estaba acostumbrada ya que siempre con el estudio y con el empleo tenia que hacerlo rápido.
Termine tomando la toalla para secar mi cuerpo, cuando termine la enrolle en mi cabello, me puse la ropa interior limpia y nueva para después ponerme el uniforme, me lave los dientes para después salir del baño, me quite la toalla tallando un poco mi cabello para quitar el exceso de humedad tome el cepillo empezando a pasarlo por mi cabello, era como si apenas estaba empezando, me senté pegada en la pared esperando a que llegara Elena, me ponía aun lado, me pasaba al otro lado asi que estaba pasando mi tiempo en es cuarto.
De repente escuche una música, me baje de la cama acercándome a la puerta, me pegue en ella.
- Chica no digas nada, solo escucha.
(Escuchen: La amistad- Laura Pausini)
Me sente en el piso, escuchando la música, la letra era hermosa, mis lagrimas caian por mi mejilla, me habia llegado directo a mi corazón, no podía ver a Elena pero estaba allí tras la puerta acompañándome aun que sea un rato, nuestros sollozos de ambas se hicieron presentes, podía sentirla.
Cerre mis ojos pensando el momento el que me hablo por primera vez, quizá no eramos las grandes amigas pero fue la única que se atrevio a dirigirme la palabra que cuando le dije lo que me habia pasado ella solo se quedo sin escapar de mi.
Recordé a cada una en la competencia, lo que hicimos con nuestro gran esfuerzo.
- Extrañamos que no estuvieras con nosotras Renata. Reni.
Nuestras risas se escuchaban, necesitaba a alguien que me diera su apoyo, Elena era una gran chica.
- Elena!
- Dime!
- Hoy cumplo 16.
La música se detuvo. Empezo a cantarme feliz cumpleaños.
Sonreí negando con la cabeza, pase mis dedos apartando las lagrimas, a mi mente se vinieron los cumpleaños que pase con Samuel, siempre me regalaba mis chocolates favoritos, con una cena impecable, el año que cumpli 15 años me llevo a la orilla de la playa, habia preparado toda una cena, el mesero que nos atendió, al final me dijo lo mucho que me quería, lo feliz que lo hacia estar a mi lado.
Me lleve las manos a mi rostro cubriéndolo para que Elena no me escuchara que lloraba incontroladamente, mi corazón me dolia con el recuerdo de Samuel.
- Feliz cumpleaños pequeña!
- Gracias Elena, eres una gran persona.
- Tu mas Reni.
Mi voz estaba entre cortada mientras las dos estábamos allí, podíamos escuchar la música.
- Renata, no llores, trataré que el oficial Alexander me de permiso, él esta aquí a un lado mio.
- Si, me dijo que vendrías un rato.
- Queria saber de ti chica. Solo a ti se te ocurre hacerle la vida imposible a Gerard. Menos mal que hubiera sido al papasote de Bastian.
- Estas loquita.
- Que vas a pedir de regalo.
- Ammm no lo he pensado.
- Piensalo para que te lo concedan. Son como hados madrinos.
Solte una carcajada al escucharla, con Elena era imposible no reir. Pasamos un rato mas hablando de las ocurrencias de Elana con Bastian. Estaba claro lo mucho que le gustaba, lastima que jamás podría tener ninguna oportunidad con él, además Elena igual era menor de edad y él ya se casaria en poco tiempo.
Llego el tiempo limite y Alexander se habia llevado de nuevo a Elena a su cuarto, si los descubrían no solo Alexander estaría en problemas también lo estaría Elena y lo que menos queríamos era tener consecuencias por este acto, todo estaba ya tranquilo al menos el dia de hoy.
Me levante, para dirigirme a la cama y recostarme me hice bolita abrazando mis piernas.
No se les olvide seguirnos y dar me gusta para mas capitulos
Mi instagram @lucymomhistorias
Renata
Elena
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 348 Episodes
Comments
Issis Lop
este capitulo lo atesoro, así nació esa Hermosa amistad de tres.. xq los tres estuvieron juntos desde ese momento hasta la partida de Alexander.. como lo lloro aún.. releyendo ando
2025-01-30
1
Anonymous
La verdad no le está gustando mucho
Me pone a llorar muy seguido 😭
Esta nena está sufriendo por algo q no hizo 🙈
2024-03-05
2
Edith Villamizar
Que bueno Renata pudo hablar con su mamá y no estuvo sola apenas 15 años y tanto sufrimientos
2023-11-05
3